La fiesta rave ilegal celebrada en La Peza (Granada), que empezó el pasado 30 de diciembre y que ha llegado a prolongarse hasta los primeros días de este año 2023, toca a su fin. Los asistentes han decidido marcharse de forma voluntaria, sin mayores contratiempos y sin oponerse a los controles que está haciendo la Guardia Civil justo a la salida del paraje en el que ha tenido lugar la celebración. Algo que sí ocurrió el pasado día 31 de diciembre cuando un joven acabó atropellando a un agente. A pesar de aquello, el espacio en el que se estaba desarrollando la fiesta, ubicado a dos kilómetros del casco urbano de La Peza, se ha liberado este miércoles sin grandes molestias.
Acaba así una de las historias más llamativas de este comienzo de año. Según explica el alcalde de la localidad, Fernando Álvarez Morales, el evento ha congregado a más de un millar de personas que, pese a lo llamativo del aforo, no han generado malestar a los vecinos de La Peza, sino todo lo contrario: “Algunos vecinos se han enterado por los medios de comunicación de que había una fiesta y otros hasta se han sumado. Ayer me quedé sorprendido cuando vi a una persona de 80 años acudiendo”, añade el regidor.
Sin embargo, tras ocupar titulares y ser una de las imágenes más curiosas que se recuerdan en la zona, la rave se ha comenzado a desalojar de forma voluntaria a las 11 de la mañana de este miércoles. Los asistentes, de entre 20 y 40 años y en su mayoría extranjeros de países como Francia, Italia o República Checa, han detenido la música que llevaba sonando de forma ininterrumpida desde el pasado 30 de diciembre y han comenzado a desmontar escenarios, tiendas de campaña y caravanas, aunque ya había menos personas que en los días previos. “Se ha hecho todo de forma pacífica”, apostilla el regidor de La Peza.
“Vamos a ser realistas. Lo que ha ocurrido no se lo esperaba nadie y ha servido para que la gente pueda conocer el maravilloso paraje que tenemos aquí”, dice con cierto orgullo el alcalde de este municipio de la comarca de Guadix. El buen ambiente y el respeto entre los participantes de la rave ha servido para que este evento pase a ser una anécdota que pueda recordarse durante mucho tiempo en La Peza. “El ruido de la música sonaba lejano y apenas era molesto salvo porque se producía de forma ininterrumpida”, explica Álvarez Morales.
Ahora, tras la celebración, toca hacer recuento de los posibles daños que se hayan generado en la zona donde han estado miles de personas y decenas de vehículos en la última semana. “En principio no parece que se hayan producido grandes molestias y el dispositivo de la Guardia Civil está sirviendo para controlarlo todo”, se estima desde el Consistorio. El desalojo se ha llevado a cabo sin incidentes y el alcalde explica que le han llegado informaciones de que los promotores de la rave habrían contratado un contenedor para limpiar lo que haya dejado tras de sí la macrocelebración. Una cuestión que está por confirmar, pero que en cualquier caso da cuenta del buen ambiente que se ha generado en este evento, salvo por algunos incidentes.
Uno de ellos ha supuesto la detención de un joven de 28 años acusado de atentado contra la autoridad al tratar de huir de un control de la Guardia Civil y atropellar a uno de los agentes. Por este hecho ha sido condenado a ocho meses de prisión. Por otra parte, otros dos asistentes fueron detenidos por el Instituto Armado acusados de tráfico de drogas.
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