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ENTREVISTA

Juan Bravo: “Al andaluz le da igual que le suban el sueldo o que le bajen los impuestos, lo que importa es su renta neta a fin de mes”

Juan Bravo, consejero de Hacienda: "Andalucía tiene potencial para convertirse en el motor de la economía en España"

Daniel Cela

22 de mayo de 2021 20:56 h

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Juan Bravo (Palma de Mallorca, 1974) es un político que disfruta debatiendo con quien piensa diferente, se diría que incluso le gusta oír reflexiones distintas a la suya, y se marca como un reto personal tratar de convencer a su interlocutor de sus puntos en común dentro de la más absoluta discrepancia. Le ocurre en el Parlamento andaluz: un liberal ortodoxo entendiéndose con un socialdemócrata. En este sentido, es un pez fuera de la pecera de la polarización política que tiene a media España irritada con la otra media.

Bravo es un agente tributario reconvertido en dirigente del PP de proyección nacional. Es la primera entrevista que concede a eldiario.es: hora y media de conversación grabada y otras dos horas y media de análisis y debate posterior. Se despide preocupado por el titular que pondremos, cuando le hacemos ver que ha usado una famosa consigna de Pablo Iglesias en una de sus respuestas.

Usted ha sido diputado del PP en Ceuta, ¿cómo ve la crisis humanitaria y de migración que estamos viviendo?

Es una crisis diplomática entre España y Marruecos, y creo que lo que está en juego es el concepto de la soberanía y la españolidad de Ceuta. También pienso que la sociedad ceutí es muy solidaria, pero lo que ha pasado en Ceuta es como si mañana apareciesen 550.000 personas en Andalucía… Para que veamos la dimensión en un terreno de 19 kilómetros cuadrados. El ciudadano ceutí, que es de muchas religiones y orígenes pero principalmente es español, no entiende que se produzca una invasión de su territorio. 

Vox pide la dimisión de la consejera de Igualdad por acoger a menores migrantes que han llegado a Ceuta y ha retirado su apoyo al Gobierno andaluz. ¿Usted no ha tenido las dificultades de su compañera al negociar con Vox?

Yo no me siento incómodo negociando con nadie. Fíjese, Adelante Andalucía nos pidió que hiciésemos un análisis de la renta mínima, porque consideraban que con el Gobierno anterior no había funcionado bien: hicimos un análisis y lo hemos mejorado bastante. Y eso ni siquiera aparecía en una enmienda. En cuanto a la situación de los menas [menores extranjeros no acompañados], creo que donde mejor están es con sus familias. Los que hemos tenido oportunidad de vivir en Ceuta sabemos perfectamente que el gran objetivo tiene que ser que esos niños vuelvan con sus padres, porque no hacer eso es antinatural y es mucho más difícil su desarrollo posterior.

“Por empobrecer a los ricos, no enriquecemos a los pobres”. Andalucía tiene una renta per capita de las más bajas del país y una tasa de paro de las más altas. ¿Cuántos ricos tenemos aquí?

Pues gente que gane más de 600.000 euros, el 0,02%; y gente que gane más de 150.000 euros, el 0,22%. En Andalucía no hay mucha gente con una capacidad potente de ingresos.

¿En qué franja de ingresos sitúa usted la clase media?

En Andalucía el salario medio roza los 19.000 euros anuales, y otras comunidades están cercanas a los 30.000 euros o incluso los supera. Nuestra ambición es ascender lo máximo posible nuestra clase media, y esto enlaza con la idea de bajar impuestos. Las clases medias están mejor por dos vías: la primera, porque consigamos que tenga mejores retribuciones, porque sus empresas sean más competitivas y les paguen mejor. Y en segundo lugar, bajando los impuestos. Al final al andaluz le da igual que le suban el sueldo o que le bajen los impuestos, lo que te importa es cuál es la renta neta que tienes a final de mes para consumir.

