Director del Plan Romero: “Es una vergüenza que haya rocieros que ni quitan la silla al caballo”
Muy crítico y directo contra el maltrato animal. Francisco Huelva, máximo responsable del Plan Romero, dispositivo que coordina todos los aspectos de seguridad durante la romería de El Rocío, ha arremetido este sábado contra los rocieros que abusan de los caballos hasta el punto límite de que esta edición ya hayan muerto cinco, y son más de 100 en los últimos siete años.
Francisco Huelva se sentaba este sábado ante los micrófonos de Canal Sur Radio, en el programa La calle de enmedio, para espetar las críticas más directas que se han escuchado desde una fuente oficial contra los jinetes que no entienden que lo que llevan es un ser vivo, con frases como “es una vergüenza que haya gente que no dé descanso a los caballos”, para señalar explícitamente a casos concretos durante el camino.
“Ya llevamos cinco caballos muertos, y es una pena, pero es que no sé como hay personas con tan poca vergüenza que llegan a una parada que saben que van a comer, que van a tardar tres horas y no tengan las pelotas o los ovarios [sic] de quitarle la silla la caballo”.
De esta forma, recuerda que los caballistas tienen que cumplir normas básicas, como “quitarle la silla al caballo y el sudor, y darle agua”, porque en ocasiones, se da un trato “inhumano” a las monturas, cuando “ha sido siempre un aliado del ser humano”. Para continuar: “Si sabes que vas a estar dos horas comiendo, quitemos la silla, y luego, por ejemplo, no le pongamos la montura mojada”. Ha ido más allá, para recordar algo básico: “Los animales no tienen fe, porque la tienen las personas, pero a veces lo demostramos muy mal, y eso es algo que los rocieros se tienen que meter en la cabeza”.
En 2015 el Partido Animalista (Pacma) exigió a la Junta de Andalucía que investigue las posibles responsabilidades por los equinos muertos. Ha documentado el maltrato que padecen en la romería a través de imágenes y vídeos, que muestran caballos heridos que terminan muriendo por el calor, el sobreesfuerzo y el agotamiento.
Por ello, también ha reclamado que se vigile el cumplimiento de la Ley de Protección Animal de Andalucía en este tipo de festejos, ya que es responsable de ello y de asegurar que todos los animales estén identificados.
La Ordenanza Municipal de Protección y Tenencia de Animales de Almonte, municipio en el que se celebra la romería, y la Ley de Protección Animal de Andalucía prohíben “obligar a trabajar a animales de menos de seis meses, enfermos, desnutridos, fatigados, o a desempeñar trabajos en los que el esfuerzo exigido supere su capacidad. Lo anterior es aplicable a las hembras que estén preñadas”.
El Pacma considera “inaceptable” el trato que reciben los animales en festejos populares y propone “políticas que velen por el bienestar animal y por la conservación del medio ambiente del espacio protegido en el que se celebran”, como es el caso de El Rocío, romería a la que acuden miles de personas cada año.