El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, no pedirá formalmente a su colega de Madrid, José Luis Martínez Almeida, que haga lo posible por eliminar del callejero la denominación “calle Crucero Baleares”, en homenaje a uno de los buques que participó en los bombardeos sobre civiles en La Desbandá. Los concejales de PP, Ciudadanos y Juan Cassá han rechazado las mociones del PSOE y la confluencia IU-Unidas Podemos, que pedían reprobar a Martínez-Almeida, pedirle que retirara la calle e, incluso, declararlo persona non grata. PP y Ciudadanos interpretan que Martínez-Almeida solo está cumpliendo una sentencia que obligó a reponer esa denominación. La oposición cree que podría iniciar un nuevo expediente para cambiarla.
La cuestión sobre la recuperación de la calle Crucero Baleares ha sido motivo de bronca política desde comienzos de septiembre. Este jueves ha llegado por primera vez al ayuntamiento. La comisión de derechos sociales y cultura debatía dos mociones que podían poner en un brete a De la Torre y su gobierno, pues le obligaban a elegir entre mantenerse al lado de su compañero de partido o con la “sensibilidad” (en palabras de la socialista Lorena Doña) de los familiares de las víctimas de los bombardeos ocurridos en la carretera Málaga-Almería en febrero de 1937. Se calcula que murieron entre cinco y diez mil personas.
“Echar sal en las heridas”
Ausente el alcalde, la concejala de Cultura Noelia Losada (Ciudadanos) ha defendido la posición del equipo de gobierno, que consiste en no pedirle a Madrid que deje de recordar en su callejero a un barco que bombardeó a civiles. Losada ha esgrimido la sentencia que dictó el Tribunal Superior de Justicia de Madrid el 6 de mayo de este año, anulando el cambio de denominación ejecutado por la corporación cuando estaba dirigida por Manuela Carmena.
Según el TSJ, aquello no estuvo suficientemente motivado, porque faltaba el elemento subjetivo para aplicar la Ley de Memoria Histórica. Es decir, el informe de la comisión técnica del ayuntamiento de Madrid no demostraba que al ponerle una calle al Crucero Baleares (en una fecha desconocida entre 1949 y 1952), el franquismo quisiera homenajearse a sí mismo, la sublevación o la represión. “Bien pudo serlo en homenaje al franquismo, pero también pudo serlo por otras razones”, señaló la sentencia de primera instancia, luego confirmada por el TSJ, que también recoge que la población de hoy no conoce el significado de ese nombre ni lo identifica con el franquismo.
Losada ha especulado que quizá se le diera una calle en recuerdo a los 800 fallecidos en su hundimiento, en marzo de 1938. El único servicio del Baleares fue durante la Guerra Civil, y siempre bajo mando de la Armada franquista, pues no entró en servicio hasta diciembre de 1936. Los miembros de la comisión de historiadores que comparecieron en el juicio declararon que era “el buque insignia del bando nacional y que se constituyó en símbolo de los franquistas”.
Por su parte, Luis Verde (PP) ha cuestionado la pertinencia de las mociones, acusando a la oposición de “echar sal en las heridas” al pedir que no se homenajee en Madrid al buque franquista. “La gente está hablando de la subida de la luz”.
“Es una falta de respeto a las víctimas”
Para la oposición, son excusas que demuestran una deriva en el tratamiento de la memoria histórica por parte del ayuntamiento de Málaga. Remedios Ramos (IU) ha alabado que, en el pasado, De la Torre participara en las marchas de La Desbandá e impulsara el Parque de San Rafael en homenaje a miles de víctimas depositadas allí en una fosa común. Pero en los últimos años, el parque ha caído en el abandono, el equipo de gobierno ha hecho caso omiso a los acuerdos plenarios para cambiar el propio callejero malagueño, y el alcalde ha participado en actos organizados por simpatizantes del franquismo.
La oposición cree que falta voluntad política para cumplir con la Ley de Memoria Histórica. Así, Ramos ha resaltado que la sentencia no impide que el ayuntamiento de Madrid use sus propias ordenanzas para cambiar el nombre de la calle, iniciando un nuevo expediente. Además, ha lamentado que no se recurriera la sentencia del TSJ: “Martínez Almeida hizo dejación de funciones al no defender los acuerdos plenarios de Madrid”. Ramos ha comparado la calle Crucero Baleares con otra que homenajeara al Enola Gay, el bombardero norteamericano que lanzó, Little Boy, la bomba nuclear que destruyó Hiroshima. “Nos parece vergonzoso, una falta de respeto a las víctimas de esa masacre”.
Por su parte, Lorena Doña (PSOE) ha pedido “sensibilidad”: “Podemos entender que el señor Martínez-Almeida no estuviera al tanto del papel del crucero Baleares en esta masacre a la población civil. Lo que no es comprensible es que el alcalde de Málaga no lo haya puesto en su conocimiento, no lo haya llamado o mandado una carta”. Doña ha recordado que en Málaga sigue sin cumplirse el acuerdo plenario para cambiar las calles García Morato y Carlos de Haya, y ha calificado de “vergüenza” la actuación de De la Torre: “Van a dejar en la estacada a miles de familias de víctimas solo por salvaguardar la cara de un dirigente del PP”.