El Instituto de Parasitología y Biomedicina López-Neyra cumple 75 años

A lo largo de este año, el Instituto de Parasitología y Biomedicina López-Neyra (IPBLN) de Granada está celebrando el 75 aniversario desde su creación como uno de los centros más antiguos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

En estos tres cuartos de siglo, el IPLBN ha sufrido una enorme y constante transformación a todos los niveles, incluyendo importantes cambios de denominaciones, temáticas y ubicaciones. De todos ellos, merecería la pena destacar tres acontecimientos históricos que han marcado significativamente la identidad del IPBLN y su evolución como centro de investigación del CSIC.

Creación del Instituto Nacional de Parasitología

Uno de los momentos críticos en la historia del IPBLN sería evidentemente el de su creación por Real Decreto con fecha de 11/05/1942 como Instituto Nacional de Parasitología y su ubicación en la ciudad de Granada. En el propio preámbulo del Decreto fundacional (BOE de 24/05/1942) se dice:

“La creciente importancia que como ciencia pura y aplicada ofrecen los conocimientos parasitológicos, fuerza a todos los países a impulsar sus estudios, de los que derivan dilatadas y complejas consecuencias, que son decisivo beneficio de la salud individual y social y de la economía pública principalmente en su aspecto rural. Por el prestigio de su historia intelectual, por el carácter subtropical de su clima, por haber formado en su Universidad una meritísima escuela de trabajos parasitológicos estimados en todo el mundo, Granada es el asiento mas adecuado de un Instituto Nacional de Parasitología, que sea órgano propulsor de estas investigaciones en España”.

El Instituto, que vino a sustituir a la Sección de Helmintología y Parasitología del Instituto “José de Acosta” de Ciencias Naturales, estuvo inicialmente ubicado en la Facultad de Farmacia de Granada, y su primer director fue el Dr. Carlos Rodríguez López-Neyra. La figura del Dr. López-Neyra, como parasitólogo de gran reconocimiento mundial, probablemente fue clave para la elección de Granada como sede de este nuevo Instituto del CSIC, y en torno a sus brillantes trabajos de investigación y a los de sus discípulos en el campo de la helmintología principalmente, se vivió un floreciente inicio del mismo y una exitosa evolución. Durante este periodo, además del descubrimiento de numerosas nuevas especies de parásitos, cabe destacar que el Instituto fue sede de la Asociación de Parasitólogos Españoles y de la Revista Ibérica de Parasitología. En 1955, se jubiló el Dr. López-Neyra, y falleció poco después, sin poder ver terminado el nuevo edificio del Instituto Nacional de Parasitología, ubicado a las espaldas de la Escuela de Farmacia de Granada, y del que tomaría su nombre en 1958.

Ampliación de miras: Instituto de Parasitología y Biomedicina López-Neyra

A principios de los años 80 se produce otro acontecimiento crítico en el devenir del IPBLN. La incorporación del Dr. Manuel Carlos López López como nuevo director del Instituto supuso un cambio significativo en la investigación que se llevaría a cabo en el mismo, con una visión más amplia en sus líneas estratégicas y una nueva organización de servicios de apoyo a los investigadores del Instituto. Esto trajo consigo, no solo el cambio de nombre a IPBLN, que mantenemos en la actualidad, sino la incorporación de investigadores de nuevas disciplinas, que incluían una mayor focalización a enfermedades parasitarias tropicales causadas principalmente por tripanosomátidos, el estudio de otras enfermedades infecciosas especialmente de origen vírico, y la investigación en enfermedades de origen inmunológico. Estos cambios supusieron que el IPBLN se afianzara como centro de referencia en investigación en parasitología a nivel nacional e internacional, y la apertura de nuevas áreas de investigación que abarcaban temáticas diversas en el campo de la inmunología, biología molecular, biología celular y farmacología de enfermedades de importancia sanitaria mundial.

Nuevo edificio en el Parque Tecnológico de la Salud de Granada

Ante la necesidad de expansión, no solo de su personal, sino de sus fronteras científicas, y bajo el impulso de su única directora hasta la fecha, la Dra. Dolores González Pacanowska, en mayo de 2004, el IPBLN se trasladó a un edificio completamente nuevo en el Parque Tecnológico de Ciencias de la Salud (PTS) en la ciudad de Granada. El IPBLN fue el primer centro de investigación que se ubicó en el PTS, lo que ha permitido ofrecer capacidad e infraestructura para interaccionar con la Universidad, el Hospital Universitario, otros centros públicos de investigación y entidades privadas interesadas en la investigación Biomédica y Biotecnológica. El traslado a una nueva sede, no solo mejoró las condiciones de trabajo y las instalaciones, sino que también nos ha brindado una gama nueva de posibles actividades científicas, ha facilitado la contratación y formación de nuevo personal científico así como una mayor actividad divulgativa. El nuevo edificio permitió el desarrollo del IPBLN, cuyo desafío para el futuro será el ajuste de sus actividades para lograr ser un referente en el progreso de las ciencias biomédicas. En la actualidad el IPBLN es un centro moderno que cuenta con las mejores infraestructuras, donde trabajan alrededor de 120 personas, distribuidos en 23 grupos de investigación y varios servicios de apoyo a la investigación y gestión.

Con su lema “Conocer para Curar”, los investigadores del IPBLN tienen claro que es necesario una buena investigación básica para “Conocer” las bases moleculares y celulares de procesos patológicos, sin perder de perspectiva que parte de nuestra misión es traslacional, tratando de identificar nuevos biomarcadores de diagnóstico y herramientas terapéuticas para “Curar” enfermedades de impacto sanitario mundial, como enfermedades parasitarias y víricas, desórdenes autoinmunes y neurodegenerativos y el cáncer.

El IPBLN también cumple una importante función formativa colaborando en la enseñanza de cursos de especialización, programas de Doctorado y de Máster y acogiendo numerosos estudiantes de tercer ciclo que realizan aquí su Trabajo Fin de Máster o su Tesis Doctoral. Igualmente participa en numerosas actividades de difusión de la cultura científica. Igualmente merece la pena destacar el ambiente de colaboración con más de 25 países, especialmente europeos y latinoamericanos, que se refleja en la participación de investigadores del centro en redes y proyectos internacionales. El IPBLN ofrece además una serie de servicios a la comunidad científica, entre los cuales cabe destacar los servicios de genómica, bioinformática, proteómica, microscopía y citometría, animalario o biblioteca, entre otros.

Sorteando numerosas dificultades, inconvenientes y crisis económicas, y conviviendo con diferentes regímenes políticos y gobiernos, el IPLBN ha conseguido su continuidad durante 75 años, poniendo el conocimiento al servicio de la Ciencia, al servicio de la Sociedad. Es motivo de orgullo y satisfacción el haberlo conseguido, y por eso lo celebramos como se merece a través de diversas actividades de ciencia y divulgación que pueden consultar en nuestra página www.ipb.csic.es. Y esperamos poder seguir cumpliendo nuevos retos, por al menos otros 75 años.