El exdiputado José Antonio Pérez Tapias, uno de los hombres de Pedro Sánchez en Andalucía, ha comunicado este lunes que no se presentará a la secretaría general del PSOE de Andalucía, pese a que se lo habían planteado compañeros y el lo había sopesado. Sus obligaciones como decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Granada “y otros compromisos ya contraídos” le impiden afrontar la candidatura, si bien también critica cómo se ha planteado el congreso regional desde el PSOE-A porque cree que “no es sólo que no haya la mínima garantía de imparcialidad [...], sino que faltan condiciones elementales de transparencia”.
Tras defender que con Pedro Sánchez comienza “un socialismo que no titubea al ubicarse en la izquierda”, ha manifestado que donde más cree que puede aportar es en el Comité Federal del PSOE. En la misma línea, en un comentario en su perfil en Facebook, ha reconocido que le sorprendió la “muestra de afecto” en las redes sociales para que se presentara a la secretaría general del PSOE de Andalucía.
“En el congreso federal, en vivo y en directo, con efecto luego multiplicado en las mismas redes sociales, me fue formulada esa misma propuesta por parte de miembros de muchas de las plataformas que fueron creadas en Andalucía para apoyar la candidatura de Pedro Sánchez. La verdad es que valoro en todo lo que significa que esa propuesta se me haya hecho y sea compartida por muchos tanto en Twitter como en Facebook”, subraya. Para proseguir: “Comparto el análisis que concluye en la conveniencia de presentar una candidatura que concurra frente a la de Susana Díaz [...]. Pero he de añadir que no es el caso que yo me vea en a situación adecuada para asumir esa deseada candidatura que se enfrente en proceso de primarias a la de Susana Díaz”.
“Por lo demás, a nadie se le escapa que lo tiene difícil cualquier compañero que presentase su candidatura para concurrir frente a Susana Díaz”, continúa, criticando que el proceso haya comenzado este lunes “con sólo dos días para que las posibles candidaturas se formalicen”. Lo considera, pues, “planteado tramposamente” por haberlo “casi solapado” con el congreso federal, “para desincentivar un debate serio y la participación de la militancia”. Por ello, interpreta que “todo está pensado para la mayor gloria de quien habiendo perdido como candidata del aparato frente a Pedro Sánchez, trata ahora de afianzar su poder en la federación [...] entendida como su feudo”.