El nuevo alcalde de Granada saldrá de un pleno en el que el PSOE parte con ventaja
Sin Luis Salvador (Cs) como alcalde de Granada, el Ayuntamiento tiene que resolver quién le sustituirá. Una operación en la que parte con ventaja el PSOE por haber sido el partido más votado en las elecciones municipales de 2019. Entonces, los socialistas lograron 10 concejales y junto con los 3 de Unidas Podemos-IU, el bloque de la izquierda se quedó a un solo edil de la mayoría absoluta que obtuvo la derecha de Cs, PP y Vox. Ahora, esa correlación de fuerzas ha variado y permite vislumbrar un escenario nuevo de cara a la elección del próximo alcalde.
El sustituto de Luis Salvador saldrá de un pleno de investidura que se celebrará el miércoles 7 de julio a las 11 de la mañana. Luis Salvador ya ha avanzado que tanto él como su único concejal, José Antonio Huertas, tienen la voluntad de darle su apoyo al PSOE para dar “estabilidad con la lista más votada”. Pero esa intención contrasta con la que también han manifestado los líderes regionales y nacionales de Ciudadanos.
Juan Marín, que dice que, con su dimisión, Salvador “ha hecho lo que debía”, también añade que no apoyarán al candidato socialista, Francisco Cuenca, porque está “imputado”. Mientras que Edmundo Bal, uno de los barones que quedan entre los naranjas, ha anunciado también que Cs “no apoyará al PSOE en la alcaldía de Granada” por el mismo motivo que Marín, atacando además al PP al que tacha de “irresponsable” y dice que Ciudadanos se mantendrá en la oposición si los populares no rectifican y se suman de nuevo al acuerdo de 2019 en el futuro pleno de investidura.
Las opciones socialistas
Sin embargo, los socialistas tienen muy cerca recuperar el bastón de mando, a pesar de las declaraciones de los líderes naranjas. Como ganaron las elecciones municipales de hace dos años y tienen más concejales que nadie, ningún otro candidato puede arrebatarles la alcaldía si no suma la mayoría absoluta de 14 votos que necesitan. Si nadie obtiene esa cifra, el PSOE volvería a hacer alcalde a Francisco Cuenca dos años después.
Fuentes socialistas, que desde un primer momento daban por sentado que la moción de censura no era la opción más viable porque obligaba a acuerdos “anómalos”, asumen que las palabras de Juan Marín o Edmundo Bal no tienen por qué variar sus posibilidades de gobernar. “Lo único que necesitamos es que Ciudadanos no permita que otro candidato consiga los 14 votos. A partir de ahí, nos basta con que se voten a sí mismos o que no vayan al pleno”, dicen fuentes del PSOE.
Dicho de otro modo, los socialistas ni siquiera necesitarían de Unidas Podemos-IU para que Francisco Cuenca fuese alcalde, siempre que el PP no consiga un acuerdo a última hora. Los populares ya han anunciado que presentarán a su propio candidato para la alcaldía de Granada, aunque están en una tesitura muy compleja y tan difícil, que parece casi imposible que obtengan el bastón de mando.
El PP y los acuerdos imposibles
En un comunicado emitido por la dirección local de la formación, el PP vuelve a pedir a Cs que retome el diálogo: “Los populares llaman a Ciudadanos a que cumplan su palabra dando paso al acuerdo alcanzado entre ambas formaciones que posibilite la alternancia o, en caso contrario, expliquen a los granadinos la reedición de la vía murciana en un nuevo acercamiento al PSOE y a Podemos en la coyuntura actual”“. Saben que no tienen más opciones para gobernar.
Haciendo números, el PP necesita 14 apoyos en el pleno de investidura y ahora mismo solo tiene asegurados a sus 6 concejales y a los 2 que abandonaron Ciudadanos hace casi un mes. Una suma de 8 ediles que les deja muy lejos de la alcaldía. Aunque se da por hecho que Vox apoyaría a un candidato del Partido Popular, solo suman 3 concejales más y les seguirían faltando otros tantos.
En esta difícil ecuación es cuando entrarían en juego, de nuevo, Luis Salvador, su edil Huertas y el expopular, Sebastián Pérez. A día de hoy, Salvador y Huertas, que parecen encaminados a facilitar un Gobierno del PSOE, a pesar de lo que digan Marín o Bal, han sido tan tajantes y duros contra sus excompañeros que parece poco probable que volvieran a compartir Gobierno, y Pérez no parece por la labor de tender puentes con sus excompañeros si el candidato que propone el PP no es Francisco Fuentes, el único apoyo que le queda al expopular.
Así las cosas, Francisco Cuenca parece encaminado a ser de nuevo alcalde de Granada por acción o por omisión. Si se llega a un acuerdo con Luis Salvador y Huertas, que a estas alturas no hay según dicen todos los protagonistas, no hay nada más que hablar. Si no es así, basta con que ningún candidato logre los 14 votos necesarios para que Cuenca retome el bastón de mando.
Mientras tanto, el Partido Popular va a reeditar su relato de que Francisco Cuenca no puede ser alcalde porque, como dicen Juan Marín y Edmundo Bal, está “imputado” por prevaricación por la presunta contratación irregular de personal externo en cursos de formación de la Junta de Andalucía hace una década. No obstante, la causa por la que está siendo investigado tiene visos de que se cerrará sin más consecuencias para el socialista, tal y como ha pedido la Fiscalía.
Lo que quedaría por aclarar es qué pasaría con Luis Salvador si al final acuerda la investidura del PSOE. En los pasillos del Consistorio se dice que sería el nuevo edil de Cultura, aunque el exalcalde ha dicho que de momento no se plantea entrar en otro Gobierno. Otra duda es cómo va a gobernar un PSOE en minoría con todos los partidos enfrentados. Pero las respuestas irán llegando porque todo es posible en Granada.
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