Tres días después de que Yolanda Díaz presentase su proyecto político en Madrid, la dirección de Podemos Andalucía difundió un comunicado para avanzar su estrategia electoral de cara a las municipales de 2023. Había dos cosas significativas en esa nota: la primera es la imposición de la marca Podemos en la papeleta para los futuros procesos electorales, la segunda es la revisión de la estrategia de alianzas con otras formaciones políticas.
Podemos Andalucía carece de autonomía política y orgánica -no tiene CIF propio- para adoptar ambas decisiones; es la dirección estatal que pilota Ione Belarra quien tiene esa potestad. Además, la marca morada apenas tiene implantación territorial como tal en la gran mayoría de los 778 municipios de Andalucía -o bien comparten grupo municipal con IU (con alcalde de IU) o bien estaban integrados en un grupo municipal de Adelante antes de la ruptura con Teresa Rodríguez. De ahí que el comunicado de la delegación andaluza se haya interpretado en clave nacional, como una forma de posicionar las siglas de Podemos en el espacio político que pretenden compartir o disputar a Yolanda Díaz. “Están usando Andalucía y el mal resultado electoral como patio trasero de sus luchas de poder”, advierte un miembro de la coalición Por Andalucía.
Una semana después de las elecciones autonómicas del 19 de junio, la dirección de Podemos Andalucía se reunió para analizar el mal resultado de la candidatura única de seis partidos en las que participó junto a IU, Más País, Equo, Iniciativa del Pueblo Andaluz y Alianza Verde, aunque no forme parte de la misma como miembro oficial.
“Hoja de ruta hacia las municipales”
Los morados llegaron tarde al momento de inscribir la confluencia ante la Junta Electoral Andaluza, su marca no estaba en la papeleta y esto, advierten ahora, fue determinante en la pérdida de votos y de representación en el Parlamento: cinco diputados, de los 17 que atesoró la anterior coalición de Podemos e IU (Adelante Andalucía). La principal beneficiaria de esa confusión en los comicios del 19J fue precisamente la nueva Adelante, liderada otra vez por Teresa Rodríguez, a la que muchos electores aún vinculan con Podemos pese a que abandonó la formación morada hace dos años.
La primera reunión y balance de los resultados que hizo Podemos Andalucía no se ha hecho pública hasta el pasado lunes, tres días después de que Yolanda Díaz presentase su proyecto en Madrid, sin la asistencia de la cúpula de Unidas Podemos. No se sabe aún qué papel jugará Podemos en ese movimiento sociopolítico llamado Sumar, ni el peso de sus dirigentes, que son ministras del Gobierno y comparten bancada con la vicepresidenta segunda.
El comunicado, difundido por Podemos Andalucía, anuncia la apertura de la “hoja de ruta hacia las municipales” de 2023, un proceso de “reflexión y debate que culminará en una conferencia política” en los próximos meses. Sin embargo, la misma nota de prensa ya adelanta algunos posicionamientos políticos que pretenden impugnar los “errores” del proceso de confluencia con IU y Más País en las andaluzas.
“Podemos decidirá a la vuelta de verano sus confluencias”, dice el texto. Fuentes de la dirección regional morada advierten de que no habrá una “traslación natural” de la marca Por Andalucía a las municipales, como ocurrió hace cuatro años tras la conformación de Adelante Andalucía para las autonómicas de 2018. Aquella otra coalición se gestó en contra del criterio de la dirección nacional de Podemos, dirigida por Pablo Iglesias, después de un fuerte pulso en el que la gaditana terminó doblando el brazo a Madrid gracias al apoyo fundamental de IU Andalucía y de la dirección federal de Alberto Garzón.
La primera confluencia de izquierdas, que nació con más ilusión, entusiasmo y concordia que esta última, tampoco logró el resultado esperado: Podemos e IU consiguieron 17 diputados juntos, cuando venían de tener 20 por separado. Aun así, la fórmula se extrapoló a casi un centenar de municipios andaluces, la mayoría de ellos ya gobernados por IU.
Ni la secretaria general de Podemos Andalucía, Martina Velarde, ni ningún dirigente de la ejecutiva regional ha explicado públicamente el sentido y el contexto de este breve comunicado, aunque el texto recoge una cita entrecomillada de la propia Velarde: “Esta formación no contempla que en la marca electoral [de las municipales] no aparezca Podemos, toda vez que el reconocimiento por parte del electorado de la marca es clave para obtener buenos resultados y que la confusión que afectó a miles de mesas electorales el pasado 19J no puede volver a ocurrir”, reza la nota.
