De batería de Silvio y experto en copla a filósofo: la pasión secreta de Pive Amador
A pocas personas les viene tan a medida la etiqueta de “caja de sorpresas” como a Pive Amador. El sevillano, conocido en sus comienzos como batería del mítico rockero Silvio y como manager de artistas como Kiko Veneno o Imán, se destapó con el tiempo como escritor sobre temas musicales en títulos tan interesantes como Canciones en la Historia o De Jerez a Nueva York, una historia de la música popular. También fue diseñador gráfico, guionista y presentador de programas de radio y televisión, hasta que conquistó al gran público como productor musical y jurado del espacio Se llama copla de Canal Sur. Lo que pocos conocían era de su pasión secreta, que ha dejado de ser tan secreta gracias a Breviario de sentimientos (Extravertida editorial), su último libro.
Un libro de filosofía, sí, en pleno siglo XXI. “Sale de mi verdadera afición de siempre, la filosofía y el lenguaje”, comenta el autor. “Yo estudié filosofía y letras hasta que en el tercer curso lo dejé por mor de la música, pero desde entonces no he dejado de estudiar. Mis pensadores favoritos son, por orden cronológico, Heráclito, Epicuro, Montaigne, Gracián, Spinoza, Schopenhauer y Nietzsche.
Pero de todos, me quedo con Spinoza, que es el inspirador del libro“, agrega. Baruch Spinoza, el pensador nacido en Amsterdam en el siglo XVII, que pasó a la historia como uno de los grandes racionalistas junto a Descartes y Leibniz. Y alguien que ha pasado muchas horas entre la mesita de noche de Pive Amador y su sofá favorito. ”Llevo unos 20 años estudiando a Spinoza y deseaba escribir sobre él. Pero es un filósofo difícil. No obstante, me di cuenta de que, de todo su pensamiento, su estudio y definiciones de los sentimientos eran lo más comprensible. Y ahí encontré el asunto del libro. Yo parto de las definiciones de Spinoza y a continuación sigo con las aportaciones sobre los sentimientos de la biología, la literatura y el lenguaje“, comenta el sevillano, quien incide especialmente en el título más notable del filósofo: ”Todo el tema de los sentimientos está precisamente en la Ética, el mejor libro de filosofía que conozco“.
Un libro y un nombre que, según Amador, están “menos marginados de lo que parece”, dice. “Hoy día la neurobiología reconoce que su pensamiento se adelantó más de tres siglos a los descubrimientos científicos actuales. Y ya sabemos la poca importancia que se da en la actualidad a la filosofía en general. Sin embargo, hace poco me he llevado una alegría porque he sabido que, en un instituto de Cádiz, un profesor está utilizando mi libro para explicar los sentimientos a sus alumnos”.
Cerebro y sentimientos, un todo armónico
Los estudiantes adolescentes pegan en sus carpetas frases como “el corazón tiene razones que la razón no entiende”. ¿Qué les responde Spinoza? “Creo que esa frase es de Pascal, que es más o menos contemporáneo de Spinoza. Spinoza lo que dice es que el alma y el cuerpo son lo mismo. Y que los sentimientos son anteriores y propulsores de la razón. Por lo tanto no tienen por qué estar enfrentados”, apunta Pive.
Dicho de otro modo: cerebro y sentimientos no sólo no tienen que estar peleados (como también representan muchas viñetas), sino que son un todo armónico. “Más o menos armónico”, matiza Amador. “El cerebro se construye a base de sentimientos. Siento, luego existo, en vez del célebre ‘pienso, luego existo’”.
La alegría electrificada del rock
El escritor reconoce que Breviario de los sentimientos es el primero de sus libros que no trata de música, pero admite que Spinoza también le ha enseñado, en cierto modo, a entender mejor el efecto de la música sobre nuestra sensibilidad. “En el último capítulo relaciono la música con el mejor de los sentimientos, la alegría”, asegura. “Es un poco difícil explicarlo con pocas palabras. Para relacionar la música con la alegría me sirvo de Nietzsche, que escribió aquello de que la vida sin música es un error. Una fatiga y un exilio. Además, la música siempre está relacionada con la alegría, porque, o es fruto de ella, o la hacemos para salir de la tristeza. Y como sabes, mi trabajo musical con Silvio siempre fue una celebración de la alegría”.
De hecho, para Amador, rock y copla son música con la misma capacidad de emocionar. “Los estilos son secundarios, son hijos de las distintas épocas, pero nada más. Cada época y cada sitio dan lugar a músicas distintas, pero músicas al fin y al cabo. Y cada droga también da lugar a distintas música. La heroína al beb bop del jazz, y la yerba al reggae, por poner dos ejemplos”, explica.
¿Y el rock? “El rock es alegría electrificada. El rock es la primera música de la historia hecha por y para los jóvenes y nace gracias a la electricidad aplicada a los instrumentos”, subraya.
Hombre notablemente ocupado, Pive Amador se ve en la necesidad de acortar la entrevista para atender sus múltiples obligaciones. Antes de despedirse, responde a una pregunta fundamental: cómo hacer que la filosofía vuelva a interesar a la gente, en tiempos de distracciones banales y crisis de la lectura. ¿Alguna fórmula infalible? El escritor echa mano de la más sencilla: “Pues recordándole a la gente la clásica frase de que hay que tomarse la vida con filosofía”.
