Todos los partidos dan por sentado que no habrá investidura a la primera
Todo hubiera sido más fácil si el PP-A hubiera interpretado que “respetar a la lista más votada” era decir “sí” a la primera a la hora de votar la investidura del nuevo presidente de Andalucía. Pero toda vez que los populares han dicho que esto significa sólo que no presentarán candidato por su cuenta y que votarán “no”, si la presidenta en funciones y secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, no firma que se compromete a respetar la lista más votada en las elecciones municipales, ha obligado a los demás partidos a posicionarse de cara a la investidura.
Las negociaciones están ya en marcha, y lo cierto es que todos los partidos con escaño -PSOE-A (47), PP-A (33), Podemos (15), Ciudadanos (9) e IU (5)- dan por sentado que habrá que ir a una segunda votación porque ninguno -todos menos IU tienen suficiente número de diputados para que sumados a los socialistas sea posible la mayoría absoluta que exige el Estatuto de Autonomía- dirá “sí” a la primera, de manera que caben abstenciones en otro intento para que Susana Díaz sea presidenta por mayoría simple (más síes que noes).
En este contexto, y después de que Susana Díaz haya recibido a los candidatos de todas las demás fuerzas y que éstos le hayan impuesto sus condiciones para facilitarle la investidura, las primeras reuniones “bilaterales” para dialogar tendrá lugar el lunes después de Semana Santa, tal y como publicaba ayer eldiario.es/andalucia.
Lo ha confirmado este martes el consejero de Presidencia y vicepresidente de Andalucía en funciones, Manuel Jiménez Barrios, quien ve normal que las posiciones parezcan imposibles de permitir un acuerdo a estas alturas. No ha querido desvelar con quién será la primera de estas reuniones a dos, pero sí ha dicho que están estos días en “contacto telefónico” con todas las fuerzas para “cerrar agendas”.
De todas maneras, ha insistido en el mensaje que el pasado lunes enviaba el portavoz parlamentario del PSOE-A, Mario Jiménez: “Los resultados son los que son y el PSOE-A ha obtenido una amplia mayoría, por lo que todos estamos obligados a buscar puntos de encuentro”. Igualmente, ha indicado que los socialistas se conducen “con prudencia, sabiendo el mandato que ha salido de las urnas”. Ha concluido, remarcando: “Confío que el final será el que los andaluces han dictado: un gobierno con Susana Díaz al frente (...). Ha pedido que no se retrase más de lo legalmente establecido porque todos los agentes sociales han coincidido en reclamar esto”.
De momento, todos los partidos, a excepción de Ciudadanos que lo anunciará “cuando esté decidido”, han nombrado a sus interlocutores para el diálogo: Mario Jiménez y Juan Cornejo (secretario de Organización) por el PSOE-A; Carlos Rojas, portavoz parlamentario, y la diputada Esperanza Oña, por el PP-A; Sergio Pascual (secretario de Organización) y Manuel Garí, hombre de confianza de la líder de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, por esta formación; y José Antonio Castro, también portavoz parlamentario, por IU.
Todos ellos, tras haber lanzado sus condiciones, mantienen un mutismo absoluto de lo que están dispuestos a ceder, suponiendo que lo estén, lo cual es lógico cuando se habla de negociación. Todos, a excepción de Podemos, que se han enredado en cierta controversia entre la dirección regional y la nacional que en el partido niegan, pero que mediáticamente ha estallado. En este sentido, que voces autorizadas del partido como Íñigo Errejón, secretario Político, o Àngeles Ballester, secretaria de Coordinación, hayan dicho que las premisas marcadas por Teresa Rodríguez para facilitar la investidura de Susana Díaz sean “propuestas y no condiciones o líneas rojas”, ha sido interpretado como una discrepancia con la exeurodiputada, quien insiste en sostener que eso o nada. “Todo sigue igual”, apunta una fuente cercana a Teresa Rodríguez.
En este sentido, desde Podemos, diversas fuentes han confirmado este martes que hay ciertas diferencias a la hora de afrontar el tema, porque, más allá de que todos entienden que no pueden darle el “sí” a Susana Díaz si no acepta esas exigencias puestas sobre la mesa, lo cierto es que son conscientes de que toca posicionarse a la hora de defender una posible abstención, que es a lo que parecen abocados si el PP-A persiste en el “no”. El equipo de Teresa Rodríguez se niega a recular lo más mínimo, para “facilitar siquiera” la investidura de la líder del PSOE-A, pero en la dirección regional entienden que hay que sentarse a hablar dejando una puerta de atrás abierta para luego explicar a la ciudadanía la postura, ya sea en un sentido u en otro. No hay que perder de vista en este sentido las palabras de Manuel Jiménez Barrios, que remiten a ese sentir de los agentes sociales: Andalucía no está para distraerse con los tiempos y hay que formar gobierno cuanto antes.
De este modo, los socialistas se marcan como objetivo que haya una investidura antes de las elecciones municipales del 24 de mayo. Cabe recordar que lo único que hay fijado es el pleno de constitución del Parlamento de Andalucía el 16 de abril y a partir de ahí se espera para finales de ese mes una primera votación de investidura, tras lo que habría 48 horas para una segunda. Y si no, un límite temporal de dos meses o habría que convocar nuevos comicios, un escenario en el que también todos coinciden a la hora de afirmar que es prácticamente imposible que se produzca.