Kosta, la serie policiaca ambientada en el “paraíso” de Fuengirola que triunfa en Finlandia
La promoción dice que Kosta es un “nordic noir en la Costa del Sol”. La definición es el oxímoron perfecto, pero Kosta (The Paradise) es un thriller policiaco construido sobre la realidad y sus contrastes. Rodada entre Málaga y Finlandia (la luz y la oscuridad), estrenada en España por Orange TV y protagonizada por Fran Perea y Riita Havukainen, la serie se sitúa en Fuengirola, donde reside la comunidad finlandesa más conocida fuera del país.
Kosta (The Paradise), coproducida por Mediapro, cuenta una historia de crímenes cometidos en el paraíso de los finlandeses. La propia palabra, Kosta, juega con su significado en español y en suomi: venganza. Un inspector español y una inspectora finlandesa, cada uno con sus propios traumas y avatares vitales, tendrán que colaborar para resolver la trama. Los contrastes marcan la trama: entre los protagonistas (español y finlandesa, joven y madura), sus métodos y los escenarios: del norte frío y oscuro al cálido sur. La fotografía resalta estas diferencias.
Como resalta Fran Perea en conversación con eldiario.es/Andalucía, la propia evolución de los personajes va en paralelo a sus desplazamientos de norte a sur: “Cuando cambian de luz, cambian también la manera de enfrentarse a la vida”.
“Yo he estado varias veces en Finlandia. Es preciosa, tiene unos paisajes maravillosos… pero hace un frío tremendo y viven con muy pocas horas de luz al año. Es normal que cualquier persona que descubra la luminosidad de la costa quiera venirse”, dice Perea para explicar por qué hace que Fuengirola, que nada tiene que ver con Finlandia, sea tan atractiva para los finlandeses.
Finlandia en Los Pacos
Desde los años 70, Fuengirola es lugar de residencia o año sabático de miles de finlandeses. El pionero de todos ellos, Teuvo Raimo Hakulinen, pensó que este lugar podría ser un buen sitio para que los deportistas de élite entrenaran en invierno. Abrió un centro de entrenamiento en un barrio cuyo nombre no puede ser más español, Los Pacos. Casualidad o no, los finlandeses lograron seis medallas en los Juegos Olímpicos de Montreal de 1976, y poco a poco la popularidad de Fuengirola en Finlandia fue creciendo.
Hoy, muchos la consideran casi una provincia propia. La más sureña, la menos finlandesa. Según Antti Pekkarinen, director del centro cultural y del periódico municipal en suomi, los finlandeses tienen dos formas de entender Fuengirola: están quienes ven como un lugar de retiro para ricos y viejos, y quienes comprenden que se trata de una verdadera comunidad. Esta es, a su juicio, la visión más acertada. En todo caso, “todos en Finlandia conocen Fuengirola”.
De 80.309 habitantes censados en el municipio, según el Instituto Nacional de Estadística, unos 5.000 son finlandeses, según fuentes municipales. Además, se estima que viven otros 10.000, por temporadas o todo el año, pero sin censarse. Quitando Suecia, un país con el que Finlandia comparte historia y geografía, no hay mayor colonia de finlandeses que la de este municipio malagueño.
“Tiene que haber algo en común… ¡pero ahora no caigo!”
La comunidad finlandesa de Fuengirola tiene todo para sentirse en casa. “Aquí tienes todos los servicios en finés que puedas necesitar”, comenta Pekkarinen. Tienen su propio colegio (que sigue las directrices del modelo finés), sus medios de comunicación y sus productos. No necesitan relacionarse con españoles para hacer su vida. A veces, da la impresión de que vivieran en Finlandia, pero con mucho más sol. “Yo llevo aquí dieciséis años... Y todavía no hablo español”, admite Pekkarinen, que se excusa: “Hago todo mi trabajo en finlandés, y mi mujer es finesa”.
“Ellos son muy discretos, va en su carácter”, resalta Perea, que curiosamente ya tuvo un gran éxito en el país con Los Serrano. Para el actor es el síntoma de que compartimos un cierto sentido del humor. Pekkarinen, sin embargo, no acierta a señalar en qué nos parecemos: “Tiene que haber algo en común… ¡pero ahora no caigo!”, ríe.
Hoy, Los Pacos es un barrio cuya arteria principal se llama Avenida Finlandia. Los letreros mezclan sin complejos el español y el suomi: Panadería-Leipomo, Ferretería-Rautakauppa, Fisioterapia-Kuntoutus, Médico-Laakari.
Este es el escenario de una serie que ha sido un éxito en Finlandia: cada uno de sus ocho capítulos ha superado los dos millones de espectadores, en un país con una población de cinco millones. También ha ayudado el prestigio local de la directora, Marja Pyykkö, ganadora del principal galardón televisivo del país.
Pekkarinen opina que, siendo ficción, la serie refleja bien las claves de la comunidad finesa en la Costa del Sol. Además, cree que este éxito aumentará aún más la popularidad de Fuengirola entre los fineses.
Pese a los matices culturales, Perea destaca que es un thriller que se puede entender muy bien en España: “Nosotros comprendemos estos fenómenos de nuestras costas, con colonias de británicos, alemanes o de climas fríos que vienen buscando el calor”.
Pekkarinen, que contesta al teléfono desde Finlandia, matiza. La clave del atractivo de Fuengirola no es ni siquiera el calor. Es la luz. “Esto es tan oscuro…”.
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