Sus compañeros de IU en Andalucía no se dan por enterados -“a nosotros no nos ha trasladado nada parecido”-, pero leen el comunicado como un órdago de la dirección estatal de Podemos a los integrantes de Por Andalucía y, por extensión, al entorno de Yolanda Díaz.
Fuentes consultadas de Podemos confirman que no quieren “cometer el mismo error”, esto es, “permitir que se invisibilice a Podemos en la campaña y en la papeleta”. En realidad, la estructura orgánica de la formación morada no concede autonomía política a los territorios para decidir sobre estrategia electoral ni alianzas con otros partidos, eso depende directamente de la ejecutiva estatal del partido que dirige Ione Belarra.
De hecho, el acuerdo político firmado por los seis partidos que integran la coalición Por Andalucía -que no llegó a tiempo de inscribirse ante la Junta Electoral- contiene la rúbrica de Lilith Verstrynge, secretaria de Organización de Podemos estatal. Podemos Andalucía “no deja de ser una delegación de Podemos”, explican fuentes de la formación morada en Sevilla, recordando que la ejecutiva regional que ahora pilota Velarde carece de autonomía política, orgánica y económica para tomar decisiones sin autorización de Madrid.
Cero alcaldes, pocos concejales
El resultado electoral del 19J hizo emerger un enfrentamiento soterrado entre Podemos e IU que ha estado presente antes, durante y después de la campaña. Los morados reprochan directamente a Yolanda Díaz el batacazo de las urnas, igual que la dirección regional de IU reprochó a la ejecutiva nacional de Podemos que “bloquease” la negociación de la coalición Por Andalucía hasta hacerla naufragar el mismo día que se registró la marca ante la Junta Electoral.
Sin embargo, la advertencia de Podemos de que su marca electoral debe figurar en la papeleta en las próximas elecciones municipales choca con una realidad palpable: la implantación territorial de esta formación en Andalucía es casi inexistente. De los 778 municipios de la comunidad, Podemos carece de representación como tal en prácticamente todos. En parte, porque en las municipales de 2019 concurrieron bajo las siglas de la coalición Adelante Andalucía. Allí donde lograron Alcaldía -la más significativa fue la de Cádiz capital, de José María González Kichi- la perdieron en el momento de la ruptura y expulsión a Teresa Rodríguez del grupo parlamentario, bajo la acusación de tránsfuga.
En 2019, cada agrupación local decidió si concurría en confluencia con IU y otras formaciones -como extrapolación del acuerdo a nivel regional- y bajo la marca Adelante: Adelante Sevilla, Adelante Cádiz, Adelante Almería, etc... La casuística fue caótica, porque las relaciones personales entre los dirigentes locales de IU y de Podemos eran más complejas que las que se habían trazado a nivel autonómico entre Rodríguez y el entonces líder de IU, Antonio Maíllo.
Este periódico ha consultado a Podemos y a IU el número de alcaldías que ostentan en solitario, las que comparten y las que conservaron la marca Adelante y siguieron bajo el control de Anticapitalistas, formación en la que milita Rodríguez. Podemos Andalucía no ha aportado estos datos, a pesar de que su comunicado reivindica la visibilidad de su marca en la papeleta para las próximas municipales. Según los datos que maneja la dirección regional de IU, en Andalucía hay 64 alcaldías de Adelante, Podemos o IU en solitario surgidas de las elecciones municipales de 2019, de las cuales 63 son alcaldes de IU (todos excepto Cádiz capital).
Además, surgieron 1.170 concejales de grupos municipales de Adelante, Podemos o IU en solitario, de los cuales 1.055 son de IU. En cuanto a diputados provinciales, hay 20 de Adelante o de IU, de los cuales 14 son de IU en solitario.
En la campaña andaluza, Podemos aportó 644 apoderados en las mesas electorales frente a los 4.726 de IU, según los datos de la formación de Toni Valero. El forcejeo entre ambas formaciones por lograr más cuota de poder en las listas y en el grupo parlamentario de Por Andalucía dinamitó las posibilidades de la coalición, una conclusión que sí comparten ambas direcciones. También la confusión generada por las similitudes con la marca de Teresa Rodríguez. “La confusión de los votantes de izquierdas entre Por Andalucía y Adelante Andalucía era total. Esa percepción está en todo el partido”, explican fuentes de Podemos Andalucía, argumentando que todas las asambleas locales trasladaron las actas de las reuniones tras el 19J al Consejo de Coordinación del partido, confirmando que “mucha gente había votado la papeleta de Teresa Rodríguez pensando que nos votaban a nosotros”.