Rafaela dice que el 19J no puede votar porque le coge fuera, pero es rotunda: “Mi marido es del PP, pero aquí va a ganar el PSOE”. Con su afirmación no da por sentada la victoria de Juan Espadas en las elecciones andaluzas del domingo, sino que ese 'aquí' es Dos Hermanas, la localidad sevillana que es el sanctasanctórum de los socialistas. Y no sólo de los andaluces, sino que también se ha convertido en el más simbólico de sus enclaves incluso en el ámbito nacional. Hablamos del buque insignia de una flota, la del PSOE, que se prepara para el temporal que –aseguran las encuestas– les va a caer encima el 19J.
Pero en Dos Hermanas parece complicado que el PSOE se haga un Armada Invencible, ni se acumulan nubes que preludien tormenta. El mar se ve tranquilo y la única ola que se agita es la de calor, en esta mañana de sol inmisericorde que tiene a todo hijo de vecino buscando refugio y evitando pisar la calle. Es tal la calma chicha que Luis, el camarero, se sorprende al oír la afirmación de Rafaela. “Pues ahora me entero de que hay elecciones el domingo, aquí nadie habla de eso”, asegura, lo que provoca la reacción de la parroquiana: “¿Cómo que no? ¡Pero si cuando venimos nos liamos a hablar de eso que parece que vamos a arreglar el mundo!”.
Luis sigue sin estar muy convencido, pero ahora conecta lo de que el domingo hay elecciones con que el otro día le hablaron de un partido, y por lo que se ve le convencieron. “Pues entonces yo voy a votar a un partido que se llama de Andalucía”. ¿Y a cuál de los dos, porque están Por Andalucía y Adelante Andalucía? La cuestión descoloca a Luis, que ahora tendrá que enterarse de cuál es el que le gusta. Y todo ello en la previa del mitin que dio Por Andalucía –con un pavo real como invitado sorpresa– en la localidad nazarena, en el que participó la vicepresidenta Yolanda Díaz y que se anunciaba con folletos por todo el municipio.
A por el PSOE... y a por Sevilla
No contenta con protagonizar el acto electoral más multitudinario de la campaña, superando al de Pedro Sánchez y Juan Espadas en precampaña, Díaz pidió por primera vez el apoyo de votantes socialistas, palabras mayores cuando hablamos de Dos Hermanas. Y junto a ello tenemos al PP relamiéndose desde que la encuesta preelectoral del CIS dijo que los populares podían ganar en todas las provincias, incluidas Jaén y esa Sevilla en la que nunca han sido derrotados.
¿Supone esto que las cosas están cambiando, que se avecina un cambio de ciclo, una ola conservadora? “Espero que no si la gente tiene dos dedos de frente”, afirma rotundo José Luis, que se declara de la izquierda más allá del PSOE y que acaba de participar en la plaza de la Constitución en un acto al grito de “gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden”. A este jubilado no le entra en la cabeza que el electorado pueda apoyar “a quien ha votado en contra de mi pensión”, y anima a la participación de unos progresistas que, protesta, se quedan en casa mientras que “todos los que salen de ahí –y apunta con disimulo a la vecina iglesia de Santa María Magdalena– van a votar seguro”.
Viene el comentario al hilo para recordar lo que cuenta la leyenda, que cuando Fernando III, allá por 1248, estaba en la tarea de conquistar Sevilla y la cosa se le había puesto regular, invocó a una imagen de campaña de la Virgen que llevaba consigo a todos lados para que le ayudara en el trance. “Váleme, Señora”, le vino a decir. La cosa funcionó y aquello derivó en la advocación de la Virgen de Valme, protectora de Dos Hermanas que tiene su templo en esta misma iglesia de Santa María Magdalena, motor devocional del que es el noveno municipio más poblado de Andalucía (más de 136.000 habitantes) y epicentro de la tercera romería más multitudinaria de la comunidad, tras las del Rocío y la Virgen de la Cabeza.
