Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

La expareja de Juana Rivas se sentará en el banquillo por presuntos malos tratos contra sus hijos

Juana Rivas en una imagen de archivo.

Álvaro López

17 de junio de 2025 18:38 h

10

Francesco Arcuri, expareja de Juana Rivas, se sentará en el banquillo de los acusados por un delito de maltrato físico y psicológico habitual contra sus hijos. Así lo ha resuelto la Justicia italiana tras una audiencia preliminar celebrada este martes en Cagliari, en la que el juez ha determinado que será un tribunal de tres magistrados el que revise los hechos para “establecer la veracidad” de los mismos el próximo 18 de septiembre. No obstante, esta decisión no establece ninguna medida restrictiva extra ni modifica la custodia otorgada al italiano. La decisión ya no admite recurso y, según ha informado el equipo jurídico de Juana Rivas, supone un paso clave en el reconocimiento judicial de unos hechos denunciados desde hace años por la madre.

Este fallo, adoptado por el Giudice per l'Udienza Preliminare –la figura judicial encargada en Italia de valorar si un caso pasa o no a juicio–, se produce después de que la Audiencia Provincial de Granada decidiese remitir a Italia la denuncia por malos tratos que los letrados de Juana Rivas pusieron en España. El tribunal español entendió que debía hacerlo porque los hechos denunciados habrían ocurrido en suelo italiano. Por su parte, la defensa de Arcuri ha señalado que el juez italiano no entra a valorar la culpabilidad o inocencia, sino si existen los elementos mínimos para un posible proceso judicial que, con la vista que se celebrará en septiembre, parece quedar acreditado.

A través de un comunicado difundido por sus abogados, Arcuri ha negado los hechos y sostiene que las acusaciones de Juana Rivas son “falsedades”. Dice afrontar el proceso con “tranquilidad” y lo ve como una oportunidad para “desmentir” lo que hasta ahora, asegura, no ha podido rebatir judicialmente. Insiste en que las instituciones le han dado siempre la razón y lamenta el “calvario” al que, según él, le tiene sometido Rivas desde hace ocho años, incluyendo, apunta, a sus hijos. Añade además que está contando los días para ejecutar la resolución que le devolvería la custodia en Italia y sostiene que la madre está incumpliendo la sentencia y obstaculizando el reencuentro con su hijo menor.

Este nuevo capítulo de la causa, que tiene sobre todo al hijo menor de Juana Rivas como protagonista –porque es sobre el que mantiene la custodia Arcuri, ya que Gabriel es mayor de edad y vive con Juana en Granada– se suma a una serie de hechos que se han producido en los últimos meses y que vuelven a poner de relieve que la granadina sigue peleando para que Daniel se quede definitivamente con ella. El niño, que viajó a Granada para pasar la Navidad, sigue con su madre desde entonces, después de que la Justicia española dictase en enero una medida cautelar para evitar que tuviese que volver a Italia ante los indicios de estos supuestos malos tratos que se denuncian.

Daniel, que cumplió 13 años el pasado mes de enero, está escolarizado desde entonces y vive en Granada junto a Juana Rivas y su hermano mayor, Gabriel, que optó en 2022 por irse voluntariamente y de forma legal del domicilio que compartía con Daniel y su padre, Francesco Arcuri, en Italia. Lo hizo ante lo que años después calificaría como episodios de vejaciones, agresiones y malos tratos habituales por parte de Arcuri. De hecho, Gabriel emitió un vídeo y un comunicado en diciembre alertando a las autoridades del peligro que corre su hermano si vuelve con su padre.

Una visión “punitiva” contra Rivas

El hecho de que se abra juicio contra Francesco Arcuri, aunque no se haya modificado la custodia que la Corte de Apelación de Cagliari otorgó en exclusiva al padre en febrero, le da un balón de oxígeno a Juana Rivas y su equipo legal. De hecho, la Fiscalía General de Cagliari ya se ha mostrado del lado de la granadina al entender que ha habido indicios de episodios de malos tratos y el equipo jurídico de Rivas presentó hace semanas un nuevo recurso de casación ante la Corte Suprema para pedir la anulación de la sentencia que concede la custodia del menor al progenitor. Consideran que hay pruebas suficientes de malos tratos físicos y psicológicos ejercidos por Arcuri, por los que sigue imputado en Italia y ahora tendrá que comparecer en septiembre para defenderse de las acusaciones.

Por otra parte, Rivas ha denunciado en los últimos meses que Arcuri también le ha sometido a maltrato psicológico a ella al realizarle decenas de llamadas telefónicas durante las fiestas navideñas con el fin de amedrentarla. Al mismo tiempo, el italiano la ha denunciado a ella por lo que considera otro caso de “sustracción de menores” al no haber vuelto aún Daniel a Italia. La denuncia en unos términos similares a los que ya provocaron que Juana Rivas fuese condenada a cinco años de prisión en primera instancia por haberse marchado con sus hijos del domicilio familiar que tenía en suelo italiano y no devolverlos a su padre, pese a que existían órdenes judiciales para hacerlo.

Si bien Rivas acabó siendo indultada, esa disputa en los juzgados no ha terminado en ningún momento, con cruces de denuncias que mantienen ahora el pulso sobre la custodia de Daniel. En todo caso, lo que sí está claro es que ahora es Italia la que tiene el peso sobre las decisiones que afectan al futuro del menor y que debe ser el país transalpino el que adopte medidas, pese a que los tribunales siguen utilizando el falso síndrome de alienación parental como base para redactar sentencias. Precisamente, esa fue la base del fallo por el que el Tribunal de Cagliari volvió a concederle la custodia de forma exclusiva a Francesco Arcuri sobre Daniel.

Etiquetas
He visto un error
stats