La Junta va a subir la base imponible mínima para acceder a ventajas fiscales: de los 19.000 euros actuales a 25.000 en el IRPF. El objetivo, dicen, es “ampliar la base de la clase media andaluza”. Con esta reforma, ¿cuántos contribuyentes más accederán a esos beneficios fiscales?

Hemos ampliado el mínimo de 19.000 a 25.000 euros y de 24.000 a 30.000 porque algunos nos exponían que quizá no llegábamos a todo el colectivo. De los 3,5 millones de declaraciones que se hacen en Andalucía, los beneficios fiscales llegarán aproximadamente a unas 400.000 personas más.

"Ni en los impuestos ni en la gestión del gasto público puede ni debe entrar la ideología"

En la escala de la Agencia Tributaria, la franja más abultada de contribuyentes en Andalucía está en las rentas de 12.000 a 21.000 euros al año (20,3%). Los que tributan entre 21.000 y 30.000 euros son unos 492.200 andaluces (14%) ¿De esta última franja saldrían esos 400.000 beneficiarios?

Eso es, son una parte de esa franja. Hemos hecho el cálculo con un desglose un poquito más ajustado que ese: son los que tributan entre 24.000 a 30.000 euros. Es lo que hemos intentado para mejorar el salario medio de 19.000 euros, y para la tributación conjunta de 30.000.

La reforma fiscal presenta unos márgenes de beneficio mayores a medida que la renta del contribuyente es mayor. ¿Por qué?

No, yo creo que no. En primer lugar, la reforma tiene medidas de carácter social, atención a personas con discapacidad, afectadas por violencia doméstica y víctimas del terrorismo, acceso a la vivienda, a zonas despobladas, formación… Eso es lo más gordo de la ley. Y luego, la segunda parte importante es la de Transmisiones Patrimoniales, que hemos bajado de los tipos 8, 9 y 10% a un tipo único del 7%, igual que estaba en 2011. ¿Por qué fijo? Bueno, el IVA también es fijo. El que elegimos es el mismo tipo que tiene La Rioja, gobernada por PSOE y Podemos.

Al fijar un tipo único del 7% en el impuesto de Transmisiones Patrimoniales, el ahorro para quien que compre una casa de un millón de euros será del 30% respecto a lo que paga ahora, y del 12,5% si la casa cuesta 180.000 euros. ¿Esto no beneficia más al que más tiene?

Sí, pero es que Transmisiones Patrimoniales también tiene una finalidad progresiva, aunque es la parte más pequeña de la ley. Según nos decía el portal Idealista, más del 60% de los inmuebles en venta en Andalucía cuesta 130.000 euros o menos. Nosotros hemos rebajado el tipo de Transmisiones Patrimoniales al 3,5% para familias numerosas, para víctimas de violencia doméstica, de terrorismo, para los jóvenes hasta 35 años. Y esos no van a pagar ni siquiera el 7%. Una familia con un caso de violencia de género que compra una casa de 200.000 euros, antes pagaba un 8%, y ahora podrá pagar un 3,5. Esta medida intenta el equilibrio: para las clases más vulnerables, pero también lleva el ahorro fiscal a todos los que podamos. Hay una clara vocación social. 

Un ejemplo práctico que ponéis es el de un contribuyente neto reducido de 23.000 euros al año que pague 200 euros al mes de hipoteca, y que tendrá mayor deducción por su vivienda. ¿Conoce a muchos jóvenes que paguen una hipoteca de 200 euros al mes?

