Juana Rivas ha asegurado que, aunque a nivel legal su visión “no es nada interesante” porque no ha estudiado derecho, su estrategia como madre es proteger a sus hijos “hasta el final” de sus días. “Igual que nosotros, existen otras muchas mujeres y niños que están viviendo una pesadilla similar”, ha apuntado.
Así lo ha manifestado este jueves 25 de enero la madre de Maracena (Granada) que fue obligada a devolver a sus hijos al padre, condenado en 2009 por lesiones en el ámbito doméstico, durante una jornada sobre los derechos del menor y violencia de género, organizada por el Ilustre Colegio de Procuradores de Madrid (ICPM).
Asimismo, Rivas ha señalado que se llevó una “sorpresa” al ver que era la denunciada y “pasar de víctima a acusada”, cuando, según ha afirmado, su “único objetivo” era defender a sus hijos de un padre que “les ha hecho mucho daño. ”He comprobado que a pesar de la existencia de toda la legislación y de todos los recursos para apoyar a las víctimas de violencia de género, algo falla“, ha lamentado.
“Mis hijos están sufriendo con su padre en Italia y yo me enfrento a una petición de cárcel y perderme 6 años de la vida de mis hijos”, ha indicado Rivas, al tiempo que ha afirmado que el fiscal que quiere condenarla dice que estuvo “escondida con su hijo más de un año”, cuando, según asegura, estuvo “todo ese tiempo de juzgado en juzgado pidiendo protección”.
Durante su estancia en Italia, donde convivió con Arcuri y sus dos hijos, Juana Rivas ha recordado entre lágrimas que sufrió una agresión en la que su hijo mayor “se metió en medio entre los dos”. “Caí enferma y le pedí que me dejara visitar mi tierra, nos escondió los pasaportes y me gritó que no me merecía unas vacaciones en España”, ha dicho.
Juana, que vió por última vez a sus hijos el pasado 5 de enero, ha afirmado también de “muy fuerte” la petición de la fiscalía de cinco años de cárcel para ella considera que en su acusación “faltan secuencias de la realidad”.
“Lo afronto con paciencia, con dolor”, ha apuntado, al tiempo que ha precisado que no tiene miedo a la cárcel sino sólo a que sus hijos puedan criarse sin su madre.
Así, ha manifestado que cree que va a salir todo bien y que hay que confiar en la justicia. “Yo confío en que mis hijos van a volver muy pronto y yo no voy a la cárcel y es lo que yo creo que va a ocurrir”, ha aventurado.
Finalmente, ha pedido a la sociedad que se involucren, que cuando vean maltrato “no pasen por encima porque es algo ”muy importante“.