Así que aprovechamos este paseo electoral para incidir en que sí, que Valme es la protectora y no la patrona, que es Santa Ana, no vayamos a confundirnos. Y podría hilarse con el chiste fácil de que la invocación que hiciera el Rey Santo más le valdría ahora hacerla a Juan Espadas, el candidato del PSOE este 19J, al que se le amontonan unas encuestas tan en contra que parecen difíciles de voltear incluso con intersección divina. Un Espadas, por cierto, que se afilió al PSOE precisamente en este municipio, donde vivió varios años. Y una tercera cuestión a aclarar es lo que no deja de ser un rumor infundado: no, Dos Hermanas no es socialista desde el siglo XIII… aunque lo parezca.
Una derrota en la hoja de servicios
De hecho, los socialistas nazarenos tienen una muesca en contra, las municipales de 1979 que ganó el PCE de Manuel Benítez Rufo. Pero en las generales de 1977 y en todos los comicios posteriores (de todo pelaje y condición) se impuso con rotundidad el PSOE, incluyendo diez mayorías absolutas consecutivas para que Francisco Toscano fuese alcalde entre 1983 y el pasado mes de enero, cuando entregó la vara de mando a Francisco Rodríguez. Si a semejante hoja de servicios le añadimos que esta plaza ha sido elevada a los altares como talismán por presidentes del Gobierno como Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez, no es de extrañar que haya adquirido un aura que roza con lo místico para los del puño y la rosa.
El regidor y secretario general del PSOE nazareno, Francisco Rodríguez, explica la historia de amor entre su partido y Dos Hermanas recordando que la localidad creció desde el inicio de la democracia con gente venida de toda Andalucía, que encontró aquí unos servicios públicos “que son el sello que siempre ha defendido el PSOE”. Y aunque ya han superado en población a Jaén y Cádiz, y le ven muy cerca la matrícula a Huelva, Dos Hermanas se sigue sintiendo más pueblo que ciudad, lo que no quita que se haya convertido en el “símbolo” nacional de los socialistas. “Incluso cuando el PSOE ha estado muy quemado”, cuando por ejemplo la mayoría absoluta de Mariano Rajoy en 2011, “aquí el desgaste ha sido menor”.
Rodríguez admite que el PP tiene zonas en las que triunfa (La Motilla, La Hacienda, Los Cerros en Montequinto...), pero insiste en que es el PSOE el que gana “en casi todos los barrios” y que no percibe vientos de cambio en el municipio. No opinan lo mismo Marina, Carmen, Margarita y Antonio, que rondan la veintena y en la puerta de la biblioteca municipal se dan un respiro en los estudios, lo que aprovechan para decir que lo tienen claro por lo que ven en su entorno: el domingo se impone el PP en Dos Hermanas, otra cosa es que “en las del Ayuntamiento va a seguir ganando el PSOE”.
El sube y baja de Vox
En su visión del contexto político se entrecruzan varios elementos, como que “la gente es más conservadora” y que el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno (PP), no parece tan de derechas. De su gestión, y como jóvenes, le agradecen sobre todo cómo llevó la pandemia porque “tenía abiertos los bares. Después venían y se los cerraban, pero en cuanto podía los abría otra vez”. “A mí no me extrañaría que se lo lleven a Madrid”, se apunta, mientras que de Vox hablan lo justito: que si dicen que quiere llevar las universidades y eso va a ser un lío, que si a muchos no les está gustando Macarena Olona “porque no lo está haciendo bien”...
A propósito de Vox, la formación de ultraderecha pasó en Dos Hermanas de unos residuales 446 votos en las autonómicas de 2015 a 6.567 en las de 2018, convirtiéndose en la quinta fuerza política tras (por este orden) PSOE, Adelante Andalucía, Ciudadanos y PP. El salto lo dieron en las generales de noviembre de 2019, cuando ascendieron al segundo puesto con 14.352 sufragios, todavía lejos de los 24.678 de los socialistas. La decepción se la llevaron ese mismo 2019 en las municipales, cuando sólo lograron rascar dos de los 27 concejales del pleno pese a sus buenas perspectivas. El PSOE se embolsó otra mayoría absoluta con 16 ediles.
