Inmaculada Nieto, IU: “Lo que ha ocurrido en Adelante Andalucía no es una persecución o fobia, es transfuguismo”
Inmaculada Nieto (1971) ya ha entregado “toda la documentación” que acredita que la baja de Adelante Andalucía de Teresa Rodríguez y de otros siete diputados afines a Anticapitalistas es consecuencia de su desvinculación de Podemos. Lo hizo el pasado domingo, dentro del periodo estipulado por el Letrado Mayor del Parlamento andaluz. Mientras se decide el futuro político de los ocho diputados afectados, la portavoz de la confluencia y responsable de política institucional de Izquierda Unida (IU) en Andalucía busca el “poyete del cigarrito” por los patios del antiguo Hospital de las Cinco Llagas. Asegura estar “bien” en una situación “dolorosa y lamentable” que deja “tocado” el espacio a la izquierda del PSOE en la comunidad autónoma. Espera que la decisión no se estire más y que el grupo parlamentario pueda reorganizarse para seguir trabajando por los ciudadanos que les votaron. Y más en tiempos de pandemia.
¿Por qué son tránsfugas Teresa Rodríguez y el resto de diputados afectados?
Porque han abandonado el partido al que le deben el acta de cargo público que ahora disfrutan y se han separado de su código ético y de sus estatutos. Esto ha llevado a que Podemos quisiera que salieran del grupo parlamentario por una cuestión de transfuguismo, que es eso precisamente: cuando un cargo público retiene su acta a pesar de que ya no sigue las indicaciones de la organización política a la que representa.
Hay diputados afectados que mantienen que no se dieron de baja de Podemos sino que fueron expulsados posteriormente a la presentación del escrito.
Todos fueron notificados previamente de que habían causado baja. Esta se produce bien porque se solicita o bien porque con tus actuaciones queda patente la desvinculación de esa organización. Es el caso de algunos de los nombres que están en ese listado, que aunque no hubiesen solicitado su baja formal, sí que habían anunciado que ya no estaban en Podemos, que estaban en Anticapitalistas y en una línea diferente a la organización... Cumplir con el procedimiento administrativo no pone ni quita una realidad que es constatable a través, por ejemplo, de los medios de comunicación.
¿Cuánto han tenido que ver las negociaciones del Pacto de Antitransfuguismo que se está ultimando en Madrid para poner en marcha esta decisión?
El transfuguismo no es una figura que la decida ninguna mesa de ningún parlamento, ninguna asamblea legislativa ni ningún secretario de un ayuntamiento ni de una diputación. Quien te considera tránsfuga es la organización a la que estás vinculado. La institución culmina un trámite administrativo que sitúa a esos cargos públicos fuera del grupo que te puso ahí. El reglamento no tiene ninguna laguna para eso. Lleva desde el 2003, desde la figura del [diputado] no adscrito. En la reforma quedó muy claro que había que preservar el vínculo entre las organizaciones políticas y los grupos que había dentro del Parlamento. La actualización que se está haciendo del Pacto Antitransfuguismo la impulsaron de inicio Ciudadanos, PP y PSOE porque en diez años no se habían reunido. En los últimos años han ocurrido muchas cosas que están fuera de lo que era previsible o estaba planificado dentro de ese pacto. Pero tal cual está, da perfecta cobertura a los partidos para que en su nombre no se puedan hacer actuaciones o declaraciones que se apartan de su línea por parte de cargos púbicos que no quieren devolver el acta a esa organización.
¿No le parece llamativo que haya parte de ese borrador que se asemeje con exactitud a la situación de los diputados afectados?
No me lo parece. De un tiempo para acá, las formas de participación política han cambiado mucho y ha habido una incorporación de nuevos partidos. La fórmula de coalición se ha extendido al nivel autonómico y al nacional. Esto ya no es una realidad que afecte sólo a ayuntamientos o a algún tipo de partidos sino que es susceptible de ser una opción electoral a cualquiera de sus niveles para cualquier formación política. Y cuando hay coaliciones es normal que se puedan dar los problemas que se han dado aquí. Por tanto, tener una solución a ello es una garantía de los partidos para que, en cualquier circunstancia, puedan impedir que las personas que son tránsfugas se beneficien de seguir hablando en su nombre o de pertenecer a los grupos en los que están.
El Letrado Mayor advirtió a la Mesa de la falta de legitimidad de su escrito. ¿Contaba con el respaldo jurídico para la presentación del mismo?
Nosotros no debemos de entrar a valorar las deliberaciones, pero el encaje jurídico estaba perfectamente claro sobre la base de que no es la Mesa [del Parlamento] la que decide el transfuguismo. Lo que se necesita, con toda la normalidad y con todas las garantías, es que se acredite la condición de diputados no adscritos, que eso sí que lo tiene que hacer la Mesa. Si lo que necesitaban era la acreditación de las bajas, ya la tienen.
