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El obispo de Jerez no ve discriminatoria la exclusión de las costaleras de una hermandad de El Puerto

La decisión de las hermandades de El Puerto de Santa María de La Soledad y la Borriquita de no permitir este año las cuadrillas mixtas sigue dando que hablar. El obispo de Asidonia-Jerez, José Mazuelos, asegura que “no hay discriminación” hacia las costaleras.

En declaraciones al programa Luz de Pasión de Onda Luz, el prelado afirma que “El Puerto decidió en su día contar con cuadrillas mixtas y ahora las nuevas juntas de gobierno y sus nuevos capataces deciden otra cosa. No hay discriminación porque las cuadrillas pueden ser masculinas o femeninas. El obispo no puede imponer lo que tienen que hacer. Que se presenten a unas elecciones y si salen que digan que vuelvan las cuadrillas mixtas”.

“Yo no tengo inconveniente hacia las cuadrillas mixtas pero se han dado cuenta de que no van bien. Esto pasa también en el fútbol: no hay equipos mixtos, sino masculinos y femeninos”, añadió.

Estas declaraciones no han pasado desapercibidas para las costaleras portuenses, que están pasando por un momento complicado por haberse posicionado públicamente en contra de la decisión de las hermandades. Maika Anelo, una de las damnificadas, no entiende la comparación que hace José Mazuelos. “Compara lo que en mi caso se hace debajo de un paso con un partido de fútbol. Él bendice una imagen para que vayamos a rezarle, pero mi forma de rezar lo ve igual que el fútbol”.

Maika Anelo considera que se hace “discriminación indirecta” y lo explica: “Yo estoy de acuerdo con que haya cuadrillas femeninas, pero en este caso es imposible porque no existen tantas como para poder hacer muchas cuadrillas de mujeres. Los hombres, al ser mayoría, pueden ir en la imagen y hermandad que quieran, pero a nosotras no nos lo permiten. Y además en el caso de que haya cuadrillas de mujeres ponemos al hombre en el mismo lugar, le quitamos el derecho de entrar porque ahora son de mujeres”.

La responsabilidad es del capataz de cada paso, pero la costalera cree que la decisión debe venir desde arriba: “No lo culpamos a él, culpamos a la junta de gobierno que no le pone el más mínimo interés. La junta debe de velar por los intereses de sus hermanos, no con las condiciones que ponga el capataz”.

Se da la circunstancia de que la hermandad de La Soledad de Vejer ha convocado a costaleras de otros municipios para reforzar sus cuadrillas. La portuense lo agradece, pero rechaza la invitación: “Sinceramente tengo el ánimo por los suelos. Si no tengo cabida para poder cargar el paso que considero mío, no le veo sentido cargar otra imagen. Sí que iremos a visitarlos para agradecerles personalmente el interés que han mostrado hacia nosotras”.