Carbonero acusa al PSOE andaluz de la “docilidad que mantiene con las políticas conservadoras”
“El Gobierno andaluz ha hecho poco ante esta situación y ha tenido una actitud pasiva ante los ataques que han sufrido los trabajadores, las trabajadoras y el movimiento sindical, en unos casos cerrando los ojos ante lo que sucedía y en otros sumándose a las políticas neoliberales”. Francisco Carbonero, que este jueves dejará de ser secretario general de CCOO Andalucía doce años después, ha emitido un informe general bastante duro con la actuación de la Junta de Andalucía ante “las políticas emanadas de Europa y España” en los últimos años.
Durante su intervención en el 12º congreso regional en el que será relevado por Nuria López, Carbonero ha recordado que su último mandato encabezando el sindicato comenzó bajo un Gobierno andaluz de coalición PSOE-IU, emanado de los resultados electorales del 25 de mayo de 2012. Previamente, según ha recordado, en su lucha contra la reforma laboral, el sindicato convocó huelga general el 29 de marzo de 2012, con la cual “contribuimos a que el manto azul de la derecha que cubría casi toda España, no se extendiera en Andalucía”, ha presumido.
“La presencia de IU en el Gobierno fue de mucha utilidad para las trabajadoras y trabajadores andaluces, parando políticas regresivas, condicionando al PSOE en esa inclinación y docilidad que mantiene con las políticas conservadoras”, ha apuntado, criticando que dichas políticas hayan provocado “un abaratamiento del precio del trabajo” y “un gran desequilibrio de las fuerzas entre capital y trabajo”.
¿Qué pasó después en la Junta? “El cambio en la presidencia del Gobierno de José A. Griñán por Susana Díaz enrareció las relaciones entre las dos organizaciones, rompiéndose los acuerdos en enero de 2015 y convocándose elecciones autonómicas el 22 de marzo de dicho año. De este proceso emana un resultado de Gobierno PSOE con acuerdo parlamentario con Ciudadanos, lo que supuso un giro hacia las políticas más conservadoras, como hemos podido observar durante estos últimos años”, ha criticado.
Carbonero ha apuntado que el contexto donde CCOO Andalucía ha realizado el trabajo sindical en estos cuatro años “ha sido aún más difícil aquí que en el resto del país debido al desequilibrio de las fuerzas entre capital y trabajo, el refuerzo del poder unilateral del empresariado, la potenciación de los descuelgues de los convenios sectoriales, el aumento de la desregulación, el incremento de la economía sumergida, el fraude en la contratación, o una mayor individualización de las condiciones de trabajo”.
Todo ello, ha comentado entre otros factores, “ha supuesto en nuestra tierra que la devaluación de los derechos, de las condiciones de trabajo, de pérdida de las coberturas y prestaciones por desempleo tengan mayor intensidad que en el resto de España”.
A su juicio, “la debilidad de nuestro tejido productivo con una gran dependencia de sectores estacionales, como son el turismo y la agricultura, la caída casi total de la construcción y un sector industrial tradicionalmente débil, unido a la ausencia de inversiones públicas en infraestructuras productivas, a las políticas de austeridad, los recortes en los sectores públicos, sin olvidar la pereza que el capital privado tiene en nuestra tierra, son factores que hacen que en Andalucía se visualicen con mayor intensidad los efectos de la crisis y las políticas aplicadas”.
“Políticas de empobrecimiento”
El aún líder de CCOO Andalucía ha recordadu “el Gobierno de Rajoy y el PP han amplificado esas políticas de empobrecimiento y de aumento de la brecha salarial y social”, y lo ha hecho “bajo el prisma de hacer más competitiva la economía abaratando el coste del trabajo y anteponiendo el control del déficit, por encima del bienestar de las personas, y renunciando a una apuesta por la inversión pública que incentivara el crecimiento económico y la inversión privada”. Todo esto, según Carbnero, “ha provocado una prolongación de la crisis, una cronificación de las altas tasas de desempleo y un aumento del empobrecimiento de las personas”.
“A la vez, los salarios bajos están provocando un debilitamiento del sistema público de pensiones y la pérdida de poder adquisitivo de las personas pensionistas y de las que están en desempleo, al tiempo que las políticas sociales y de igualdad se han visto seriamente dañadas. Resultado de todo ello es que un 33% de la población en Andalucía esté en riesgo de pobreza”, ha señalado.
Para Carbonero, la conclusión final es que “el PP, sumido en permanentes escándalos de corrupción, de financiaciones ilegales, practicando políticas que siguen generando más desigualdad, pobreza y sufrimiento a una gran mayoría de la población, sigue gobernando el país, y consigue la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado con el apoyo de Ciudadanos y la derecha nacionalista”.