Juana Rivas deberá indemnizar a su expareja por el mes en que permaneció en paradero desconocido
Juana Rivas, la madre de Maracena (Granada) que estuvo casi un mes en paradero desconocido el pasado verano para evitar entregar sus hijos a su expareja, Francesco Arcuri, condenado por maltrato contra ella en 2009, tendrá que indemnizarlo. Así ha quedado acreditado por el juez tras la vista celebrada este miércoles en el Juzgado de Instrucción número 3 de la capital granadina, a la que ha acudido la propia Juana acompañada de su abogado y su hermana. La demanda solicita al menos 1.912,5 euros en concepto de los viajes y alojamiento que tuvo que pagar Arcuri durante los 33 días que tuvo que permanecer en Granada a la espera de que Juana le entregara a los hijos de ambos.
No obstante, esos 1.912,5 euros no es la cantidad definitiva que deberá afrontar Rivas. La misma puede ampliarse o disminuir en función de la decisión que llegue a tomar el juez en función de la documentación aportada por la parte demandante de Francesco Arcuri. Una documentación que la defensa de la madre de Maracena ha pedido que se desestime porque considera que los gastos “no están justificados”. Sin embargo, el juez los ha admitido, junto con la demanda presentada, para definir cuánto deberá pagar Juana Rivas a su expareja.
Literalmente, la demanda de Arcuri sostiene que se tuvo que desplazar obligadamente desde Italia porque “no vino nadando”, que tuvo que estar en Granada 33 días “de forma forzada” y además tuvo que comer, desayunar y devolver a sus hijos a su domicilio italiano en Calaforte. Su demanda la apoya el Ministerio Fiscal, recordando que ha de abonarse sobre todo los gastos de estancia y viajes. Sin perjuicio del dinero que dejó de ganar al no estar en su país trabajando. Lo que se conoce como lucro cesante.
Juana reaparece
La vista se ha celebrado solo un día después de que la titular del Juzgado de Instrucción número 2, María Ángeles Muñoz, decidiera finalmente abrir juicio oral contra Juana Rivas por dos presuntos delitos de sustracción de menores y subsidiriamente otro de desobediencia a órdenes judiciales. Según la magistrada, el caso deberá ir por la vía de lo penal para enjuiciar unos hechos por los que la Fiscalía ya ha pedido cinco años de cárcel.
Pese a ello, Juana Rivas ha comparecido ante los medios relajada y convencida de su inocencia. La madre de Maracena ha defendido que actuó “como una madre” para proteger a sus hijos. “La esperanza que tengo es que lo vamos a conseguir”, sostiene para defender que no cometió los delitos que se le imputan. Además, sobre la indemnización que deberá abonar a su expareja según lo que dicte el juez, Rivas afirma no estar “de acuerdo porque pasan secuencias de la realidad que yo como madre no puedo comprender”, aunque admite que acatará “lo que diga su señoría”.
Ante los medios, además de defender su inocencia, ha querido agradecer a la opinión pública el apoyo mostrado: “Confío en que van a empezar a cambiar las cosas; esto va a salir bien”. Lo ha hecho después de que su abogado, Juan de Dios Ramírez, valorase la obligación de tener que indemnizar a Francesco Arcuri por los gastos ocasionados durante su estancia de un mes en Granada: “Coincidíamos en que tan solo por ley se debían abonar aquellos gastos que estuvieran debidamente justificados pero entendemos que los documentos presentados no lo hacen”. Dejando claro que “no estamos conformes con abonar ni un solo euro de gasto porque no estamos conforme con el procedimiento”.
Pero el grueso de los problemas a los que se enfrenta Juana Rivas están realmente en el juicio penal que se ha abierto ahora y por el que la Fiscalía le reclama cinco años de prisión. Por ello, su defensa, tratará por todos los medios de demostrar la inocencia de la madre de Maracena tal y como ha declarado el letrado a la salida de la vista. Juan de Dios Ramírez espera “que nuestros argumentos tengan acogida y se dicte una sentencia absolutoria”, confirmando que “vamos a pedir la absolución”. Tienen un plazo de diez días para presentar el escrito de defensa.