Moreno desdeña la acusación de Aldama contra Montero mientras su número dos la acusa de “manchar Andalucía”

El empresario y comisionista Víctor de Aldama, investigado como supuesto conseguidor en el ‘caso Koldo’, ha acusado este miércoles a la vicepresidenta del Gobierno, ministra de Hacienda y nueva secretaria general del PSOE andaluz, María Jesús Montero, de poseer una cuenta bancaria en el extranjero.
Aldama se refería así, durante una entrevista en la Cadena Cope, a la existencia de una denuncia ante la Fiscalía en la que figura “un listado con la señora [Begoña] Gómez con cuentas en el extranjero con más de 6 millones de dólares, la señora María Jesús Montero también está en el listado, creo que la mujer del expresidente, José Luis Rodríguez Zapatero y algún personaje más”.
Desde el Ministerio Público se han apresurado a informar de que esa denuncia fue archivada “por falta de credibilidad”, pero la acusación ha prendido la mecha rápido en la política andaluza, cuya serenidad se ha visto sacudida hace una semana con la proclamación de Montero como nueva líder de los socialistas andaluces.
La primera reacción a las acusaciones de Aldama contra Montero ha sido del consejero de la Presidencia del Gobierno andaluz, Antonio Sanz, que ha dado credibilidad a la denuncia y exigido “una inmediata explicación” a la vicepresidenta. “A todos los andaluces y a todos los españoles nos ha escandalizado. Esto tiene que ser aclarado de inmediato”, ha dicho, en declaraciones a los medios de comunicación en Los Palacios (Sevilla) tras participar en la activación de la Red de Radio de Emergencias de la Junta de Andalucía (REJA).
Montero ha respondido a Sanz a través de un mensaje en su cuenta de X (antes Twitter): “Es radicalmente falso y el Sr. Sanz lo sabe. Esa denuncia falsa se archivó. El PP y el Gobierno de Moreno Bonilla se dedican a engañar a los andaluces porque no tienen un proyecto para Andalucía. Que se pongan a resolver los problemas de la gente”.
Sanz sostiene que la acusación de Aldama supone “de nuevo manchar la imagen de Andalucía desde el PSOE” y ha defendido que “desde Andalucía nos ha costado mucho trabajo y años recuperar la imagen que dejó el PSOE en la etapa que gobernó, de una Andalucía manchada por la corrupción”.

Sin embargo, dos horas después los periodistas preguntaban por las acusaciones de Aldama contra Montero al presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, tras su comparecencia ante los medios en el pabellón de Andalucía en Fitur, la Feria Internacional del Turismo, que se ha inaugurado hoy en Madrid.
Moreno ha sido más cauto con las afirmaciones del supuesto conseguidor de la trama 'Koldo', que a esa hora ya había sido desmentido tanto por la vicepresidenta -que ha anunciado acciones legales contra él- como por la propia Fiscalía, tras confirmar el archivo de la denuncia.
“Sobre las acusaciones que hace el señor Aldama, todo lo que no venga confirmado por pruebas no tengo nada que comentar. Al final, todo este tipo de cosas que se dicen por parte del señor Aldama tiene que ser aclarado por la acción judicial y también por los propios interesados, los dirigentes socialistas a los que señala”, ha asegurado.
El presidente andaluz ha despachado así las afirmaciones del principal imputado en el caso 'Koldo', que investiga el cobro de posibles prebendas a empresas por parte del que fuera ministro de Fomento y número dos del PSOE federal, José Luis Ábalos.
Moreno sí ha aprovechado las preguntas sobre Montero para poner en cuestión la compatibilidad de sus cargos en el Gobierno central con la secretaría general del PSOE andaluz. “La vicepresidenta del Gobierno tiene que dedicarse al interés general de los españoles y la líder del PSOE-A debe mirar por los intereses de los andaluces desde la óptica de su formación política”, ha subrayado el barón del PP, para concluir que le parece “un tanto incompatible que mantenga dos responsabilidades que son claramente antagónicas”.
Los populares gobiernan en Andalucía con una cómoda y holgada mayoría absoluta que la oposición de los socialistas y el resto de fuerzas de izquierdas no ha logrado debilitar en los últimos años. La designación de Montero ha pegado una patada al tablero político. En el Palacio de San Telmo, sede de la Junta, admiten que la vicepresidenta del Gobierno será una candidata más correosa que su predecesor, Juan Espadas, y temen que logre despertar a militantes y simpatizantes del PSOE para acortar la distancia que le sacan ahora.
Desde que se confirmó su candidatura a unas primarias socialistas que finalmente no llegaron a celebrarse por falta de rival, tanto los dirigentes del PP andaluz como los consejeros del Ejecutivo autonómico han cargado duramente contra Montero cuestionando tanto sus años como consejera de Salud, en el gabinete de Manuel Chaves, como su papel de consejera de Hacienda con José Antonio Griñán, primero, y con Susana Díaz, después.
“El PSOE andaluz necesita resolver su crisis y su liderazgo interno. Montero conoce Andalucía porque ha estado 16 años con los gobiernos de Chaves, Griñán y Susana Díaz. Si ella creee que puede ser el futuro del PSOE andaluz teniendo ese pasado, ella sabrá”, ha sentenciado Moreno.
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