“Yo la busco y no la encuentro / mi alegría de vivir”. Tenía que ser una figura internacional de la música, un genio callejero que anticipaba el incipiente y exitoso nuevo flamenco. José 'Ray' Heredia Bermúdez (Madrid, 1963-17 de julio de 1991) fue cantante, percusionista, compositor, guitarrista, bajista, palmero… Gitano y artista de cuna. Una suerte de 'Prince español', definían los críticos de la época. Con prisa por vivir. Y como decía el título de su primer, único y celebrado disco en solitario: Quien no corre, vuela.
En el año que se cumplen un cuarto de siglo de su muerte, la cita es el 4 de junio con el Concierto 25º Aniversario Ray Heredia en la sede del Centro Andaluz de Arte Conteporáneo (CAAC) en la Isla de la Cartuja (Sevilla). Un “sentido homenaje” en el que participan artistas como Tomatito, Estrella Morente, Antonio Carmona, Cómplices, El Canijo de Jerez, Miguel Campello (El Bicho), La Barbería del Sur o Pastora Galván, entre muchos otros. Esa misma noche arranca la filmación de un documental sobre su figura y está en marcha la grabación de un disco –obras que verán la luz de manera simultánea en otoño– con versiones y canciones inéditas de Ray Heredia que serán interpretadas por artistas como Alejandro Sanz, Rubén Blades, Manuel Carrasco, Sorderita o Estrella Morente.
“Ante todo me gustaría que se hablara de los 25 años del disco de Ray”, añade la hija del recordado creador, Triana Heredia. “Más que su muerte, estamos aquí para celebrar su obra”, precisa. Ray Heredia era hijo del bailaor Josele Heredia y cuñado del guitarrista Enrique de Melchor. Trabajó para Camarón de la Isla, escribió para artistas como La Susi y junto a José Soto 'Sorderita' y Juan Carmona fundó el grupo Ketama. Con ellos dejó grabado el primer disco homónimo de la banda en 1985.
El legado eterno de un “genio”
Ray era un músico completo que en el año 91 giraba su carrera para grabar un vinilo en solitario. Alejado de ese origen, el vaticinio de la crítica señalaba una embrionaria proyección a nivel internacional. La adicción a la heroína truncó un éxito previsible y quizás desconocido hasta entonces para ese nuevo enfoque musical que atrapaba a los aficionados a la heterodoxia flamenca. “El infierno / de tu gloria / ha pasao por mi”, cantaba.
Pero su impronta creativa dejaba sembrado el camino para los propios Ketama y otros grupos que emergerían más tarde, caso de La Barbería del Sur. Triana Heredia recuerda la importancia del legado de su padre. Cómo a pesar de ese único disco, Quien no corre, vuela, el músico madrileño abría una nueva gama de sonoridades y melodías para asociar el flamenco con otros estilos sonoros como el pop. Y cómo tatuó una huella visible, otras veces más oculta, en artistas de diversas generaciones y diferentes estilos. “De Heredia es de donde ha salido el pop flamenco de Alejandro Sanz”, decía Mario Pacheco, director de Nuevos Medios y responsable de la etiqueta 'Nuevo Flamenco'.
“Seis años le llevó edificar su proyecto personal como Ray Heredia”, sostienen los organizadores del concierto homenaje en una nota de prensa. En junio del 91, a un mes escaso de su fallecimiento, demostraba “una maestría que sólo un genio podía desarrollar”. La innata capacidad de tocar casi cualquier instrumento, demostrada a raíz de este debut discográfico, le valió el sobrenombre de 'el Prince español'. Sin embargo, un mes después, el 17 de julio, “Ray Heredia se nos fue. Nos dejó huérfanos. Probablemente buscando otra dimensión”.
Una gran promesa, con toda la vida por delante, que no pudo promocionar su disco. La repercusión quedó resentida con su pérdida pero el trabajo ha ido creciendo con el tiempo y se mantiene como legado imperdible. La banda sonora de la película Sobreviviré (1999) dirigida por Alfonso Albacete y David Menkes y protagonizada por Emma Suárez y Juan Diego Botto, es un ejemplo. La cinta incluye el tema que dice: “alegría de vivir / cuando estás cerca de mí / ahora siento / y pienso adentro / lo que habrá dentro de mí”.