Claro que puede haberlos: una pareja, si hacen la declaración individual, son 23.000 de uno, 23.000 de otro, y cada uno paga 200 euros: 400 euros de hipoteca si compran el piso en un pueblo o una vivienda de carácter social. Puede darse perfectamente. Hay muchos supuestos, habremos acertado más o no, pero por regla general la medida responde a las realidades. Hemos incrementado la deducción de la vivienda un 5%. También hemos analizado el plan España Puede del Gobierno central, que cifra que la vía de la recuperación va principalmente por el consumo interno. Como Administración autonómica, puedes ser más intervencionista, recaudar mucho y dar la respuesta a todo; o puedes cobrar y dejar a los ciudadanos que se gestionen para que con su consumo activen la economía y el empleo. Si dejas más dinero en el bolsillo de la gente, hay más consumo. ¿Aquí que es más importante: la recaudación o el empleo? Para nosotros, sin duda, y te lo dice el consejero de Hacienda, por encima de la recaudación está el empleo. 

Habrá una nueva deducción en el IRPF por gastos educativos “en la enseñanza escolar o extraescolar” de idiomas hasta un máximo de 150 euros por hijo. ¿Puede ponerme un ejemplo en la enseñanza escolar?

Claro, imagina que llevas a tus niños al colegio, y el colegio, sea público, privado o concertado, le ofrece clases de inglés por la tarde, no en horario lectivo. La familia lo apunta a esa escuela porque le interesa el refuerzo en inglés por la tarde. Hay colegios que ofrecen esto fuera del horario lectivo, no como formación reglada, sino extraordinaria…

No creo en la izquierda y en la derecha. Creo en los de arriba y los de abajo

¿Hay muchos colegios públicos con clases de inglés fuera del horario lectivo?

Hay colegios… Nosotros teníamos claro que dos son las habilidades que hoy en día tienen que tener los jóvenes. El idioma es fundamental y las actividades tecnológicas. Nuestros colegios están trabajando con el bilingüismo e incluso con una tercera lengua. Tenemos que ayudar a las familias que refuerzan esto y que creen que la formación de sus hijos es la mejor política social y de futuro empleo. 

Para beneficiarse de esa deducción fiscal, se ha pensado en una familia con unos ingresos de hasta 80.000 euros. En Andalucía sólo hay 6.000 contribuyentes que declaran esa cantidad…

Vale, pero también se va a beneficiar de esto el que gana 10.000, 20.000 y 40.000 euros, así hasta 80.000, para alcanzar al mayor número posible de contribuyentes.

¿El que gana 80.000 euros necesita una deducción fiscal de 150 euros para el colegio de su hijo?

¿Es que no paga impuestos quien gana 80.000 euros? ¿Acaso no tiene derecho a una deducción fiscal?

¿Necesita la misma deducción fiscal que alguien que gana 12.000 o 25.000 euros al año? ¿No falla aquí la progresividad?

Bueno, el que gana 12.000 euros al año, por ejemplo, obtiene el reconocimiento de la sociedad de que no paga impuestos. El que gana 80.000 paga impuestos. Creo que ahí está el equilibrio. La progresividad no se mide por una deducción fiscal, sino por el conjunto de los impuestos. Y el que gana 80.000 va a pagar bastante más impuestos. 

¿Una familia con 20.000 euros de ingresos se puede permitir un gasto añadido en un colegio privado o en una academia privada de inglés?

Yo creo que en todos estos casos las familias son las que deciden... es la libertad, porque la familia es la que tiene la decisión sobre sus hijos y en su valoración, como todos hacemos como padres con respecto a nuestros hijos, establecemos prioridades. 

Pero no es cuestión de libertad, sino de poder adquisitivo. 

Bueno, en Andalucía, gracias a Dios, tenemos colegios públicos bilingües. Esa persona que gana 20.000 euros tiene que tener la cobertura pública total, y si luego además quiere reforzar la formación de sus hijos porque considera que es lo más importante, además, tiene una ayuda en el impuesto a la Renta de las Personas Físicas, porque la comunidad autónoma considera que es lo mejor. Ese es el análisis. Pero no es unos u otros, sino todos, esa es la gran diferencia, nuestro concepto es que intentamos llegar a todos.

Le he oído decir que aspira a que Andalucía sea la comunidad con los impuestos más bajos de España, ¿puede explicármelo?

