Albert Recasens, director musical: “Hace falta que en este país haya una Ley de Mecenazgo”

El VIII Festival de Música Antigua de Roquetas de Mar, 'Mare Musicum', de quien ya hace referencia la prestigiosa revista de música 'Scherzo', disfrutó del 9 al 15 de julio pasados de tres sonados estrenos mundiales al presentarse por primera vez en escena el nuevo repertorio del grupo 'La Grande Chapelle', con obras sacras en castellano que incluye temas compuestos por el conquense Carlos Patiño, gran maestro de la Real Capilla en el siglo XVII. 'Lauda Música', sello del grupo, editará en 2020 un disco monográfico sobre este importante compositor barroco español.

Además, se representaron obras de Juan Hidalgo, creador junto a Calderón de la Barca de las dos primeras óperas españolas, 'La púrpura de la rosa' y 'Celos aún del aire me matan'. Entre los temas estrenados del barroco Carlos Patiño se encontraban 'A vencer blancas auroras', música a cuatro voces compuesta para la entrada de la reina Mariana de Austria en Madrid en 1649 y 'Pensamiento no presumas', a cuatro voces, en honor al Santísimo Sacramento.

La importancia de su obra se basa en que asumió los cambios e innovaciones que supuso el barroco frente a sus antecesores, aunque la mayor parte se perdió en el terremoto de Lisboa de 1755 y en el incendio del Real Alcázar de Madrid de 1734, si bien se conserva otra parte de las aproximadamente 150 piezas que compuso.

Roquetas de Mar ha sido el privilegiado primer lugar del mundo en que la música de Carlos Patiño ha sonado siglos después de su composición, formando parte a partir de ahora del repertorio de 'La Grande Chapelle', prestigioso conjunto vocal e instrumental de música antigua con vocación europea que toma su nombre de la célebre real capilla musical. Está formada por destacados intérpretes de diferentes países europeos, tiene un sello discográfico propio, Lauda Música, y está dirigido por el catalán Albert Recasens, quien conversó con eldiario.es Andalucía tras un largo e histórico concierto.

¿Qué tres estrenos ha dirigido?

Este programa gira en torno a los músicos de la Real Capilla del Siglo XVII, que es nuestra Edad de Oro. Es el momento en el que en el Palacio Real están nada más y nada menos que pintores como Velázquez o Carreño de Miranda. Es la época del rey Felipe IV, un gran amante de las artes y el teatro, o de Calderón de la Barca. Incluye obras de Juan Hidalgo, Sebastián Durón o Cristóbal Galán, pero por primera vez en todo el mundo hemos incluido nuevas piezas, especialmente de Carlos Patiño, el gran maestro de la Corte en los años 1630-40, coincidiendo con la época del italiano Monteverdi. De Patiño prácticamente no se ejecuta en vivo ni se ha grabado nada y es uno de nuestros próximos proyectos. Lo de Roquetas ha sido un estreno en toda regla y un aperitivo de un gran proyecto que tenemos en torno a Patiño.

¿Puede concretar en qué consiste?

Sabéis que en este país es difícil salir adelante a un grupo como nosotros sin que exista una Ley de Mecenazgo, pero nuestro proyecto en torno a Patiño es realizar obras a ocho voces, escritas para la Real Capilla, obras muy solemnes, que suponen una época única de la Casa de Austria. Patiño tiene una obra inmensa y hay una parte de ella que ya está publicada, pero de lo que hemos escuchado en Roquetas a cuatro voces, concretamente está todavía en los archivos. Ahora lo estamos transcribiendo para convertirlo en un disco monográfico en torno a Carlos Patiño.

¿Hay alguna fecha prevista de publicación?

