El Maestranza trae la belleza barroca de la ‘Alcina’ de Händel por primera vez a Sevilla

Un Händel diferente, nunca representado antes en Sevilla. Eso es lo que ofrece el Teatro de la Maestranza para los próximos días 6, 8 y 10 de febrero con la versión de la ópera Alcina bajo la dirección musical de Andrea Marcon, Lotte de Beer como directora de escena y la Orquesta Barroca de Sevilla (OBS) en el foso. Un verdadero “cuento de hadas”, como lo define el programa, donde la magia se pone al servicio de la seducción de los amantes para dar lugar a una de las más bellas obras del compositor alemán.

Estrenada en la Royal Opera House de Londres el 16 de abril de 1735, en Alcina G. F. Händel confía toda la potencia lírica a la capacidad arrolladora de una historia de amor atravesada por ribetes fantásticos y a una escritura musical que embelesa por la alta potencia expresiva de su belleza melódica.

“Tenemos un elenco fantástico, todos cantantes españoles”, celebra Marcon, “me alegra ver tanto talento en el campo en este país. Es un país que trabaja por el arte y por el canto, y especialmente lo hace Sevilla. Espero que la gente de aquí descubra Alcina como algo de nuevo, y entienda que esa ópera tiene la misma calidad artística de una Carmen o una Traviata”.

Amor no correspondido

El director es también consciente de que “mucha gente va a escucharla por primera vez, y eso para nosotros es una gran responsabilidad: debemos absolutamente cantar, dirigir y tocar de una manera que la gente, cuando salga, diga: volveré a escuchar ópera barroca, volveré a escuchar Alcina”.

El argumento se desarrolla en una isla encantada, donde Alcina es una poderosa hechicera que emplea sus poderes mágicos para enamorar a los hombres a los que luego, cansada de ellos, convertirá en animales salvajes. Sin embargo, su inesperada entrega a un amor no correspondido, en medio de un confuso enredo sentimental lleno de episodios de celos, confusión y caos, la arrastrará a una deriva emocional que nos lleva a reflexionar sobre el uso del poder, sobre la redención y sobre la posibilidad de abrazar la empatía y el amor. Alcina es hoy una de las óperas de Händel más celebradas y programadas y ha sido cantada por voces como Renée Fleming, Natalie Dessay o Magdalena Kozená.

La soprano Jone Martínez, la mezzo Maite Beaumont, junto a Lucía Martín- Cartón, Daniela Mack, Ruth González, Juan Sancho y Riccardo Novaro, comparten un espléndido reparto de voces para el retorno de la ópera barroca escenificada al Maestranza, en una producción de la reconocida Lotte de Beer, contando en el foso con la siempre excelente Orquesta Barroca de Sevilla dirigida por un brillante especialista como Marcon.

Hollywood años 50

Para la directora de escena Julie Langeder, “es un placer venir a redescubrir la Alcina que ya tuve la oportunidad de montar como asistente cuando se hizo en Düsseldorf. Para mí, destaca la capacidad que tiene Lotte de transmitir energía en sus montajes”.

“Partiendo de la idea original de Lotte, tengo la flexibilidad de poder adaptarme a las características de cada uno de los grandes artistas que nos acompañan y no hacer un copia y pega de la idea original, sino poder evolucionar y trabajar desde mi propia creación”, prosigue Langeder. “La ambientación es un poco Hollywood años 50 o 60. La escenografía plasma una isla, pero es una isla que evoluciona con la propia psicología del personaje de Alcina. Es como una pieza que se va desmembrando en piezas diferentes para ir reflejando la evolución psicológica del personaje”.

“La música barroca es cristalina”

Para la soprano debutante Jone Martínez, “cada día es un debut, cada día, cada ensayo hay algo que avanzar y trabajar. Tengo la suerte de que tenemos de la mano a un compositor como Händel, cuya música es maravillosa, y que expresa muchísimo”, asegura.

A su lado, el tenor Juan Sancho comenta que se trata de una obra “de una belleza extraordinaria”, y pide que los sevillanos “sean conscientes de lo que el Teatro de la Maestranza está brindando en esta ocasión, con un elenco que tiene una gran trayectoria haciendo música barroca en los teatros más importantes de Europa. Es una oportunidad única para Sevilla”.

Lo mismo defiende la soprano Ruth González, quien garantiza que la música será “tan bella, de tantísima honestidad, a un nivel que probablemente no conocen. La música barroca es cristalina, es un tipo de belleza nuevo incluso para la gente que ha venido mucho a la ópera. Un capítulo nuevo que nos alegramos de brindarles”.  

Por último Ventura Rico, al frente de la Orquesta Barroca de Sevilla, considera este estreno “una oportunidad maravillosa que vamos a disfrutar muchísimo, y estamos seguros de que ese placer lo vamos a compartir con nuestro público”.