“No es mi labor bloquear una petición de una de las organizaciones fundadoras de la coalición”, expresó. Pero, ¿por qué no consultó al grupo parlamentario de la que es portavoz?
Esto no funciona así por mucho que se haya dicho. La decisión de mantener en las instituciones a una serie de cargos públicos la adopta la organización política que ha puesto a esas personas en esa candidatura que ha dado lugar a que tengan ese acta. Esto no es un proceso deliberativo en el ámbito de ningún grupo institucional. Hice lo que el portavoz de un grupo debe hacer: comunicar esa baja a la Mesa del Parlamento. No requiere mayor concurso. Podría serlo si así lo estableciera el Reglamento, pero no lo hace. Es el partido el que tiene esa decisión. Podemos la tomó, me la comunicó y yo se la comuniqué a la Mesa.
¿Se presentó el escrito fuera de plazo? ¿Por qué se incluyó bajo el epígrafe de Anotación Confidencial?
Yo lo registré y lo subí al Letrado Mayor y a la Presidenta [del Parlamento]. El Letrado Mayor fue quien decidió que era un tema de trascendencia y que lo incorporaba a la Mesa del día siguiente. Pero en ningún caso se le solicitó. El criterio para incorporarlo al orden del día no lo ponemos nosotros. Registramos cuando tuvimos conocimiento.
¿Conocían PP, PSOE y Vox el escrito con anterioridad a su presentación?
No. La secuencia fue: registro [del escrito], se lo subí a la Presidenta y al Letrado, hablé por teléfono con todos los portavoces, hablé por teléfono con Maribel Mora [representante de Adelante Andalucía en la Mesa] y puse un correo electrónico a los ocho diputados. Antes de que se celebrara la Mesa, todos los partidos, los afectados, Mora, el Letrado y la Presidenta tenían conocimiento.
Los afectados creen que abusó de su posición como portavoz del grupo parlamentario, ¿cómo se defiende?
No me puedo defender de insultos personales. Esto no es ninguna persecución ni son fobias hacia nadie. Esto es transfuguismo y no debe tener cobijo ni amparo en ninguna institución. Ni nadie debe personalizarlo. Esto que ha pasado es la consecuencia de un proceder de unos diputados y diputadas que han obrado mal hacia la organización política que los puso aquí. Ellos han dado una serie de pasos que ha llevado a su organización a declararles tránsfugas. Buscar enemigos o animadversiones personales es salir del contexto de su proceder. De nadie más.
¿Ve arbitrario que Podemos sólo tache de tránsfugas a ocho y no a once diputados?
Eso es una cuestión que deben responder ellos. Acreditaron la baja de esos ocho. Y de esos, se comunicó.
¿Cuál cree que será la decisión de los letrados del Parlamento?
Si lo que necesitaban era la certificación de que estas ocho personas habían causado baja por transfuguismo en Podemos, ya la tienen. Por tanto entiendo que la resolución será declararlos no adscritos.
¿Qué le dijeron tanto PP como Ciudadanos?
Hay un consenso político grande en torno a que el transfuguismo no puede tener amparo en ninguna institución. Aparte le resta prestigio al Parlamento, eso lo tiene todo el mundo claro. Todos coincidían con hacerlo con todas las garantías jurídicas. Entiendo que esa es la posición que ha barajado el Letrado para pedirnos una documentación que ya tiene.
De readmitirse finalmente a los diputados, ¿ve viable una convivencia entre ambas formaciones? ¿Qué soluciones propone para una ruptura que es evidente?
No estamos en ese escenario. La Mesa tiene la documentación que necesitaba para acreditar la condición de no adscritos y, como ya la tiene, va a resolver que son tránsfugas. Ahora mismo no contemplo un escenario en el que la Mesa, pasando por encima del criterio de la organización política a la que pertenecían estas ocho personas, decida que puedan seguir hablando en su nombre a pesar de que se acredite que no pueden hacerlo. Si llegara, que a día de hoy no me parece probable, lo analizaríamos en el seno de las organizaciones políticas a las que pertenecemos.
De confirmarse la expulsión y pasar a tener 6 diputados, ¿cuál es la capacidad legislativa que tendría el grupo parlamentario?
En la legislatura pasada IU tenía cinco diputados y fue el grupo parlamentario que presentó más iniciativas por diputado en esta cámara. Por eso no se preocupe porque a nosotros trabajar no nos asusta. Hay que estar bien organizados y pendientes de lo que hay que estar.
¿Sería una vía para que conformar el espacio de Unidas Podemos en Andalucía?