Lo que es evidente es que la ultraderecha ya tiene su nicho para pasmo de Paco, un jubilado “de izquierdas” que ahora se encuentra con que la novia de su hijo es de Vox, y muy a gala que lo lleva. Al alcalde le preocupa la “banalización” de Vox por el PP, aunque cree que en el ámbito municipal el peligro lo tiene conjurado “con la ciudad muy ordenadita, con una actividad permanente y sin fuegos de artificio”. No opina lo mismo la presidenta local del PP y portavoz municipal, Carmen Espada, “sin 's' al final”, puntualiza para diferenciarse de un Juan Espadas con el que coincidió en un acto y él le preguntó si tenían algo que ver. “Ni personal ni políticamente”, le respondió, al tiempo que apura las horas hasta un 19J que ve como “una buena oportunidad para el PP, no te voy a engañar”.
¿Tan bien como para que adelante al PSOE incluso en Dos Hermanas? “Hombre, si tuviese una bolita de cristal... Pero la gente se está dando cuenta de que las cosas han cambiado después de muchos años sin recibir nada de la Junta”, y ahí apunta sobre todo a la promesa electoral de Moreno de soterrar la autovía entre Sevilla y Utrera, la A-376, a la altura de Montequinto. Un Moreno, por cierto, que se dejó caer por la Feria de Dos Hermanas en plena precampaña “y aquello fue apoteósico, la gente nota que no ha perdido ni su esencia ni su humanidad”. Así que, “con los pies en el suelo” e incidiendo que no deja de crecer el número de militantes, Espada aguarda con impaciencia la jornada electoral.
El principio de Sánchez... y de Espadas
A propósito de Feria, precisamente en la caseta del partido en el recinto ferial celebró el PSOE el mitin de precampaña en el que Pedro Sánchez respaldó a Juan Espadas, lo que fue celebrado por el PP como un símbolo de los nuevos tiempos: los socialistas se iban a una caseta cuando en otros tiempos llenaban el enorme velódromo que tan asociado quedó a la mitología socialista. “Ahora los partidos ya no hacen actos multitudinarios porque usan más las redes sociales”, admite Francisco Rodríguez, que no comparte con Espada (sin 's') su entusiasmo por la gestión de la Junta de Andalucía. “No ha hecho nada para hacerlo todo, difícilmente van a castigar a alguien que te dicen que no ha metido la pata”, critica. Por cierto, que Rodríguez y Espada sí coinciden en pensar en que hay mucho voto oculto... a favor del PP, según una, y del PSOE según el otro.
Eso se verá el domingo, como también si Dos Hermanas mantiene su condición de buque insignia de la flota socialista. Aquí dejaron mítines multitudinarios Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, aquí inició su resurrección Sánchez tras ser defenestrado por los suyos en 2016 y aquí incluso el propio Espadas celebró su primer acto en la campaña de las primarias en las que se impuso a Susana Díaz hace ahora un año. Si Sevilla es la joya de la corona del PSOE en España, la provincia en la que nunca ha perdido unas elecciones, Dos Hermanas es “el corazón del socialismo”, como ha llegado a decir el propio presidente del Gobierno.
El PSOE tiene municipios que ha convertido en sus fortines repartidos por toda Andalucía, pero ninguno alcanza el pedigrí de Dos Hermanas, en la que mientras tanto la vida sigue. Un monumento frente a la casa consistorial exalta el derecho a la libertad de toda persona, una pieza que en realidad es... un homenaje del municipio socialista a Juan Carlos I en 1985 con motivo del décimo aniversario de su proclamación como rey. Si en un lado de la plaza se yergue la sede del poder civil, en el otro está el enclave devocional de la iglesia de Santa María Magdalena, de la que pasada la hora del angelus salen una madre y su hija para encontrarse con un conocido. “Aquí que hemos venido a rezarle a Valme, que mañana tiene la Selectividad...”.
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