La Junta de Andalucía deja en el aire el complemento salarial que llevan esperando 15 años más de 60.000 profesionales sanitarios
Más de 60.000 profesionales de la sanidad pública andaluza aguardan a que la Junta de Andalucía desbloquee un compromiso que afecta a su salario y sobre el que llevan esperando 15 años. Se trata del complemento de carrera profesional que se creó para incentivar a los trabajadores y premiarles por las competencias que desarrollan. Los afectados, entre los que se incluyen diferentes categorías que hacen posible que el sistema funcione y que no son necesariamente quienes atienden a los pacientes, deberían haber estado cobrándolo desde hace década y media. Pero pese a que hubo un acuerdo de Consejo de Gobierno en 2006 que lo refrendaba, los años han pasado sin que se haya puesto en marcha para ellos, aunque sí para otros profesionales del Servicio Andaluz de Salud (SAS) como médicos o enfermeros. Salud, de momento, guarda silencio.
Ahora, tras tres años en el Ejecutivo andaluz, Partido Popular y Ciudadanos prometieron el pasado verano cumplir con este compromiso que adquirió el PSOE de Manuel Chaves, pero que se ha quedado en un cajón durante todo este tiempo. Sindicatos y Consejería de Salud de la Junta de Andalucía se reunieron en julio y alcanzaron un acuerdo para que el complemento se empezase a pagar desde el próximo mes de enero. El problema es que, según fuentes sindicalistas, el Ejecutivo regional ha cambiado el paso con respecto a ese acuerdo alcanzado en verano y ahora supedita su puesta en marcha a que haya dinero suficiente. Argumenta que no hay partida presupuestaria porque no se han aprobado las cuentas autonómicas tras la oposición de PSOE, Podemos y Vox en el Parlamento andaluz.
Para entender lo que supone este complemento para los trabajadores de la sanidad pública, hay que partir de la base de que se trata de un incentivo para que puedan desarrollar sus carreras profesionales. En concreto, es un pago extra al salario que se obtiene si se alcanzan algunos objetivos previamente fijados y que es de mayor o menor cuantía dependiendo de la categoría profesional en la que esté el trabajador público. Como mínimo, cada profesional percibe unos 100 euros brutos mensuales por este motivo y, dependiendo del rango al que pertenezca, esa cantidad aumenta. Según las cifras que manejan los sindicatos, este extra costaría a las arcas andaluzas entre 30 y 35 millones de euros anuales.
15 años de espera
En total, son más de 60.000 los profesionales del sistema sanitario los que deberían beneficiarse de este complemento. Desde personal no sanitario hasta farmacéuticos, pasando por veterinarios. El acuerdo, que se selló en 2006, contemplaba este reconocimiento por un trabajo sobre el que no han cobrado el extra en los últimos 15 años. No obstante, el principal problema lo tienen quienes no han podido desarrollar aún ese complemento desde que se creó en 2006. Estos profesionales pertenecen a las categorías A1 y A2 no sanitarios y a los cuerpos A4, C1, C2 y E que son, por ejemplo, un responsable de gestión de usuarios, un jefe de administrativos, un farmacéutico, un técnico especialista en ortopedia, un electricista y un lavandero respectivamente.
A finales de noviembre, desde la Junta recularon sobre el acuerdo alcanzado en julio y explicaron en una mesa sectorial que la implantación de este extra del salario dependería “de la aprobación o no de los presupuestos”, aunque matizaban que el acuerdo se cumpliría tarde o temprano. El problema es que ahora mismo los sindicatos no se fían de que esa hoja de ruta se vaya a cumplir. El pacto original contempla que estos 60.000 profesionales puedan cobrar el complemento desde el 1 de enero de 2022, independientemente de que la implantación se llevase a cabo más tarde, porque el acuerdo es con carácter retroactivo. “Si al final se desarrollase en abril, tendrían que cobrar lo correspondiente desde el 1 de enero”, matiza Antonio Macías de UGT. “Nos habría encantado que pudieran percibirlo desde 2006, pero bastante se ha conseguido”.
Una carrera de obstáculos
Por si fuera poco, los profesionales que no cobran la carrera profesional podrían ser más, según estimaciones del sindicato de Enfermería SATSE. Según Fayna Gámez, portavoz del mismo, “estimamos que serían muchísimos más de esos 60.000 porque los interinos tampoco pueden acceder al complemento”. En ese sentido, creen que las enfermeras están discriminadas con respecto al resto del país. “Aquí los interinos no tienen derecho, aun cumpliendo los requisitos, y lo que pedimos es igualdad. Desvincular la carrera profesional del desarrollo profesional. En Andalucía todo son obstáculos para que pocos profesionales la cobren y en el resto de comunidades todo el mundo puede acceder a ella”. Gámez considera que este complemento es un beneficio para “muy pocos” ya que a nivel regional es un sistema demasiado complejo.
En CSIF también están a la expectativa de lo que pueda ocurrir con el complemento una vez que el presupuesto andaluz no ha salido adelante y quedará prorrogado el del año anterior. Victorino Girela, portavoz de este sindicato, “confía” en que al final se desarrolle para las categorías que aún no lo tienen. “El 14 nos manifestamos para recordar que hay un acuerdo firmado por la Administración, CSIF y el resto de sindicatos de mesa sectorial, el 29 de julio de 2021, para que todas las categorías puedan solicitar y cobrar la carrera profesional a partir del 1 de enero”. Rafael González, de CCOO, también apunta en la misma línea que Girela y recuerda que el compromiso firmado por el SAS contempla el desarrollo a partir del año que viene, por lo que no cabe otra opción. “Si lo desarrollan más tarde, tendrán que pagarlo con carácter retroactivo”.
Por otra parte, aunque enfermeros y médicos sí han percibido este complemento desde hace 15 años, el desarrollo de sus carreras profesionales se ha frenado para evitar pagarles más. Según Antonio Macías, portavoz de UGT Salud, “para estos trabajadores, la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA) se ha convertido en un tapón porque les frena la posibilidad de subir de categoría profesional y por lo tanto poder cobrar más”. Cuando no interesa que mejoren su posición, este organismo cambia de criterios para que el personal no aumente su categoría, según explica el sindicalista.
Sobre la situación en la que se queda este complemento salarial y si la falta de presupuesto acabará con él, ni SAS ni la Consejería de Salud se pronuncian hasta el momento a preguntas de este medio. Lo que es seguro es que los sindicatos volverán a movilizarse el próximo 14 de diciembre en la sede central del SAS en Sevilla para pedir que se respete lo firmado en verano y que los 60.000 profesionales que no están percibiendo su desarrollo de carrera puedan empezar a recibirlo 15 años después de que se aprobase. Por otra parte, fuentes sindicales avanzan que la Junta pagará parte del complemento de rendimiento profesional (CRP) de 2020 que recortó en la nómina de octubre. “No sabemos cuánto nos devolverán, pero no nos conformamos con menos del 100%”.
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