 Si todo va bien me gustaría que fuera en 2020. Antes tenemos pendiente de publicar un disco del Padre Antonio Soler, que será el 18 de nuestro sello Lauda Música, y en 2019 editaremos el trabajo número 19 de nuestro sello, sobre el sevillano Cristóbal de Morales. El sello Lauda Música lo fundamos en 2005, dedicado a autores de primera magnitud, y el buen camino está asegurado con la gran asistencia de hoy en el Castillo de Santa Ana de Roquetas, donde de verdad estoy emocionado…“

¿Y por qué han elegido Roquetas para presentar mundialmente este nuevo programa?

Pues por la voluntad del organizador. Cuando se nos pide algo trillado, que ya viene de gira, es muy difícil encajar algo nuevo, pero aquí enseguida me dejaron libertad para elegir el repertorio que me pareciera y se optó por algo nuevo, un estreno. Cuando el festival tiene la voluntad de llevar cosas nuevas el músico tiene que aprovecharlo, y por esto lo hemos traído hasta aquí.

¿El Mare Musicum de Roquetas ya tiene prestigio?

 Claro que sí. Me parece que la labor que están realizando es encomiable porque están viniendo grandísimos grupos. Es un festival de referencia. Tengo que recordar que un festival tan importante como el de Zamora este año ha sido su última edición y cierra. Y festivales que antes eran importantes igual están pasando apuros, y veo que el de Roquetas no para de crecer, lo que dice mucho de la voluntad, del ahínco de la organización.

¿Este tipo de festivales es deficitario? 

Claro, debe haber voluntad política de hacerlo. En la cultura no podemos hablar en términos de rentabilidad en general. El público no acude en masa a ver el cine de autor, o a las obras del siglo de oro, y no se venden grandes cantidades de libros de poesía, pero cuando hay una voluntad política… y doy un ejemplo: en Madrid se creó la Compañía Nacional de Teatro Clásico por el gran Adolfo Marsillach y al principio también costaba porque la gente se preguntaba si el público iba a ir a escuchar un Lope o ver un Alcalde de Zalamea, un Calderón o un Tirso de Molina, pero el poder público debe dar un primer paso.

Luego el público va creciendo, y si no apoyamos este tipo de acciones con financiación y poniendo todo a su disposición, siempre será la pescadilla que se muerde la cola. Entonces un festival como este necesita de apoyo público. Y vemos que vienen melómanos, el público va asistiendo y va creciendo, y de verdad que no me imaginaba esto, entre otras cosas porque soy de un pueblo de mar, Cambrils, en Tarragona, y mi padre fundó cinco festivales de música en Cataluña. Así que sé que un festival de música antigua en la costa es difícil.

La gente está en otras cosas, está con bermudas, trabaja mucha gente en la restauración, en hoteles, en negocios, hasta las diez de la noche, nos dedicamos todos al turismo, donde tengo muchos familiares. Y un concierto a las ocho de la tarde o las nueve implica un esfuerzo, y por eso para mí, ver este castillo magnífico, repleto, con el público siguiendo un concierto de casi dos horas de duración, creo que es la demostración de que es un éxito y hay que apoyarlo.

En este sentido, el nuevo equipo del Ministerio de Cultura con el almeriense José Guirao al frente, ¿le ofrece buenas expectativas?José Guirao al frente

Sin posicionarme políticamente, por la labor que le conozco en la Casa Encendida en Madrid creo que tiene un equipo preparado y parece ser que el INAEM, el instituto nacional de las artes escénicas, se va a reestructurar. Veo un equipo dispuesto a acometer retos nuevos, y hace falta que en este país haya una ley de mecenazgo. Hace falta que los conjuntos musicales podamos tener apoyos como en otros países, hay para giras o producción en exterior o en España, pero faltan subvenciones estructurales, que en España no existen, y los festivales supongo que reciben poca cantidad del ministerio. Por ejemplo en Alemania, el festival de Regensburg y otros reciben centenares de miles de euros, y es por una vocación política de decir que lo público debe tener apoyo o muere. Así que tengo confianza porque he visto pasos muy interesantes que están acometiendo“.