Andalucía ya tiene tres universidades privadas con la aprobación este miércoles en el Parlamento de los proyectos de ley de reconocimiento de la Universidad CEU Fernando III y de la Universidad Tecnológica Atlántico-Mediterránea (Utamed). Ambas instituciones han salido adelante con los votos de PP y Vox y el rechazo de todas las fuerzas de izquierdas.
Casi 12 años después de que se aprobara la primera y única privada dentro del sistema universitario andaluz, la Universidad Loyola, ven la luz dos de las siete universidades privadas que han empezado a tramitarse desde la llegada del PP de Juan Manuel Moreno a la Junta, en 2019.
En paralelo, los proyectos para crear otras dos universidades privadas han iniciado su tramitación, también este miércoles, en el Consejo Andaluz de Universidades (la Universidad Alfonso X el Sabio -UAX Mare Nostrum- y la Universidad Europea de Andalucía), un órgano colegiado con presencia entre otros de la Junta y de los diez rectores de las universidades públicas, que han informado desfavorablemente como ya hicieran con las que acaba de aprobar el Parlamento.
“Nuestra postura es clara: no se deberían tramitar porque no cumplen con los requisitos mínimos”, dijo, tajante, el rector de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) y presidente de la Asociación de Universidades Públicas de Andalucía (AUPA), Francisco Oliva, la semana pasada. El CAU ha sometido este miércoles a consideración los expedientes de la UAX y la Europea, emitiendo un informe preceptivo “incorporando las observaciones planteadas por los rectores sobre una serie de aspectos, con el fin de considerarlos en la ley específica de reconocimiento y en la posterior autorización de inicio de actividad”, según informa la Junta.
Pero ha sido el rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro, quien ha informado en Radio Sevilla de la posición “desfavorable” de las universidades públicas andaluzas a la tramitación de las dos nuevas propuestas académicas privadas, explicando que el Real Decreto vigente “exige cumplir unos requisitos que ahora no se cumplen”. Fuentes académicas citadas por Europa Press lamentan que, “por primera vez”, no se ha emitido el informe con la calificación de favorable o desfavorable como ha venido siendo habitual.
Todo ello cuando el Gobierno andaluz acaba de aprobar el nuevo modelo de financiación de las universidades públicas andaluzas para el periodo comprendido entre 2023 y 2027, anunciado por el presidente de la Junta el día anterior. Los rectores, que habían denunciado no contar aún con el texto definitivo del modelo que aprobaba el Consejo de Gobierno, pidieron “una inversión inicial” para el presente año que no daban por garantizada.
Un comunicado de la AUPA el miércoles pasado incidía en que, para la valoración positiva del modelo por parte de las universidades públicas, sería “indispensable” que los 14 millones de euros adicionales que anunció Moreno se añadiera la cantidad necesaria para abordar la “obligada subida salarial” del 0,5% de cara a “la indispensable suficiencia financiera del sistema”. Los rectores, pendientes de esos flecos, informaron favorablemente a finales de julio, sin que haya trascendido cuál es su valoración tras su publicación en el BOJA del pasado viernes.
Este mismo miércoles, la Consejería de Universidad ha enviado una nota de prensa en la que informa de que el CAU ha llevado a cabo la distribución de recursos, a los que se ha adicionado la última subida salarial del 0,5% aprobada por la Administración central para el personal perteneciente al sector público y la inyección adicional de 14 millones de euros para la financiación de proyectos estratégicos anunciada por Moreno, quien también este miércoles ha presidido la toma de posesión de José Ignacio García Pérez como rector de la Universidad Internacional de Andalucía.
Respecto a las nuevas universidades, se da la circunstancia de que la Universidad Fernando III se llegó a crear formalmente en marzo de 2007 en el Parlamento de Andalucía pero nunca se puso en marcha. Por su parte, la que ya es la primera universidad privada online de Andalucía, la Utamed, se instalará en principio en la sede de la ex empresa del que fuera consejero de la Junta, el fallecido Javier Imbroda. Sus solicitudes fueron presentadas, respectivamente, en mayo de 2019 y en abril de 2020, no sin sucesivas subsanaciones en el caso de la segunda.