Yo digo que ojalá pudiésemos ser la comunidad con los impuestos más bajos. Hombre, claro, eso sería fantástico. Sería que hay tanto trabajo que podemos tener mucha recaudación y, por tanto, los impuestos muy bajos. Esa es la clave.

El último informe del Banco de España señala que el empleo que se construye aquí arrastra una tasa de temporalidad superior a la media europea. Incluso en sectores infracualificados, como el turismo o la construcción… ¿Estamos perpetuando una clase trabajadora empobrecida?

No, mira, lo que es empobrecido es no tener trabajo. Lo primero que tenemos que conseguir es que la gente tenga trabajo. No tenerlo es denigrante. Cuando la gente consigue un puesto de trabajo es cuando entre todos, si somos competitivos y mejoramos nuestra producción, etc, podemos hacer que las retribuciones mejoren. Y para eso lo fundamental es la formación, la educación, las universidades. Y como ejemplo me pongo yo, que sin ser hijo de nadie, gracias a mis estudios, he tenido la oportunidad de acceder a un puesto en la Agencia Tributaria.

No conozco a nadie que gane un millón de euros por rendimiento del trabajo y lo haga por estar tumbado en su casa

Le he oído decir que la gente mientras más trabaja, más gana...

No, yo no lo dije exactamente así. O quizás no me expliqué bien. Yo lo que dije es que cuando demonizamos al que gana mucho, hacemos mal… porque creo que trabaja también mucho. El que gana diez mil al año también, pero no conozco gente que gane un millón de euros de rendimiento del trabajo y lo haga por estar tumbado en su casa.

¿Conoce a alguna persona que gane un millón de euros por rendimiento del trabajo en Andalucía?

Sí, sí, conozco a gente que tributa un millón de euros y paga medio millón en impuestos. He hecho mucha renta como agente tributario a todo tipo de gente. Y gente y amigos que ganan muy poco. La clave para solucionar eso es la educación, el esfuerzo… Alguno me dirán: este tío es tonto, bueno, no digo que no tengan razón, pero creo de verdad que no por ganar más se trabaja menos. Es como pensar que Cristiano Ronaldo porque es el mejor y gana todo lo que gana, no se esfuerza. Pues yo estoy convencido de que hace un esfuerzo brutal en su vida, y muchas renuncias, y que también hay muchos jugadores en Tercera División que hacen muchas renuncias. Lo que tenemos que intentar es que todo el mundo vaya para arriba, no que el que esté arriba vaya para abajo. Ese es el gran objetivo como gestores.

El Banco de España acaba de proponer abaratar los costes de despido a la mitad para hacer más atractiva la contratación indefinida. ¿Comparte esta idea?

Vamos a ver, la reforma laboral es algo que nos está pidiendo Europa. En el resto de Europa hay más flexibilidad para la contratación y el despido. Y es verdad que en España estamos en esa dinámica de la temporalidad o no temporalidad o indefinido o no indefinido. Hay otros países que no trabajan bajo esta fórmula. Creo que cuando un trabajador está bien formado, encuentra más fácil un empleo. Esa es la clave, no tanto endurecer el despido, porque creo que eso lo que hace es forzar de manera artificial el mercado de trabajo y la realidad nos ha demostrado que eso bloquea. Cuando hemos ido a la mayor flexibilidad, al final la gente trabaja. Dicho esto, también reconozco que hay que mirar para que no se produzcan los excesos sobre las clases trabajadoras más débiles. No es excluyente decir que tiene que haber una flexibilidad en el mercado laboral para entrar y salir con que no protejamos para que no se produzcan irregularidades.

¿Irregularidades?

Sí, generalmente cuando hablamos de situaciones de explotación no es bajo el cumplimiento de la norma, sino bajo el incumplimiento de la ley, bajo el fraude laboral. Y ahí es donde tenemos que estar muy fuertes todas las administraciones.

¿Las últimas dos reformas laborales han mejorado las condiciones de la clase trabajadora?

