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La ministra de Medio Ambiente planta a los medios para no dar explicaciones sobre las vertidos de fosfoyesos

Tejerina dice que para estar en los mercados internacionales hay que ganar más peso

Fermín Cabanillas

Por la puerta de atrás, a escondidas, sin atender a la prensa y tras un discurso sin un solo titular. Así ha pasado este martes por Huelva la ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, que había acudido a la capital onubense a inaugurar un Congreso de regantes, en el que era su primer acto público en el cargo en Andalucía.

A pesar de que eran muchas las cuestiones que los medios le querían lanzar, los periodistas apostados a las puertas de la Casa Colón de Huelva aceptaron la imposición de los asesores de la ministra de hacer sólo dos preguntas. Dos preguntas que se quedaron en cero.

Su presencia en Huelva no era baladí. García Tejerina formó parte de la cúpula directiva de una empresa condenada por un desastre ecológico en Huelva, Fertiberia (como directora de planificación estratégica de la empresa Fertiberia entre 2004 y 2012). En su día, Greenpeace y WWF (antes Adena) llevaron a Fertiberia a los tribunales por el almacenamiento de fosfoyesos en Huelva.

Las conocidas como “balsas de fosfoyesos” ocupan ya más de 1.200 hectáreas de terreno, y se encuentran, en algunas zonas, a menos de 500 metros de las viviendas de la barriada Pérez Cubillas de la ciudad. Para más inri, suponen el mayor cementerio de este tipo en Europa, a menos de 50 kilómetros, en línea litoral, de Doñana.

Que estuviese en Huelva la responsable en parte de ese desastre natural era razón suficiente como para preguntarle si el Ministerio que ahora dirige va a hacer algo para que se cumpla la sentencia que obliga a solucionarlo, pero la huida de la titular de Medio Ambiente por la puerta de atrás ha hecho imposible saber si ni siquiera tiene opinión sobre ello.

Preguntas pactadas

Al más puro estilo de “Primera plana”, en la que Jack Lemmon y Walter Matthau pactaban con otros periodistas la forma en que se trataría la noticia de una ejecución en el patíbulo, a los periodistas de Huelva se les había aleccionado este martes a la forma en que debían trabajar en la comparecencia de la ministra. Con la excusa de las prisas que tenía para volver a Madrid, sus asesores ordenaron que se esperase al final del acto para que atendiese a la prensa. El acto estaba convocado a las 9.30, y la ministra llegó media hora antes, con lo que habría habido tiempo más que suficiente para que todo el mundo pudiese trabajar dignamente. Pero no fue así.

Tras pactar los profesionales de la prensa que las preguntas serían realizadas sobre las balsas de fosfoyesos, lógicamente, y el hotel de El Algarrobico, antes tuvieron que asistir a un discurso de corta y pega sobre el apoyo del Ministerio a la agricultura española en global y a los regantes en particular.

A la salida, con las grabadoras preparadas, la ministra fue “evacuada” por una puerta falsa, mientras la prensa la esperaba en el lugar pactado. “Tiene que estar en el Senado a las 12”, fue la corta explicación que se dio sobre el plantón a los ciudadanos de la máxima responsable del medio ambiente en España. Las dos preguntas que se habían acordado no le habrían supuesto más que cuatro minutos atendiendo a los medios.

Activistas la esperaban a las puertas del palacio de congresos

Desde primera hora de la mañana, y vigilados por un fuerte dispositivo policial, activistas de la organización Mesa de la Ría esperaban a las puertas del palacio de congresos Casa Colón de Huelva la llegada de García Tejerina. Se trata de la organización que reclama la recuperación para la ciudad de Huelva del espacio que ocupan las industrias químicas, y la retirada de las balsas de fosfoyesos es uno de sus caballos de batalla.

Desde la Mesa de la Ría se ha explicado que se le quería pedir en persona a la ministra “que obligue a retirar los fosfoyesos que Fertiberia, empresa delincuente, ha depositado en las marismas de ‎Huelva, como así lo exige la sentencia, y que se cumpla. Que por una vez se escuche a los onubenses que queremos una marisma limpia o que haya más policía vigilando nuestra ría, y a quienes la contaminan y envenenan nuestra salud”.

De esta forma, pedían “que no se olvide que es ministra de Medio Ambiente, y no de industria; que mire por Huelva, que tiene a pocos metros de la ciudad el mayor vertedero de residuos químicos y radioactivos de Europa, que ocupan más de 1.200 campos de fútbol, y contienen 1.200 millones de toneladas de fosfoyesos y otros compuestos químicos y radioactivos. Llevamos ya casi 50 años de industrias químicas que contaminan nuestras vidas y nos empobrecen cada día más. Huelva se merece un futuro, ya hemos sufrido demasiados años los efectos de la contaminación, y queremos trabajo y vida”.

A pesar de sus intenciones de que la ministra les escuchase, los miembros de esta organización tuvieron la misma suerte que la prensa: ninguna.

Explicación del Ministerio

Desde el ministerio de García Tejerina se ha querido dar una explicación sobre lo sucedido, y se ha achacado el plante de la ministra a los medios a la larga duración del acto al que había acudido a inaugurar. Según fuentes del ministerio, la primera intención había sido la de atender a los medios poco después de las 9.00, antes del acto de inauguración, “pero al ser el primer acto de la ministra, eran muchas las personas que la querían saludar y compartir charla con ella, de modo que desde la llegada, la bienvenida se alargó hasta la inaguración”.

Así, además de temer que las preguntas -dos, eran las pactadas- se alargasen más de la cuenta, según fue avanzando la inauguración se vio, según la misma fuente, que podía correr peligro que García Tejerina no llegase a tiempo a coger el AVE para estar en Madrid a tiempo de llegar a la sesión de control en el Senado. “Incluso, nos cogió un accidente de camión y tráfico a la entrada de Sevilla, así que llegamos justos”. Así, el servicio de protocolo decidió eludir a la prensa por una puerta trasera, donde esperaban los coches oficiales del Ministerio.

Las mismas fuentes han asegurado que la ministra tiene “el máximo” respeto por los medios de comunicación, y que el próximo viernes visitará Huelva capital el director general del Ministerio, “que dará todas las oportunidades que sean necesarias sobre el tema de los fosfoyesos”.

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