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Experto en emociones y salud: “Vivimos en una sociedad analfabeta emocionalmente”
El catedrático de la facultad de Educación Psicología y Ciencias del Deporte de la Universidad de Huelva, Pedro Sáenz-López Buñuel, dirige esta semana en la Universidad Internacional de Andalucía un curso que pretende recordar la importancia de mantener la tranquilidad en el cerebro para que el cuerpo tenga el equilibrio necesario para no somatizar algunos sufrimientos.
Se llama Educar las emociones para mejorar la salud, y se desarrolla en la sede onubense de Santa María de la Rábida de la UNIA, con el objetivo de conocer y reflexionar sobre la importancia de la gestión de las emociones en la salud, así como ofrecer herramientas para mejorar nuestras competencias emocionales.
Los contenidos del curso versan sobre la reflexión de esta realidad, apoyándose en las aportaciones de diferentes ciencias como la Psicología, la Neurociencia, o las Ciencias de la Educación, y en ellas se apoya para desarrollar informaciones, técnicas e ideas para que todos los asistentes adquieran herramientas para el desarrollo de competencias emocionales y por tanto para la mejora de su salud. En definitiva, el curso está destinado a cualquier persona interesada en mejorar su bienestar.
¿Por qué se organiza un curso como este?
En realidad es el quinto que hago con el hilo conductor de las emociones. Vivimos en una sociedad racionalista, donde lo racional, el pensamiento, todo lo que engloba al neocortex -la denominación que reciben las áreas más evolucionadas de la corteza cerebral- nos creemos que es lo más importante tanto en educación como en la salud. Pero en las ultimas décadas, particularmente desde la neurociencia, se demuestra la importancia de las emociones relacionadas con la salud, y en la salud a todos los niveles, especialmente en la salud preventiva. Ya en el bestseller de Goleman se habla de que entre el 60 y el 80 por ciento de enfermedades en personas occidentales son psicosomáticas, porque nadie nos ha educado en escuela o familia en controlar las emociones.
Es decir, que no les prestamos la atención que merecen
En realidad es que las emociones han estado desprestigiadas, porque nos han enseñado a ocultar las emociones, a tapar algunas, a desarrollar algunas que nos hacen daño, etc. No hay que olvidar que incluso Eduard Punset ya dijo que este va a ser el siglo de las emociones.
¿Es un error decir a los niños, y a las personas mayores, que no lloren, entonces?
Sí, es un ejemplo, porque nos inducen a pensar que llorar puede ser malo, y llorar es necesario en nuestra sociedad. Se nos tacha de que somos demasiados cariñosos o mostramos amor, en incluso al genero masculino se nos ha penalizado, porque las emociones están mal educadas. Al final, vivimos en una sociedad analfabeta emocionalmente, igual que hace cien años lo era en lectoescritura.
Por lo tanto, hay que ser optimista, incluso ante enfermedades graves.
Hay estudios que hablan de la importancia del optimismo, aunque no cura, obviamente. No hay que decir que si estamos todo el día sonriendo y optimistas no nos vayamos a morir, pero a veces generamos emociones negativas demasiado tiempo. Pueden ser causa de artritis, artrosis, dolores de cabeza, úlceras, dolor de espalda…, causados porque estamos preocupados, enfadados, tristes… eso es una realidad. Hay un montón de ejemplos, y todos lo notamos, que las emociones negativas nos hacen daño.
Hay que llorar si hace falta, entonces.
Llorar es bueno cuando hay una causa que lo justifique, pero si lloramos en exceso no es bueno. La potencia de un cerebro sano es tremenda, pero la usamos muy pocos. De hecho, nos lavamos los dientes o nos cuidamos tres veces al día, pero si nos preguntan qué hacemos a diario para cuidar el cerebro, probablemente no sabríamos qué responder, y la salud cerebral es indispensable para la salud integral del cuerpo.
Al final, la gestión de las emociones es uno de los aspectos más importantes junto con la nutrición y la actividad física para la salud cerebral en particular y la salud integral en general.
El catedrático de la facultad de Educación Psicología y Ciencias del Deporte de la Universidad de Huelva, Pedro Sáenz-López Buñuel, dirige esta semana en la Universidad Internacional de Andalucía un curso que pretende recordar la importancia de mantener la tranquilidad en el cerebro para que el cuerpo tenga el equilibrio necesario para no somatizar algunos sufrimientos.
Se llama Educar las emociones para mejorar la salud, y se desarrolla en la sede onubense de Santa María de la Rábida de la UNIA, con el objetivo de conocer y reflexionar sobre la importancia de la gestión de las emociones en la salud, así como ofrecer herramientas para mejorar nuestras competencias emocionales.