La participación en la jornada electoral en Andalucía supera a las 18:00 horas el 44,52% con el 100% de las mesas escrutadas, 1,95 puntos por debajo de la registrada a esta hora en 2018. Ese año, en este último dato de participación parcial difundido había votado el 46,47% del padrón electoral; en 2015, ese porcentaje se elevaba hasta el 51,41%; y en 2012 a esa hora había concurrido el 47,21% de la población llamada a las urnas. Se trata por tanto de la menor a participación a esta hora al menos desde 2004. Este valor tiene una relevancia significativa en unas elecciones que se celebran a las puertas del verano y en medio de fiestas populares, eventualidades que podrían desmovilizar al electorado.
Para igualar la de 2018, en las próximas horas y hasta el cierre de urnas la participación tendría que repuntar 14,2 puntos. Ese año, entre las 18.00 y las 20.00, la participación aumentó 12 puntos. A las 14.00 de este domingo la participación parecía recuperarse en comparación con 2018: había votado el 34,25% de la población llamada a las urnas, casi cinco puntos más que hace cuatro años. La participación a esa hora en las anteriores andaluzas fue de un 29,92%; en 2015 se situó en un 33,94%; y en el 2012 fue del 29,29%. Los andaluces cuentan aún con dos horas más para seguir votando. Lo esperado, según han indicado desde el Centro de Datos, es que todos los colegios electorales cierren sus puertas a las 20.00 horas, toda vez que no se han registrado incidencias graves.
La participación ha sido uno de los grandes mantras durante los últimos compases de la campaña, especialmente entre los candidatos de izquierdas que han acusado a Moreno de fomentar la desmovilización al elegir este 19 de junio, ya que, según exponen, la baja participación beneficiaría más a la derecha. Este valor ha caído en todas las provincias, pero sobre todo en Almería, donde baja 4,17% puntos; y en Granada, algo más de cuatro puntos. Por contra, las provincias que registran menos caída y mantienen además una participación más alta son Córdoba, con un 48,49% del censo y una bajada de 0,40 puntos; y Jaén, con 47,22% de votantes y una bajada de 0,71 puntos. Jaén cuenta este año con una candidatura provincialista, Jaén Merece Más, que se presenta por primera vez a las elecciones de la comunidad y Córdoba, por su parte, repartió en las anteriores elecciones a la Junta los mismos escaños al bloque de la izquierda y al de la derecha.
A nivel territorial, la participación es más baja en las provincias costeras que en el interior. Huelva, con un 39,90% de voto, es la que menos participación registra a esta hora; seguida de Cádiz, con un 41,37%; y Almería, 41,78%. En este último territorio suele triunfar el voto conservador y es donde Vox cuenta con más arraigo entre los votantes. Sevilla, tradicional feudo socialista, registra un 46,78% de voto, y una caída con respecto a las anteriores elecciones de 1,27 puntos.
La participación final en las anteriores elecciones andaluzas, en 2018, fue una de las más bajas de la historia al situarse en un 56,6%. Este dato solo es comparable al de 1990, año en el que la participación tocó fondo al situarse en 55,3%. El año en el que se registró una mayor participación fue 1996 con un 77,9%.
Andalucía es la comunidad más poblada de España y este domingo hay 6,6 millones de andaluces llamados a las urnas. Lo que suceda en esta comunidad será determinante para Andalucía pero también para el devenir del resto de ciclo político, que se inició en Castilla y León a mediados de febrero. Por el momento, habrá que esperar hasta las 18:00 de la tarde para conocer el siguiente dato de interés.
En estas elecciones hay tres claves a tener en cuenta. En primer lugar, la desmovilización de las izquierdas, retratada en el porcentaje de abstención y en la transferencia de voto al PP y a Vox. En segundo lugar, el impacto de la crisis económica, la subida de precios y el paro estructural que registra la comunidad por encima de la media nacional. Y, finalmente, el escenario de pactos postelectorales, ante la visible falta de una mayoría absoluta.