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Los investigadores precarios de la Universidad de Málaga cobran menos del salario mínimo anual

La Universidad de Málaga paga a algunos de sus investigadores pre-doctorales un salario inferior al salario mínimo interprofesional, que el Gobierno subió por Decreto con efecto a partir del pasado 1 de enero. Estos investigadores, contratados bajo el plan propio de investigación de la universidad, cobran 1.000 euros brutos al mes en doce pagas, en las que se prorratean las dos extraordinarias.

El salario mínimo interprofesional es, desde el 1 de enero, de 900 euros al mes brutos en catorce pagas, pero si se prorratean las dos extraordinarias, como hace la universidad, el salario mínimo sería de 1.050 euros al mes en doce pagas. La universidad asegura que actualizará los salarios de los investigadores predoctorales a partir de la nómina de julio.

El Gobierno aprobó por Decreto la subida del salario mínimo interprofesional, con efecto a partir del 1 de enero. El salario mínimo está establecido desde entonces en 30 euros al día, si se establece por días, o 900 euros al mes, si se fija por mes. Ahora bien, el artículo 31 del Estatuto de los Trabajadores establece la obligatoriedad de abonar dos pagas extraordinarias, que pueden prorratearse. De esta forma, deberían recibir como mínimo 14 pagas de 900 euros, o 12 de 1.050 para cumplir con el salario mínimo interprofesional. Y eso no ha ocurrido hasta ahora.

Eldiario.es/Andalucía ha podido comprobar que la nómina correspondiente al mes de junio de una persona con contrato de investigación predoctoral recoge 1.000 euros en concepto de sueldo bruto, al que se descuentan 89,31 euros por la cuota de contingencias comunes, desempleo y formación profesional. De esta forma, el neto que percibió esta persona fue de 910,69 euros. Este es su salario neto mensual, sin que su contrato fije ninguna paga extraordinaria en julio o diciembre. Es decir, un total 12.000 euros brutos al año, aunque que el salario mínimo es de 900 euros al mes, más dos pagas extra: 12.600 euros.

Revisión del plan propio en febrero

El Consejo de Gobierno de la Universidad revisó su plan propio de investigación el 25 de febrero, cuando ya estaba en vigor el nuevo salario mínimo. Sin embargo, no actualizó los salarios que abona a los investigadores contratados por el plan, y el apartado 3.A sigue estableciendo que los beneficiarios del programa percibirán una “ayuda” de 1.000 euros brutos, “incluida la parte proporcional de las pagas extraordinarias”. A cambio, los contratados están obligados a “prestar la colaboración a razón de 40 horas semanales” durante el contrato, que tiene una duración de un año prorrogable otros dos, como máximo.

La Universidad de Málaga suscribe bajo su plan propio de investigación un máximo de diez contratos predoctorales al año, con el fin de “promover la formación de doctores y aumentar el número de investigadores en la UMA”. Se trata de un plan con el que pretende complementar los programas de formación de personal docente e investigador de los planes nacionales y autonómico de investigación.

La Universidad de Granada paga a sus contratados predoctorales 1.300 euros en doce mensualidades, en las que prorratea las extras. Otras universidades, como la de Sevilla, optan por igualar el salario de sus contratados predoctorales al de los contratados predoctorales bajo el plan del Ministerio.

Sin noticias del EPIF

Además, estos investigadores vienen reclamando que se les abone algo más que el salario mínimo interprofesional. Desde el 16 de marzo, deberían percibir el mínimo fijado en el nuevo Estatuto del Personal Investigador en Formación (EPIF), una demanda histórica del colectivo. Para alguno de ellos, la aplicación de la norma mejoraría su salario en hasta el 50%.

Sin embargo, la aplicación del estatuto por parte de las universidades está llegando con cuentagotas. Primero, porque su redacción era ambigua respecto a quienes debe aplicarse. Un informe encargado por la Conferencia de Rectores a dos catedráticos resolvió la duda: es aplicable a todos los salarios devengados desde el 16 de marzo. Pero resuelta la duda, muchas universidades alegaron carencia de fondos.

La Universidad de Málaga sigue sin aplicar el salario fijado en el EPIF, pero a finales de junio remitió un correo a sus contratados predoctorales, en el que les anunciaba que cumpliría el EPIF a partir de la nómina de junio y que pagaría retroactivamente lo devengado desde el 16 de junio.

Para los predoctorales del plan propio, supondrá hasta un 43% más, pues pasarán a cobrar 1.343,97 euros el primer y segundo año y 1.439,96 euros. En respuesta a eldiario.es/Andalucía, la Universidad asegura recibirán también “la parte proporcional de la subida del salario mínimo interprofesional fijada desde el 1 de enero”, aunque esto no se menciona en el correo enviado a un investigador predoctoral que ha podido consultar este medio.

El Sindicato de Apoyo Mutuo (SiAM) ha denunciado la situación en una circular, en la que exige a la Universidad de Málaga que se comprometa oficialmente “a acabar con estos abusos y ejecutar la subida salarial a la que está obligada”. El sindicato pide que en la subida al personal investigador se incluya una “nómina retroactiva” que, en el caso de predoctorales del Plan Propio, contemple los atrasos desde 1 de enero de 2019, fecha en la que entró en vigor el nuevo salario mínimo interprofesional.