La cantante Isabel Pantoja ha ingresado este viernes en la prisión sevillana de Alcalá de Guadaira para cumplir la pena de dos años de cárcel impuesta por la Audiencia de Málaga por un delito de blanqueo de capitales. La tonadillera ha entrado en el penal sobre las 8 horas.
La entrada en prisión de Pantoja se produce después de que la Sección Segunda de Málaga desestimara el recurso de súplica presentado por los letrados de la cantante contra la decisión de no suspender su ingreso en prisión y después de que la Sala le diera tres días -plazo que terminaba el domingo día 23-- para comenzar a cumplir. La defensa tiene interpuesto un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional.
Esta Sala condenó a la cantante a dos años de prisión y al pago de una multa de 1.147.148,96 euros, de los que ha pagado ya 147.000 euros. En esta causa también fueron condenados el exalcalde de Marbella y expareja de Pantoja, Julián Muñoz, y su exmujer, Maite Zaldívar, que ya cumple la pena de dos años y medio de cárcel por el mismo delito de blanqueo de capitales; así como otras cuatro personas más.
Este mismo Tribunal rechazó suspender la pena a Pantoja, esgrimiendo entre otros argumentos que, aunque cumplía los requisitos para concederle el beneficio de la suspensión, había que tener en cuenta circunstancias como la gravedad de la conducta y el carácter “ejemplar” de la pena para que cumpla “su función de servir de freno a posibles conductas futuras análogas”.
Así, la Sala de Málaga recordó que en la sentencia resultó probado que ella y Muñoz “ejecutaron un plan preconcebido para aflorar dinero y ganancias, respecto de las que ambos pretendían disfrutar en beneficio propio, procedentes de las actividades delictivas del exalcalde” y apuntó que la corrupción política es “uno de los ataques más demoledores” contra la sociedad democrática.
Isabel Pantoja fue detenida el 3 de mayo de 2007 por esta causa, derivada del caso 'Malaya'. Desde el principio y durante todo el juicio, la cantante mantuvo su inocencia, asegurando que el que fue su pareja “nunca” le dio “dinero ni nada” porque “no tenía” y que era ella la que “lo mantenía, era yo quien le di trabajo, era yo quien le pagaba su sueldo”. También negó que supiera una procedencia ilícita del dinero de Muñoz, ni que él hiciera transferencias a sus cuentas, insistiendo en que ella siempre tuvo capacidad económica propia.
Pero, la Audiencia de Málaga la condenó a dos años de prisión y multa de 1,14 millones de euros por un delito de blanqueo y el Tribunal Supremo confirmó esta condena. La Sala de Málaga consideró en su sentencia que Pantoja facilitó sus sociedades “a modo de tapadera” en operaciones financieras, sabiendo que “el origen del dinero procedía de actividades delictivas”, hasta llegar a “una confusión patrimonial completa con la que se pretendía borrar cualquier rastro de la procedencia inicial e ilegal”.
Posteriormente, el Supremo reiteró que la cantante conocía que “el dinero de Julián Muñoz que ingresó en sus cuentas bancarias y con el que operó en la adquisición de valiosos bienes -como el apartamento en el hotel Guadalpín-- procedía de las actividades delictivas en las que se hallaba implicado su compañero sentimental”; así como los ingresos en sus cuentas bancarias.
Fue el 24 de septiembre pasado cuando la misma Sección Segunda de Málaga inició la ejecución de la sentencia dando un plazo a los condenados para que ingresaran voluntariamente en prisión y pagaran la multa. En ese momento, la defensa de Pantoja solicitó la suspensión de la pena, porque cumplía los requisitos que marca el Código Penal de no tener antecedentes penales y ser la pena no superior a dos años.
A pesar de esto, el Tribunal rechazó la petición, tras oponerse la Fiscalía Anticorrupción, y mantuvo su decisión de que la cantante cumpliera su pena de prisión. Una vez desestimadas estas peticiones, al igual que el incidente de nulidad de la sentencia presentado ante el Supremo, a Pantoja le queda sólo pendiente que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre si admite o no la demanda de amparo interpuesta.