Tres camareras de piso de un hotel de 4 estrellas de Granada capital han demandado a la empresa por despedirlas tras sindicarse para luchar por sus condiciones laborales. Los hechos, que tuvieron lugar hace un mes, han llevado a las extrabajadoras del Hotel Urban Dream Granada a movilizarse junto con el sindicato Coordinación Sindical de Trabajadores/as de Andalucía (CSTA) a las puertas del local para, junto con la denuncia, solicitar que los despidos se declaren nulos. Este medio ha contactado con la empresa, que no ha respondido a sus preguntas.
Todo sucedió entre el 8 y el 9 de febrero. En aquellas fechas, las tres trabajadoras comunicaron al hotel que habían decidido crear la sección sindical de CSTA para defender su situación laboral al comprobar que habían sufrido una pérdida de poder adquisitivo en sus nóminas. El día después de comunicarlo, las tres empleadas recibieron una carta de despido en la que la empresa alegaba “causas disciplinarias” para prescindir de sus servicios.
Desde ese momento, las trabajadoras están protagonizando una lucha para recuperar sus empleos, que les ha llevado a demandar al hotel ante el Juzgado de lo Social de Granada para exigir que se declaren nulos los despidos por vulnerar sus derechos fundamentales de sindicación. Una lucha en la que se han movilizado hasta en cinco ocasiones para pedir, al menos, una reunión con la dirección del centro para llegar a un acuerdo para la readmisión.
Según las demandas, a las que ha tenido acceso este medio, las “causas disciplinarias” que argumenta el hotel se basan en que las trabajadoras habían disminuido su rendimiento de forma “voluntaria” y que no estaban respetando la autoridad de su “gobernanta” al “cuestionar sus instrucciones y mantener una actitud desafiante”.
En ningún momento hacen mención al hecho de que el despido se produzca un día después de que las camareras de piso del hotel decidieran sindicarse. Por otro lado, según los escritos de la defensa, los despidos han de calificarse como nulos por “haberse procedido al cese de varios trabajadores en periodos sucesivos de 90 días, superando el umbral legalmente establecido sin seguir los trámites formales exigidos por el artículo 51 del Estatuto de los Trabajadores”.
Tampoco se cita, como sí indican las empleadas en sus denuncias, que solicitaron una reunión con la dirección del hotel para tratar una pérdida de poder adquisitivo que habían detectado en su nómina de enero. Textualmente, explican en la demanda, “el despido viene motivado no sólo por la constitución de la referida sección sindical, sino también por la convocatoria de una reunión por parte de la Dirección del Hotel que se iba a celebrar el día 8 de febrero de 2024, y que fue suspendida unilateralmente una vez se comprobó que la afiliación decidió contar con asesoramiento externo por parte de esta organización sindical”.
Hasta 3.500 euros al año de pérdida salarial
Pese a que la empresa, según consta en las demandas, reconoce que cada uno de los despidos es improcedente, aún no ha abonado la indemnización que les corresponde. Una situación que se agrava porque la merma salarial que habían detectado en su nómina de enero, y que motivó la sindicación para que se cumpliese con su convenio colectivo, se había prolongado durante meses.
Las profesionales aseguran que, al menos desde marzo de 2023, han perdido una media de 200 euros en sus salarios si se tiene en cuenta el convenio de la hostelería por el que se rigen. Cobrando un sueldo limpio de alrededor de 830 euros en lugar de los más de 1.000 que les corresponderían. Según el sindicato CSTA, la empresa se habría estado ahorrando entre 2.500 y 3.500 euros al año por trabajadora.
Las camareras, que seguirán manifestándose hasta que se les tenga en consideración, reclaman que los despidos sean nulos y que se les indemnice por 7.501 euros por considerar que se trata de una infracción muy grave, según la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social.
Pero desde esta sección sindical van más allá y afirman que el hotel “no sólo no ha entrado en razones sino que sólo persigue mediante esos despidos intimidar y asustar a las demás trabajadoras recién sindicadas”. Para CSTA, el comportamiento del hotel es “inadmisible”, sus métodos son “intolerables” y la empresa no sólo “no mueve ficha”, sino que permanece en silencio ante las peticiones de las perjudicadas. “Las reivindicaciones de las trabajadoras son claras: readmisión de las tres camareras de piso despedidas, cumplimiento íntegro del convenio y pago inmediato de todos los atrasos”.
A preguntas de este periódico, desde el hotel derivan la responsabilidad a la dirección del establecimiento, que no ha respondido a las preguntas de elDiario.es Andalucía sobre los motivos que han dado pie a las tres demandas por despido improcedente.