La Junta de Andalucía invertirá menos en la provincia de Málaga el próximo ejercicio. En total, el Gobierno de Juan Manuel Moreno ha presupuestado un total de 511 millones de euros para las inversiones en la provincia de Málaga durante el año 2025. Es un 18,5% menos de la cifra consignada para 2024, que asciende a 613 millones de euros.
Por provincias, ninguna pierde tanto. Ven aumentado el presupuesto de inversiones Cádiz (de 418 a 455, +8,8%); Córdoba (de 378 a 427, +13%); Granada (de 493 a 522, +5,8%); Jaén (de 325 a 364, +12%) y Almería (de 401 a 416 (+3,7%). Por el contrario, se reduce, además del tajo en Málaga, en Huelva (341 a 315, -7,6% y en Sevilla (881 a 870, -1,2%), que sigue siendo la provincia que más inversión concentra, el 22,40% del total. Málaga se queda en el 13,17%, también por detrás de Granada (13,46%).
Pese al recorte, la propia Consejera de Hacienda Carolina España, malagueña, defendió las cuentas en la presentación provincial del proyecto de ley de Presupuestos este martes en Málaga. “Hemos multiplicado por tres la inversión provincializada para Málaga en seis años”, dijo, trazando la comparativa con 2018, fecha en la que los populares tomaron el control de la Junta de Andalucía. Por aquel entonces, las inversiones aún se desperezaban de una larga travesía por el desierto de la crisis económica y los ajustes fiscales que embridaron el gasto público.
La oposición ha criticado los presupuestos, al entender que tienen mucho maquillaje. Para Daniel Pérez, secretario provincial del PSOE, son una “traición” a Málaga, subrayando que es la provincia con menor inversión por habitante (295 euros frente a la media regional de 455) y que la ejecución de las inversiones del presupuesto vigente apenas alcanza el 21%. Por su parte, Toni Morillas, coordinadora general de IU en Málaga, ha aludido a Halloween, calificando el presupuesto de “fantasma o más bien fantasmón donde hay más truco que trato”.
José Ramón Carmona, secretario general del PP malagueño y parlamentario andaluz, ha defendido las cuentas apuntando a su vez a los socialistas por el supuesto “abandono inversor” del Gobierno central en Málaga y la parálisis de proyectos durante el anterior gobierno autonómico.
España, que estuvo acompañada de la consejera de Empleo, Rocío Blanco, y de la delegada de la Junta de Andalucía en Málaga, Patricia Navarro, aseguró que la partida de inversiones servirá para consolidar proyectos estratégicos en la capital malagueña, como el Metro, el Auditorio de música, IMEC, el futuro tercer hospital o la remodelación del estadio La Rosaleda.
Se trata de iniciativas de largo recorrido, proyectos de ciudad con una programación financiera plurianual. En el caso del Metro, la extensión de la Línea 2 avanza hacia el norte tras años de estancamiento en los que la zona central de la ciudad estuvo abierta en canal. La llegada al Centro se completó hace apenas un año y ahora se pretende alcanzar el Hospital Civil y la futura ciudad sanitaria, para lo que se consignan casi 21 millones de euros este año.
Además, la Junta prevé licitar un tercer tramo por 55 millones de euros (que no aparece desglosado en las cuentas) y reserva 500.000 euros para el estudio de la futura ampliación, que se debate entre el Parque Tecnológico (noroeste), El Palo (este) y Ciudad Jardín (norte). Se trata de una actuación con un fuerte componente simbólico y político. El retraso en estas obras, en la que influyeron factores como la quiebra de la contratista, la aparición de restos arqueológicos y la crisis económica, sirvió al PP para atizar durante años a los socialistas por su supuesta inoperancia.
En infraestructuras sanitarias destaca una ausencia: ni rastro en las cuentas del tercer hospital de Málaga, al que España se refirió como “ciudad sanitaria” y que el propio Juan Manuel Moreno comprometió a tener listo para 2027. Con suerte, los documentos presupuestarios barajan ya ese año no para terminar, sino para comenzar la obra.
Se trata de un proyecto de gran envergadura (albergará 810 camas, 198 consultas y 42 quirófanos). Sin embargo, sigue sin haber dinero para hacerlo realidad. Este martes, la consejera se comprometió a que en 2025 se licitará la construcción como un “contrato mixto”, una fórmula novedosa con un contrato principal (el contrato de obras del edificio del hospital), y otro subordinado (concesión de obras para el edificio anexo de aparcamiento).
El informe económico y financiero que acompaña a los Presupuestos da una idea del retraso que acumulará el Gobierno andaluz con esta infraestructura: ahora, el calendario contempla empezar la ejecución del hospital en abril de 2027 y terminarlo en junio de 2031. Desde que Moreno anunció en 2021 tras años de reivindicaciones y anuncios en vano por los gobiernos socialistas, el coste previsto ha pasado de 375 a 686 millones.
También lleva retraso el Hospital Pascual, alquilado de urgencia por la Junta de Andalucía por cinco años en mayo de 2022, y aún cerrado. Aún no estaría listo, y ahora la Junta compromete 3,5 millones para una reforma que lo adapte a sus “nuevos usos”.
Sí se recogen partidas para la obra de reforma y ampliación del Hospital Costa del Sol, en Marbella, que con 6,6 millones de euros consignados superará los 100 millones de euros de inversión total, y para centros de salud en Rincón de la Victoria, El Palo (Málaga) o Antequera.
Para el Auditorio de música se reservan cinco millones de euros. La consejera aseguró que se suman a los diez presupuestados en el pasado ejercicio, para impulsar “un equipamiento cultural que esta ciudad necesita”. Lo cierto es que esos diez millones presupuestados en 2024 cayeron en saco roto, y no llegaron a ejecutarse.
El auditorio es un equipamiento supuestamente capital para la ciudad desde hace décadas, pero aún no se ha colocado ni una piedra ni hay proyecto definitivo. Los arquitectos Federico Soriano y Agustín Benedicto ganaron en 2008 el concurso internacional de ideas lanzado por el ayuntamiento, con la idea de encajarlo en el Puerto.
El proyecto se aprobó en 2013 con un coste estimado de 115 millones, pero nada se ha hecho. Cada poco, el alcalde recuerda que este es uno de sus proyectos estrella, y el pasado marzo, el ayuntamiento encargó actualizarlo, algo que deberá estar a final de año: ahora costaría 364 millones.
Para IMEC, un centro interuniversitario de microprocesadores, los presupuestos autonómicos reservan 15 millones de euros en concepto de “apoyo a las infraestructuras y al equipamiento de investigación”. Cuando se complete el desembarco de IMEC, con raíz belga, Málaga contará con un centro de investigación y fabricación de semiconductores, “industria crucial para el futuro tecnológico y económico de Andalucía”, según la consejera.
Se trata de un proyecto mimado por todas las administraciones. El propio presidente Pedro Sánchez estuvo en Bélgica hace un par de semanas visitando sus instalaciones, y allí anunció que el Gobierno Central financiará la iniciativa con 100 millones de euros.
Por último, destaca la inversión en la reforma en el estadio de La Rosaleda, con una partida de diez millones no recogida en la inversión provincializada. El objetivo es adaptarlo a los requerimientos de la FIFA para albergar partidos del Mundial de Fútbol masculino, que se celebrará en 2030. El estadio es propiedad del ayuntamiento, la Diputación Provincial y la propia Junta de Andalucía, que ya han suscrito un protocolo, previo a la creación de una sociedad mercantil pública en la que también participarán actores privados, como el Málaga CF, con el fin de gestionar el recinto.
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