Creo que la última reforma laboral, sinceramente, fue buena. Generó tres millones y medio de puestos de trabajo.

La gran recesión de 2008 inspiró dos reformas laborales, una del PSOE, otra del PP. Ambas querían hacer más atractivo el contrato fijo, pero el Banco de España acaba de concluir que los empleos que se crearon después tienen una temporalidad hoy mayor que antes de la crisis…

La reforma del 2010 es una cosa y la del 2012 es otra. Fíjate, los ERTE son de la reforma de 2012 que hizo Fátima Báñez, por ejemplo. Aquello permitió generar 3,5 millones de puestos de trabajo. Si la fórmula diferente a ella lo que provoca es que no tengamos capacidad de acceder a un puesto de trabajo, no vale. Peor que no ser fijo es no tener trabajo, es evidente. Ahora mismo hay seis millones de personas en España que no pueden trabajar, eso es lo peor. La clave no es endurecer las condiciones de contrato para que el empresario se vea tan atado, que decida irse a otros territorios. Hay que buscar el equilibrio entre el funcionamiento normal de la economía y el derecho de los trabajadores para que los empresarios vean en España un lugar de oportunidades. Cuando no lo hemos hecho, a España no le ha ido bien. No hay una fórmula mágica, pero cuando ves a Amancio Ortega o a Juan Roig, ellos de lo que más presumen es del número de trabajadores que tienen.

¿No se corre el riesgo de convertir Andalucía en una tierra de oportunidad para invertir a costa de abaratar las condiciones de los trabajadores y los salarios?

Nosotros nos movemos hacia la transformación digital, hacemos más inversión en I+D+i. Es decir, estamos yendo hacia un modelo productivo que haga más productivo el modelo. Incluso si hablamos del turismo, que alguien puede pensar que genera un empleo peor, también estamos evolucionando para hacer puestos de trabajo de más calidad. ¿Qué está pasando en Málaga, con su desarrollo, su tecnología, su I+D+i? Que está consiguiendo que la capacidad retributiva de sus trabajadores esté por encima de la media andaluza.

Endurecer el despido no funciona: fuerza el mercado de trabajo de forma artificial y lo bloquea

El presidente andaluz, y usted mismo cuando habla de materia fiscal, insiste mucho en que sus decisiones no son ideológicas, sino que se rigen por “la lógica y el sentido común”. ¿Su reforma fiscal no tiene ideología?

No. Esta reforma fiscal no es ideológica en ningún caso, es de reactivación económica. Yo no he dicho nunca que subir o bajar impuestos sea ideológico. 

¿La reforma fiscal que plantea el Gobierno de Pedro Sánchez?

Jamás he dicho que sea ideológica, simplemente digo que es un error. Yo siempre intento dar argumentos técnicos para tomar decisiones. En ningún caso me verá hacerlo por ideología, es que la ideología no vale porque el mundo evoluciona muy rápido. Yo no creo en la izquierda y en la derecha, sinceramente, yo creo en los de arriba y los de abajo. En los que quieren estar arriba, los que tienen los mejores gestores y en los que no tienen tan buenos gestores. Portugal es un gobierno de izquierdas y baja impuestos, simplifica trabas administrativas y burocráticas, es amigable con las empresas, cree en lo público y lo privado… No es ideológico, es gestor. Hay momentos que permiten unas cosas y hay otros momentos que permiten otras. Si Portugal, Francia, Italia, Alemania, Grecia están bajando impuestos, yo creo que ese es el camino. Ni en los impuestos ni en la gestión del gasto público puede ni debe entrar la ideología. 

Usted es el responsable de Hacienda de la Ejecutiva Nacional del PP. En una reciente entrevista, Pablo Casado ha alertado de que los mayores de hoy en activo vivirán mejor que sus hijos, y ha usado el término “egoísmo generacional” para denunciar que tenemos un Estado de bienestar muy centrado en pagar las pensiones. ¿Esta idea es suya?