Adelante Andalucía ya es el espacio de Unidas Podemos en Andalucía. Lo que hace falta es consolidarlo como una alternativa que, efectivamente, acredite méritos para gobernar y ser una alternativa a las políticas que se han desarrollado y no han tenido éxito. Para ello, hay que centrarse en la política y en todos los problemas que tiene Andalucía. Aunque todo esto tenga ahora su repercusión, hay que pensar que acaba de entrar un Presupuesto que hay que tramitar y en la que está cayendo a plomo sobre las casas y las empresas en una pandemia a la que no le vemos el final. De la seriedad de nuestras propuestas y de nuestra labor de oposición en el próximo tiempo dependerá que fortalezcamos un espacio que ya existe, que sigue teniendo a las organizaciones que de inicio estaban en ellas. Se debe clarificar esta situación dolorosa y lamentable, pero no podemos poner esto por encima de otras tareas que sí tienen que ser fundamentales en nuestro trabajo. La Mesa tiene que tomar una decisión, dejarnos que nos reorganicemos y que sigamos con el trabajo para los que nos votaron y para la militancia que hizo la campaña que permite que estemos aquí.
Sin Rodríguez y sus afines, ¿se acercaría Adelante Andalucía a un espacio de entendimiento y de diálogo con el PSOE-A?
Nosotros lo que tenemos que hacer es el inmenso trabajo de oposición contundente a las políticas que hacen un daño cierto en Andalucía. Y una oposición muy constructiva para poner en pie un modelo alternativo a eso. Ese es el objetivo. Las alianzas que esa política genere las va a decidir la militancia, al igual que la militancia de Podemos y de IU decidió que por más del 90% hubiera un gobierno de coalición en España. Eso lo decidirá en su día, cuando toque o cuando empiece un ciclo electoral, la militancia. Como siempre. Pero a día de hoy lo normal es que estemos concentrados en acreditar el trabajo que nos permita rendir cuentas a las personas que depositaron su confianza y recabar nuevos apoyos.
¿Beneficia esta situación al bloque de las derechas?
En estos momentos de pandemia, de tantísima incertidumbre y de crisis económica y social, creo que no hay nada sobre el tablero que beneficie o perjudique. Lo que hay es una necesidad imperiosa de que nos concentremos en lo importante. Lo que sí puede ser negativo es que hubiese mucho más enredo y mucho más ruido que eclipsará el trabajo que sí que hay que hacer para contrarrestar las consecuencias de la pandemia. Y poner todo para hacer ver al gobierno que tiene que robustecer los servicios públicos.
Ha calificado la situación de “dolorosa y lamentable”, ¿cómo se lo están explicando a los votantes de Adelante Andalucía?
Nuestro coordinador general, Toni Valero, ha enviado una carta a toda la militancia pidiendo disculpas. Esto es duro. Es un ciclo electoral que, en organizaciones como la nuestra, se ha vivido con mucha intensidad. La estructura sobre la que descansa Adelante Andalucía es de IU, que pone el cuerpo, a la gente que hace la campaña físicamente hablando. Y en torno a nuestra organización se ha generado una preocupación por todo lo que pasa. Precisamente porque nosotros tenemos a quién rendir cuentas, nosotros no somos una cúpula de gente que se hace unos planes ajenos a lo que tiene alrededor, tenemos que ser responsables y sensatos. No podemos amparar un fraude. Esto es un fraude a la militancia y al electorado. El transfuguismo está mal y no lo decretamos nosotros sino que lo define una serie de comportamientos. En este caso se han dado todos. El dolor y lo lamentable de la situación no nos puede hacer eludir que, para evitar mayor desagrado de una situación insostenible, haya que actuar conforme a los pasos que están en la ley para que los tránsfugas no puedan hablar en nombre de lo que no son.
¿En qué estado queda lo que se denominó el “nuevo sujeto político andaluz”?
El espacio de transformación social a la izquierda del PSOE en su estructura más sólida está intacto: es la alianza entre IU y Podemos. De hecho, una parte importante de estas desavenencias vienen porque las persona que se han ido a Anticapitalistas no han entendido que los acuerdos no se firmaron nominalmente. Antonio Maíllo no firmó con Teresa Rodríguez. Firmó el coordinador general de IU con la secretaria general de Podemos. La continuidad de esos acuerdos y el pedir que se cumplan han sido una de las cosas que ella no ha aceptado. Razonablemente debiera comprender que es lo que hace la gente seria que se dedica a la política. Si mantenemos nuestra línea de que se cumplan los acuerdos, la ley y no se ampare al transfuguismo, no creo que tengamos mucho problema para seguir en nuestro camino de fortalecimiento de ese espacio que queda tocado, es evidente, pero que no podemos dejar al albur del capricho de gente que no responde ya a nada ni a nadie.
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