La Sierra de Aracena y Picos de Aroche se viste de otoño y celebra un festival de colores y olores que atrae a cientos de turistas. Pasamos un día de campo recogiendo setas, castañas y madroños, disfrutando de una gastronomía amplia y riquísima, y ofreciéndole un lujo definitivo a los sentidos y al espíritu.