Sí, es un concepto que va enlazado con el de justicia intergeneracional. Quiere decir que estamos generando una deuda pública y un gasto público disparatado que van a heredar nuestros hijos. Los padres trabajan para dejar las mejores condiciones a sus descendientes, y ahora mismo les vamos a dejar una deuda pública del 125%. Eso hay que devolverlo, y eso resta recursos a los que vengan después. Ahí debemos tener la seguridad de hacer hoy las cosas bien pensando en el mañana, aunque sean sacrificios.

¿Qué sacrificios?

El egoísmo generacional es que tenemos que hacer esfuerzos, que no debemos gastar lo que no tenemos. Por ejemplo, para mí como consejero de Hacienda me es muy fácil gastar, aprovechando que ahora no hay reglas de déficit, porque yo no voy a pagar las consecuencias de esto. Pero es un egoísmo generacional con mis hijos y mis nietos. 

Pero estamos hablando de costear el Estado de Bienestar.

Sí, pero piensa una cosa: los andaluces pagan una deuda de 223 millones de euros del desfase en las entregas a cuenta que se produjo en 2008-2009. Son 223 millones menos para sanidad, educación y políticas sociales. Los que en aquel momento hicieron aquello fueron tremendamente injustos con la generación actual. Si yo aprovecho que no hay reglas fiscales y gasto mucho más, y hago fuegos artificiales, quedaría popularmente muy bien, pero muy mal dentro de unos años, cuando mirasen atrás. Yo tengo una enorme responsabilidad con los más jóvenes y con los que ni siquiera han nacido para dejarles una Andalucía mejor. Mi obligación es dejar las cuentas igual o si puede ser un poquito mejor de cómo me las encontré. Porque si no, pondremos en riesgo las pensiones. 

La Junta prevé aprobar la reforma fiscal en diciembre. ¿Teme que un adelanto electoral lo impida?

No habrá adelanto electoral. Si todo va bien y cumplimos nuestros compromisos, tenemos que agotar la legislatura en diciembre de 2022.

Si el Gobierno andaluz presume de superávit, ¿por qué los médicos se están manifestando en las ocho provincias para reclamar que se les pague el complemento de rendimiento profesional de 2019?

En sanidad es donde más dinero hemos puesto: 2.000 millones desde que empezamos hasta el Presupuesto de 2021. Y fíjate, yo no he presumido de superávit, siempre he hablado de equilibrio presupuestario. No hacerlo así, hubiera sido un enorme riesgo, porque en 2020 tenemos unas liquidaciones negativas que el Ministerio de Hacienda las calculó antes de saber que habría una pandemia. Hay un informe de FEDEA que cifra en 7.700 millones el dinero que las comunidades tendrán que devolver a Hacienda, a Andalucía le corresponderá un 18 o un 20% de eso.

¿Y ese ajuste va a impactar en las cuentas del año que viene?

Aún no lo sabemos. Esto ya ocurrió en el año 2008-2009, las comunidades tuvieron que devolver parte de las entregas a cuenta. Como no podían hacerlo de una vez, Zapatero dio cinco años para devolverlo poco a poco, luego Rajoy amplió el plazo a diez años y más tarde a 20 años. Aun estamos devolviendo esos 223 millones de entonces. Entiendo que María Jesús Montero no nos va a exigir que devolvamos todo en un año de crisis. El problema es que esto lo sabemos desde marzo de 2020, me preguntas en mayo de 2021, y la ministra todavía no ha planteado cómo lo vamos a hacer. 

El PP, desde la oposición y ahora en el Gobierno, siempre ha denunciado que la sanidad y la educación pública andaluzas arrastraban un déficit estructural de recursos y personal. ¿Por qué prevé suprimir los contratos extraordinarios de sanitarios y profesores que han hecho durante la pandemia si aún persiste ese déficit?

