Los críticos de Podemos en Andalucía se levantan contra la propuesta de asamblea de Teresa Rodríguez
Las reacciones a la decisión el pasado jueves de la secretaria general de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, de convocar la asamblea para renovar los órganos, que a la mayoría de los dirigentes del partido en la comunidad autónoma cogió por sorpresa, no se han hecho esperar y el secretario Político, David Benavides, ha pedido la convocatoria este sábado de un consejo de coordinación para abordar el tema, lo que no ha sido aceptado, según han confirmado desde su entorno.
Ha aprovechado para recordar a los suyos que los documentos organizativos establecen que es el Consejo Ciudadano Andaluz (CCA) el que tiene las funciones de preparación técnica del proceso que la líder ha querido poner en marcha. Igual que han incidido en la necesidad de que se un proceso “no tutelado” desde la dirección federal, tal y como Teresa Rodríguez se ha comprometido por escrito.
Se produce esto cuando en un sector de Podemos, coincidente con los errejonistas, ha calado que Podemos necesita en Andalucía “un proceso propio”, como en Cataluña, Galicia y País Vasco, las otras comunidades autónomas históricas. “Los inscritos en Podemos de Andalucía se merecen un proceso propio que permita poner en primer plano los problemas de nuestra tierra”, sostienen.
Y es que las primarias en Andalucía -un proceso que concluirá el 9 de noviembre- se prevén en coordinación con las de otras dos comunidades autónomas -Madrid y Extremadura- y en una docena de consejos ciudadanos municipales, entre los que figura el de Málaga. Es así porque Teresa Rodríguez respondió a la propuesta del secretario de Organización, Pablo Echenique, de coordinar los procesos con el que ya estaba previsto en la Comunidad de Madrid, para evitar un calendario permanente de crisis en cada punto del territorio.
Sin embargo, son muchos los que en Podemos reconocen que no esperaban que Teresa Rodríguez se sumara a esa propuesta. La líder ha hecho con una carta a los inscritos en la que no sólo reconoce los “claros signos de agotamiento” en la actual estructura, sino que asume el peso del sector crítico contra ella a los que atribuye constantes “filtraciones” a la prensa por parte de “grupos sin rostro” que cree que han contribuido “desmoralizar” y “paralizar el trabajo colectivo de Podemos en Andalucía”.
Más allá de la “inconveniencia” que desde uno y otro bando ven muchos en ponerse con cuestiones internas en un momento de investidura bloqueada para La Moncloa, especialmente en territorios donde, pese a la contestación interna se podía aguantar unos meses más, son los errejonistas los que han puesto énfasis en una cuestión en la que ya dieron la batalla cuando se configuró el actual grupo en el Congreso de los Diputados: que Andalucía quede relegada.
Mientras que desde el equipo de Teresa Rodríguez, quien desde la militancia anticapitalista y habiendo sido de las más críticas con el secretario general, Pablo Iglesias, y sus injerencias ha virado hacia una sintonía con él y aceptaba la organización que se había decidido para los escaños, los más afines a Íñigo Errejón criticaron que no se respetó lo prometido. Entre otras cosas, que Andalucía tuviera subgrupo propio y portavoz, como sé se ha hecho para otros territorios. Y uno de los que más lo había exigido fue el diputado por Sevilla y exsecretario de Organización Sergio Pascual, alineado con el secretario Político, Íñigo Errejón.
En definitiva, una prueba más de que el difícil equilibrio en la organización de Podemos en Andalucía, que no cumplido todavía año y medio, y donde las estructuras están muy repartidas entre los sectores que desde la formación se niegan a reconocer, puede romperse con esta convocatoria mucho antes de que se abra el plazo para presentar candidaturas.