A diferencia de lo que ocurrió hace cuatro años, Izquierda Unida y Podemos concurrirán en una sola papeleta en Málaga. Bajo el nombre de Adelante Málaga, dicen que aspiran a ocho concejales, una cifra muy optimista que implicaría cinco más de los tres que actualmente suman IU y Podemos. La cifra más modesta, y aun así optimista, es de seis ediles, lo que ya implicaría aglutinar todo el voto de izquierda, incluido el de Málaga Ahora, que actualmente tiene tres concejales.
Aunque la asamblea constituyente no se celebrará hasta el próximo 23 de marzo, Adelante Málaga ya ha presentado los seis primeros candidatos de su lista. Eduardo Zorrilla (IU, actualmente concejal de Málaga para la gente) es el número uno; Paqui Macías (Podemos), la número dos; Nicolás Sguiglia, el número tres; Remedios Ramos (concejala de Málaga para la gente), número ciatro; Micaela Jiménez (Podemos), la número cinco; y José Antonio Carmona (IU), el seis. En campaña, los candidatos harán tándem, al modo de Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo en la campaña de las pasadas elecciones andaluzas. En este caso, Zorrilla y Macías serán los rostros más visibles.
La candidatura de Zorrilla, coordinador local de IU desde 2008 y bregado como concejal desde 2011, quedó muy despejada tras las decisiones de Alberto Montero (Podemos) de no presentarse a las primarias de su partido y, finalmente, dimitir hace apenas una semana como secretario general de Podemos Málaga. Montero, que ha sido diputado durante la última legislatura, se marchó criticando la conformación de las listas electorales, en una carta de dimisión en la que decía no entender que los dos primeros puestos de la lista malagueña de Unidas Podemos a las generales los ocupasen miembros de IU (Alberto Garzón y Eva García Sempere).
En Adelante Málaga insisten en que su candidatura está abierta a la participación de todos los colectivos y activistas de la ciudad. Remedios Ramos habla de un espacio de “confluencia amplia”, “que va a trascender a lo puramente electoral”. La idea es clara: discutir a Málaga Ahora la etiqueta de “confluencia” abierta a personas y colectivos. El resultado es que hay una competencia por atraer las simpatías de los activistas y de los movimientos asociativos malagueños. Sin embargo, el acuerdo presentado es entre partidos.
La propuesta de Adelante Málaga es construir espacios para la participación vecinal y grupos de trabajo sectoriales, y que esos espacios sean “lo más agradables posible” para las personas que no provengan de los partidos. Podemos e IU son, dicen, organizaciones “amables”. “Nosotros somos una coalición porque es la fórmula jurídica con la que podemos presentarnos, pero participan muchos colectivos sociales”, razona Eduardo Zorrilla.
Sguiglia dice que la candidatura incorpora “lo más representativo de quienes están luchando por una ciudad mejor”. “Me resulta paradójico que un partido político [en referencia a Málaga Ahora] nos diga que no somos una confluencia. Confluencia es lo que uno es, no lo que dice ser”, completa Zorrilla.
“El modelo de ciudad del PP hace aguas”
El objetivo de Adelante Málaga es captar el voto de oposición al modelo de ciudad desarrollado en 24 años de gobiernos ininterrumpidos del Partido Popular, los 19 últimos comandados por Francisco de la Torre, nuevamente candidato. Esa ciudad brilla hoy en el escaparate con los museos, los cruceros, el festival; la marca Málaga, en definitiva.
Sin embargo, el brillo aparente oculta realidades dolorosas. La ciudad sigue en los puestos de cabeza en paro, desigualdad, precariedad o pobreza infantil. En los barrios cunde una sensación abandono y al alcalde se le empantanaron sus proyectos estrella de la última legislatura: el Campamento Benítez, el Astoria, los terrenos de Repsol, la municipalización de Limasa… Todo eso sigue en el alero, cuatro años después.
“Pensamos que el modelo de ciudad del PP desde hace 24 años hace aguas”, opina Zorrilla: “Es un modelo de ciudad escaparate. [De la Torre] sólo se ha preocupado de invertir en las zonas expuestas a los visitantes, abandonando los barrios”. Para Macías, el balance del PP en el gobierno de la ciudad demuestra que es “incapaz” de resolver los problemas de la ciudad. Adelante Málaga tratará de capitalizar el voto del descontento, en competencia con el PSOE y, sobre todo, Málaga Ahora.
Podemos e IU, de la ruptura a la unidad
Actualmente los partidos a la izquierda del PSOE se reparten seis concejales y concurren a las elecciones nuevamente fragmentados, aunque de otro modo. Hace cuatro años Ganemos Málaga implosionó. Aquella ruptura se ha arrastrado hasta ahora, pero en 2019 los trozos han caído formando otro puzle. Si en 2015 IU y Podemos no encontraron encaje simultáneo, en 2019 sí son compatibles, pero fuera de la marca Málaga Ahora, que ha decidido caminar sola siguiendo la estela del municipalismo. En 2015, Podemos apoyó Málaga Ahora, de la que quedó fuera Izquierda Unida entre acusaciones de “aparateo”.
Hay ejemplos personales que reflejan este cambio. Nicolás Sguiglia, abandonó IU en 2015, formó parte del núcleo duro de Málaga Ahora, participó en la constitución de Podemos en la ciudad y ahora es pieza clave en el partido morado. En 2016 se marchó de Málaga Ahora junto con el concejal Juanjo Espinosa, ambos miembros de Podemos, y desde entonces está enfrentado a sus antiguos compañeros de La Casa Invisible y Málaga Ahora.
Sguiglia opina que IU y Podemos no encajaron en 2015 por una cuestión de “tiempos” en Podemos. En 2019 el acuerdo ha sido posible, y es Málaga Ahora la que se presentará como candidatura estrictamente municipalista y sin apoyo de ningún gran partido. Por su parte, IU y Podemos han llegado cuatro años después al espacio que no encontraron en 2015.