Durante el Pleno en que se han aprobado las dos nuevas universidades privadas, el portavoz del PSOE ha denunciado el procedimiento “irregular” de que dos proyectos de ley para dos universidades distintas hayan discurrido “como uno solo” en el trámite parlamentario. Antonio Ruiz ha lamentado que la Junta haya querido “blanquear” la Utamed para “colar” su creación junto a la CEU Fernando III en “un dos por uno” cuando se trata de universidades diferentes.
El presidente del Parlamento andaluz, el popular Jesús Aguirre, ha intervenido personalmente en el debate para replicar esta denuncia. “Las dos universidades se debaten de forma agrupada previo paso por la Mesa y por la Junta de Portavoces, que no puso reparos al orden del día. Es un debate conjunto, porque habla de universidad, y se votan por separado”, ha advertido Aguirre. La bancada socialista se ha agitado y su portavoz, Ángeles Férriz, le ha recordado que su partido votó en contra del orden del día de este Pleno.
El portavoz del grupo mixto Adelante Andalucía, José Ignacio García, ha denunciado que detrás de ambos proyectos universitarios aprobados por el Parlamento andaluz hay fondos de inversión -ha aportado la referencia del registro mercantil- ajenos al mundo educativo y pedagógico. “Son especuladores, vienen a meterse en el proceso de privatización de las universidades, están aquí sentados y son gentuza”, ha dicho, señalando a la tribuna de invitados. Aguirre le ha llamado al orden “por faltar el respeto a nuestros invitados”.
Esperanza Gómez, de la coalición Por Andalucía, ha criticado la modificación del catálogo de títulos de grados y máster ofertado en ambas universidades “para adecuarlo al decreto vigente”, denunciando que es “un fraude de ley”, susceptible de sucumbir en los tribunales. El diputado de Vox Alejandro Hernández ha defendido ambas instituciones y cuestionado la “contaminación de los criterios políticos” de los grupos de izquierdas en un asunto que “únicamente debería ser una evaluación técnica y jurídica”.
El consejero de Universidades, José Carlos Gómez Villamandos, ha cerrado el debate recordando que este “es el principio del camino, no el final”. “Ahora, ambas instituciones tendrán que trabajar sus planes de estudio, sus programas, sus propuestas y todo será debidamente evaluado antes de que abran sus puertas”, ha dicho, para replicar las críticas por los déficit técnicos que denuncia la oposición.
La Utamed estuvo promovida por el Grupo Vocento y por el Instituto de Formación Profesional Medac, una institución vinculada al ex consejero de Educación de la Junta, Javier Imbroda, hasta poco antes de su llegada a la Junta en enero de 2019. Imbroda, ya fallecido, esgrimió en varias ocasiones que en 2018, “sin saber si sería diputado o consejero”, se desvinculó de Medac, que en agosto de 2021 fue adquirida por el fondo de inversiones norteamericano Kohlberg Kravis Roberts (KKR) por 200 millones de euros.
La referencia oficial del Consejo de Gobierno, cuando se aprobó su anteproyeto de ley, apuntó que la impulsora del proyecto es Sapere Aude Arco Mediterráneo SL, sin hacer mención alguna a Medac. UTAMED sí resaltó en cambio en un comunicado que la universidad “está promovida por Grupo Medac, líder en estudios de Formación Profesional en España, en el que actualmente cursan estudios más de 100.000 alumnos”.
Ya el pasado mes de julio los rectores de las universidades públicas pusieron de manifiesto las razones jurídicas de fondo para oponerse a la tramitación de estas dos universidades, principalmente respecto al régimen jurídico aplicable. Dijeron ya entonces que habría que aplicarles, según el dictamen del Consejo de Estado, el Real Decreto 640/2021 sobre creación, reconocimiento y autorización de universidades, teniendo que cumplir los requisitos de oferta académica --diez títulos oficiales de grado, seis títulos de máster y dos programas oficiales de doctorado-- y ninguna los cumple“.
Las enmiendas del PP aceptadas en el último trámite previo a su creación, de las que la semana pasada informó elDiario.es Andalucía, ahora señalan respecto a la Fernando III que “la oferta académica inicial consta de diez grados, seis másteres y dos programas de doctorado”, y respecto a la Utamed que “la oferta académica inicial consta de once grados, ocho másteres y dos programas de doctorado”.
