Oleoturismo en Jaén: un viaje a la esencia del olivo

El oleoturismo está de moda y en la provincia de Jaén, son ya decenas las propuestas que permiten hacer ese viaje a la esencia del olivar, profundizar en su cultura, abrir los ojos del visitante a un mundo, para muchos nuevo, que no se limita al oro líquido encerrado en una botella y al fruto que la produce.

Museos, almazaras, restaurantes especializados, alojamientos rurales, cortijos, fiestas, degustaciones y catas de aceite, etc., son las distintas paradas de un viaje donde se puede conocer in situ el proceso de producción del aceite, desde el cultivo del olivar, pasando por la recogida de la aceituna en el campo, hasta llegar a su extracción y envasado en la almazara y a la que se van uniendo otras experiencias novedosas.

Primera almazara turística

Oleícola San Francisco, situada en la localidad de Begíjar, en el corazón de Jaén y junto a las ciudades de Baeza y Úbeda, fue la primera Almazara Turística de la provincia de Jaén con registro en la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía y un referente a nivel mundial en Oleoturismo. Cada año llegan personas desde distintos puntos del mundo para descubrir todos los secretos del aceite de oliva, viviendo su esencia en primera persona. Desde que comenzaron en 2011 en este mundo del oleoturismo han pasado por sus instalaciones más de 30.000 visitantes, llegados de mas de 50 países.

Actividades

Desde 7,50 euros, si la visita es individual y 3,50 euros si se forma parte de un grupo, se puede realizar una visita a la almazara, donde se introduce al participante en la provincia de Jaén, su paisaje, su olivar, variedades, los tipos de aceite que se elaboran, el cómo y porqué de cada uno de ellos. Se puede ver la antigua almazara, donde se elaboraba el aceite hace más de 20 años: antiguos sistemas de prensas, capachos, y la fábrica moderna, para entender con detalle el cambio tecnológico que ha experimentado el sector. Finalizando con una degustación y cata de sus Virgen Extra Esencial Olive, aprendiendo a catar un aceite, y a identificar sus matices.

También, ofrece tres experiencias: Alma y olivar, Aceituneros por un día y Oleo renacimiento. La primera incluye un paseo por el olivar para conocer in situ el árbol milenario, interpretar su paisaje, descubrir su fruto y una visita guiada con cata de aceites a la almazara. En la segunda se va más allá y el visitante puede ponerse en la piel de los aceituneros, yendo al olivar, con los enseres tradicionales para participar en la recogida simbólica de la aceituna y marchar después a la almazara para ver qué ocurre con el fruto. Y en la tercera, pensada para un fin de semana, se compone de tres visitas: a la almazara, y a las dos ciudades renacentistas, Patrimonio de la Humanidad, de Úbeda y Baeza.

Sin olvidarse de la gastronomía, combinándolo con una visita o haciéndolo por separado, ofrecen en la almazara el tradicional desayuno molinero, que los trabajadores solían tomar, en el que no faltan tortas o bizcocho de aceite, pan de pueblo, jamón, queso, tomate triturado y aceitunas aliñadas. También se puede tomar el aperitivo en la almazara con algunos de los platos más icónicos de la gastronomía de la zona, paté de perdiz, lomo de orza en AOVE,  regañas  y ochios típicos de pimentón, entre otros platos. 

Sentados en el interior de la fábrica antigua, rodeados de las antiguas prensas y maquinarias, o en un patio andaluz, se puede tomar la comida “Degusta Jaén”,  donde además de probar algunos de los platos anteriores se puede degustar cogollos con aceite y anchoas, ochios con atún y tomate, o salmorejo con virutas de jamón y AOVE.

También ofrecen un taller de tapas donde se muestran a los visitantes algunos ejemplos en una actividad participativa, en la que puede preparar ellos mismos varias tapas y sangría. 

Aceite, olivar y caballos

En la comarca de la Campiña, en Arjona, justo en medio de un mar de olivos y en la tierra en la que cuentan que montaba a caballo Mohamed ibn Yusuf Ibn Nasar, conocido como Alhamar, primer rey nazarí de Granada, se encuentra una de las últimas incorporaciones al oleoturismo de la provincia de Jaén: Oleorasa Tour.

Apenas si lleva unos meses en funcionamiento, ya que se inauguró oficialmente en el mes de septiembre de 2018, y nace del fruto de la pasión por el olivar y el mundo del caballo de su fundador, Francisco Sánchez. Oleorasa Tour busca dar una visión del mundo del olivar y del todo el proceso de elaboración del aceite de oliva virgen extra, con visitas a la almazara, pudiendo ver la fabricación antigua y la nueva, desayuno molinero, cata de aceites, y donde se puede conocer el olivar, tanto a caballo como en coche de caballos. La empresa ofrece además la visita de sus instalaciones hípicas, donde se puede ver una exhibición de monta o enganche. Un lugar donde también se dan clases de equitación y terapia ecuestre, entre otras actividades. Desde su inauguración han pasado por las instalaciones grupos de escolares que han conocido de primera mano como se produce el aceite de oliva y sus características.

Apadrina un olivo

En Cortijo Espíritu Santo, ubicado en el término municipal de Úbeda, se puede disfrutar, durante aproximadamente dos horas, de una visita guiada al olivar, para observar estos árboles centenarios y las técnicas de cultivo que se realizan según temporada. Incluye una visita guiada a la almazara  para conocer todo el proceso desde que entra la aceituna en la almazara hasta que está el aceite en bodega y la degustación comentada de los aceites Cortijo Spiritu Santo, apreciando las sensaciones olfativas, gustativas y retronasales que se experimentan al probar un aceite de oliva virgen extra. 

Esta empresa familiar, ofrece además, la posibilidad de apadrinar un olivo, una iniciativa por la que a cambio de un precio se recibe un certificado de apadrinamiento, una foto del olivo apadrinado, un delantal, poder visitar el olivo asignado una vez al año y aceite de oliva virgen extra.

Con propuestas como las anteriores, sólo un ejemplo de una amplia variedad, el aceite de oliva virgen extra nos invita a recorrer la provincia de Jaén. A ellas se unen más de un centenar de recursos como spas, almazaras, cortijos, empresas de cosméticos, servicios turísticos, alojamientos singulares, restaurantes, oleotecas, empresas de catas de aceite, museos y centros de interpretación que buscan no solo poner el foco en la riqueza paisajística del bosque ordenado de más de 66 millones de olivos de la provincia, sino además abrir la puerta a un mundo de posibilidades turísticas, leyendo la historia de unos árboles centenarios que se han dejado domesticar para producir el mejor aceite del mundo.