Hemos puesto más personal en sanidad y educación que nunca, independientemente de la pandemia. Ahora bien, el Gobierno de España nos ha dado un dinero del Fondo Covid, unos 2.300 millones de euros. ¿Nos va a seguir dando ese dinero todos los años? ¿No, verdad? Porque eso era para un gasto extraordinario por una crisis sanitaria. Pues nosotros aspiramos a recuperar la normalidad cuando pase la pandemia y lógicamente ya no tendremos que acometer esos gastos extraordinarios en sanidad y educación que ahora existen. ¿Eso significa que vamos a dejar de reforzar la sanidad y la educación? No. Vamos a seguir incrementando la dotación, aunque no con los volúmenes de estos meses. 

El que gana 80.000 euros paga impuestos y también tiene derecho a deducciones fiscales

¿Andalucía sufre dumping fiscal de Madrid?

Madrid no hace dumping fiscal, hay autonomía de cada comunidad para regular su propia financiación. El Estado te da lo que te corresponde y luego cada región es libre de gestionar sus presupuestos y sus impuestos. El que el IVA de una entidad con residencia en Madrid se ingrese allí no quiere decir que la recaudación se quede en Madrid. No es así. La recaudación se distribuye en todas las comunidades conforme al consumo. En Andalucía tenemos recursos y potencial para ser el motor económico de España. 

En un futuro modelo de financiación, las reclamaciones de Andalucía o de Valencia, que comparten esa infrafinanciación, ¿no perjudicarán a Madrid, por ejemplo?

Siempre he dicho lo contrario: para que den más dinero a Andalucía no tienen que quitárselo a Madrid. Esto depende de muchas cosas. Por ejemplo, hay que hacer un análisis de los costes: si las comunidades hemos asumido más competencias, tendríamos que tener una mayor financiación. Hay margen para el reparto. Y hay un acuerdo firmado aquí en el Parlamento andaluz por todas las formaciones, y suscrito por la hoy ministra de Hacienda, que dice que a Andalucía le faltan 4.000 millones, pero mínimo 900. Pues esos 900 millones es lo que pedimos ahora. Y siempre he dicho que no queremos lo nuestro si no se reconoce a Valencia y a Murcia, la solidaridad y la coordinación entre comunidades es esencial.

¿Cuál es el gran tapón que impide a Andalucía ser, como usted dice, el motor económico de España?

Hay varios factores: el modelo territorial es muy importante, tenemos grandes diferencias entre provincias. Nos faltan infraestructuras. Debemos hacer una apuesta decidida por el I+D+i… Eso y romper clichés. Parece que sólo es bueno lo público o lo privado. Y yo esa “o” no la entiendo, yo entiendo lo público y lo privado. La crisis de la pandemia ha demostrado que lo privado no habría subsistido sin lo público -sin los ERTE, sin los Garantia sin los ICO- pero tampoco si el sector privado no hubiera confiado en este país. Tenemos empresas punteras, parques tecnológicos, universidades…

¿Los sueldos que se pagan en Andalucía son atractivos?

Por supuesto, porque el sueldo también va relacionado con la calidad de vida. La calidad de vida y el nivel de vida exigido aquí, si lo comparas con Madrid, aquí entre ingresos y gastos ves la diferencia. Y cómo viven tus hijos y tus nietos aquí... Y salir y tener sol, eso también vale dinero. No todo es el sueldo. Tenemos una herencia en Andalucía: el clima, la playa, la montaña… eso es gratis. Lo que no se entiende es por qué durante 37 años no se ha utilizado para ser el principal motor de la economía española. ¿Por qué no vamos a ser California? Si hablamos de prestaciones sociales o de la atención a los mayores, ¿es que no tenemos un entorno envidiable? Si hablamos de la tecnología, de las renovables, de la economía verde, de nuestras ingenierías, ¿es que no hemos demostrado que somos capaz de hacerlo mejor? Todo esto no depende sólo de la Junta, también de diputaciones y ayuntamientos de todo signo político.

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