Paralelamente, y justo en el mismo día, el Consejo Andaluz de Universidades (CAU), que tiene entre sus funciones informar sobre la creación y reconocimiento de universidades, ha emitido informe para que vayan camino de convertirse en anteproyecto de ley tanto la UAX Mare Nostrum como la Universidad Europea de Andalucía, 'hermanas' pequeñas de otros centros universitarios ya en funcionamiento en España y que prevén su implantación en Andalucía, ambos con sede en Málaga.
El CAU, es de recordar, está compuesto por el consejero de Universidades y cuatro de sus altos cargos, los nueve rectores de las universidades públicas andaluzas, así como los presidentes de sus consejos sociales, representantes del alumnado universitario, tres 'consejeros' designados por el Parlamento de Andalucía y el presidente del Consejo Escolar de Andalucía.
Ya con informes favorables, aunque con observaciones, de la Conferencia General de Política Universitaria (CGPU), presidida por el ministro de Universidades, tanto la UAX, con el apellido Mare Nostrum, como la Universidad Europea, ya han pasado por el CAU. Los pasos para el reconocimiento de una universidad privada son, en este orden: presentación de la solicitud ante la Junta de Andalucía; informe de la CGPU; informe de la Agencia para la Calidad Científica y Universitaria de Andalucía (ACCUA); informe del CAU; anteproyecto de Ley en Consejo de Gobierno y tramitación parlamentaria como proyecto de Ley. Ambos proyectos, que tienen desde septiembre de 2021 adjudicadas parcelas de titularidad municipal por parte del Ayuntamiento de Málaga, gobernado por el PP, recibieron en estos meses atrás las observaciones por parte de ACCUA, desde donde se les pidió algunas modificaciones a subsanar.
La Mare Nostrum cumpliría con los requisitos para convertirse en una nueva universidad privada radicada en Andalucía, de acuerdo al informe de la CGPU comprobado por este periódico. Promovida por Guadarrama Proyectos Educativos S.L., la sociedad dueña de la UAX adquirida en 2019 por el fondo de capital riesgo CVC Capital Partners y que ya cuenta con un campus en Villanueva de la Cañada (Madrid), registró su propuesta en el Ministerio de Universidades en julio de 2021. Con convenios ya suscritos con compañías como Vithas o Quirón, el proyecto presentado prevé la implantación de su oferta en dos fases, que a su término supondría una oferta de once grados y siete másteres complementada con tres programas de Doctorado, todos ellos pertenecientes a las ramas de Ciencias de la Salud, Arte y Humanidades, y Tecnologías. La docencia se pretende impartir en modalidad presencial, en la ciudad de Málaga como se ha dicho.
La Universidad Europea de Andalucía, por su parte, está promovida por Iniciativa Educativa UEA S.L. La oferta académica propuesta consiste en diez títulos de Grado, catorce de Máster y tres programas de Doctorado, del ámbito de las Ciencias Sociales y Comunicación, Ciencias de la Salud y Tecnologías Informáticas. La docencia se pretende impartir en modalidad presencial y online, en Málaga también. La solicitud para su reconocimiento como universidad privada fue presentada el 21 de diciembre de 2020.
Cabe recordar que siete de las ocho solicitudes que habían empezado su tramitación para implantarse en Andalucía presentaron su propuesta a partir de 2019, tras el cambio de Gobierno en la Junta, pero en esa carrera ya solo sobrevive la mitad: las dos ahora aprobadas y las dos que avanzan en el trámite para su reconocimiento. La Universidad de la Costa del Sol, impulsada por la Escuela Autónoma de Dirección de Empresas (EADE) en julio de 2018, fue rechazada finalmente por la Junta en febrero, al igual que la Universidad Internacional del Mediterráneo (UNIMED). Otra de esas ocho aspirantes, la Universidad Antonia Guerrero de Estepona, también se quedó en el camino tras un informe desfavorable de la CGPU, mientras que la Junta ya informó del desistimiento de la Universidad Internacional Lucio Anneo Séneca (UNILAS).
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