El juicio que le negó la custodia de su hijo menor a Juana Rivas tendrá que repetirse. El Tribunal Supremo de Italia ha aceptado el recurso presentado por los abogados de la granadina por el que pedían que se anulase la sentencia que dictó en primera instancia el Tribunal de Cagliari. Un fallo judicial que mantiene a los hijos de Rivas separados, ya que el mayor vive en Granada desde junio de 2022, aunque la decisión definitiva sobre su custodia se dictó en marzo de 2023.
El tribunal, mediante una sentencia de 29 páginas a la que ha tenido acceso elDiario.es Andalucía, considera que ha faltado un análisis en profundidad sobre el interés de los niños, uno de los cuales ya es mayor de edad y vive con su madre en tierras granadinas. De acuerdo con el fallo, este criterio es básico para decidir sobre la custodia de un menor, por lo que se debe repetir el juicio que afecta al pequeño de los hermanos, que sigue conviviendo en Italia con su padre, Francesco Arcuri.
Los letrados de Rivas aseguran que el Tribunal de Cagliari, que decidió en primera instancia negarle la custodia de su hijo menor a Rivas, no tuvo en cuenta “un principio básico” como es el hecho de no separar a los niños, “al haber dispuesto la custodia de un hijo a la madre, en España, y otro al padre, en Italia, además de establecer que la madre y el resto de la familia materna sólo podían ver al menor en el territorio italiano, en concreto, en Cerdeña”.
“La sentencia de casación resalta la inaplicación de normas internacionales básicas por parte del tribunal de Cagliari, como son, entre otras, el Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra la mujer y la violencia doméstica (Estambul, de 2011) y la Directiva 2012/29/UE del Parlamento Europeo y del Consejo de 25 de octubre de 2012 por la que se establecen normas mínimas sobre los derechos, el apoyo y la protección de las víctimas de delitos”, explican los letrados de Rivas en un comunicado enviado a los medios.
Indulto parcial del Gobierno
De esta forma, Juana Rivas, que llegó a ser condenada a cinco años de cárcel por la sustracción ilegal de sus hijos en el verano de 2017 alegando que huía de su expareja, el italiano Francesco Arcuri, denunciado por maltrato en 2009, podrá intentar de nuevo recuperar la custodia de su hijo menor. Cabe recordar que la madre de Maracena recibió un indulto parcial del Gobierno tras dos reducciones de pena y que el letrado que la condenó en primera instancia, Manuel Piñar, está siendo investigado por escribir mensajes misóginos y racistas, tras la denuncia de Carlos Aránguez, abogado de la granadina.
Ahora, el Tribunal Supremo de Italia devuelve el caso al juzgado de Cagliari que denegó la custodia del menor en marzo de 2023 tras varios aplazamientos porque el juez encargado había solicitado varios informes psicológicos. Cuando se celebre el nuevo juicio, tendrá que resolverse con un nuevos magistrados, tal y como se establece en la legislación italiana. En todo caso, fuentes cercanas a Arcuri, el padre del menor, afirman que el niño pretende seguir viviendo con él.
Además de esta decisión judicial, existe otra derivada que afecta precisamente a Francesco Arcuri. Según recuerdan los abogados de Juana Rivas, Italia mantiene abierto un procedimiento penal en su contra por presunto maltrato habitual físico y psicológico contra los niños. Un procedimiento en el que se han adjuntado pruebas y partes de lesiones que la defensa de la granadina habría documentado en algunas de las visitas que esta hizo a sus hijos entre 2021 y 2022.
Más de un lustro litigando
Con esta decisión del Tribunal Supremo de Italia, que devuelve la esperanza a Juana Rivas de poder vivir con los dos niños con los que huyó en 2016 y se mantuvo en paradero desconocido durante un mes en el verano de 2017, se suma otro episodio de un caso que emergió en 2009. En aquel año, Francesco Arcuri fue condenado por un delito de lesiones al pelearse con Juana Rivas en el domicilio que ambos compartían en Granada, cuando sólo tenían un hijo. Años después, nació el segundo, que es sobre el que ahora se decide la custodia.
Sin embargo, en la primavera de 2016, aprovechando unas vacaciones cuando Rivas vivía en Italia con Arcuri y sus dos hijos, la madre de Maracena optó por no volver alegando que estaba siendo víctima de maltrato. Encontró apoyo para ello en el Centro de la Mujer de Maracena, el municipio que se convirtió en el verano de 2017 en el epicentro del caso cuando Rivas estuvo en paradero desconocido para no entregar a los niños a su padre que había reclamado que volviesen a tierras italianas. Finalmente, pese a la presión incluso política, Rivas acabó devolviendo a los menores y un año y medio después fue condenada en primera instancia a cinco años de cárcel y a seis de pérdida de la patria potestad.
Después de un largo periplo judicial y de ser internada en el Centro Matilde Cantos en junio de 2021, primero el Tribunal Supremo le redujo la condena a la mitad y después el Gobierno central le otorgó un indulto parcial por el que quedó en libertad de forma vigilada en Navidad de ese mismo año y de forma definitiva en la primavera de 2022. Pese a librarse de la cárcel, ha continuado litigando por recuperar a sus hijos, aunque la justicia italiana no ha operado en su beneficio. En marzo de 2023 le negó la custodia del menor de sus vástagos, aunque ahora se abre un nuevo horizonte al tener que volver a repetirse el juicio.