El PSOE ha cerrado ya el censo para el congreso que celebrará los días 26 y 27 de julio para elegir nuevo secretario general con el mandato que resulte de la consulta previa que es hará a la militancia por primera vez, lo que a su vez determina el número de delegados por federación. De los 1.019 delegados con derecho a voto (más 17 de organizaciones sectoriales), 241 son del PSOE-A, la federación más numerosa con 45.655 militantes, con más del doble de compromisarios que la segunda, Cataluña (106), y casi el triple que la tercera, Valencia (90). Esto supone que Andalucía aportará el 24% de los delegados con derecho a voto para las resoluciones previstas en el orden del día del cónclave, como por ejemplo los nuevos órganos federales, si bien la elección del secretario general se habrá hecho previamente por consulta (secreta e individual) a la militancia.
Desde el PSOE-A, que supone el 28% del censo del partido con estos datos actualizados (sin contar el PSC, Juventudes Socialistas, organizaciones sectoriales y las delegaciones extranjeras), sostienen que no conformarán un bloque para respaldar desde la dirección regional a ningún candidato en concreto, porque “es un militante un voto”. Su propia secretaria general, Susana Díaz, ha dicho, después de desistir de optar a la secretaría general, que se mantendrá “lo más neutral posible” y que no avalará a ningún aspirante. “Yo he estado en este proceso sobre la mesa y no me parecería apropiado que ahora me decantara por ningún candidato”, apuntaba en una entrevista en Antena 3 esta semana.
En este sentido, desde el PSOE-A secundan este compromiso de neutralidad y evitan pronunciarse abiertamente a favor de ninguno de los aspirantes que han comenzado a recoger ya avales: los diputados Eduardo Madina y Pedro Sánchez, el portavoz de Izquierda Socialista José Antonio Pérez Tapias y los afiliados Alberto Sotillos y Manuel Pérez García. De todas maneras, fuera de micrófono no ocultan sus simpatías por Pedro Sánchez. No es casualidad porque son muchos los que cierran filas en torno a su secretaria general y, pese a que ven con alivio que ésta se haya retirado de la carrera antes de empezar y comparten su decisión, también asumen que la maniobra de Alfredo Pérez Rubalcaba con Eduardo Madina -quien vinculó su participación a que se consultara a la militancia- ha sido para contrarrestar cualquier intento de aclamación hacia Susana Díaz.
“Es imposible ganar si contar con nosotros, pero oficialmente no hay un posicionamiento unánime”, recordaba esta semana un veterano diputado del Parlamento de Andalucía, quien agregaba que “la militancia es libre y decidirá”. De todas maneras, un dirigente del PSOE-A sí dejaba claro que esta fortaleza de la federación “se tendrá que notar por supuesto en la nueva ejecutiva que resulte del congreso, porque Andalucía ha aportado uno de cada cuatro votos para el PSOE en las elecciones europeas, y si el descalabro no ha sido mayor es gracias a esto”. Son varios los que apuntan a que podría ser el momento en que su portavoz en el Parlamento de Andalucía, Mario Jiménez, diera el salto a Ferraz. Otros prefieren jugar con la expectación: “En un congreso como éste puede ocurrir de todo y haber sorpresas”, subraya otro parlamentario.
Han caído las afiliaciones
Ésta es la relación de delegados para el congreso: Andalucía (241), Aragón (47), Asturias (45), Baleares (15), Canarias (31), Cantabria (16), Castilla la Mancha (61), Castilla y León (52), Valencia (90), Extremadura (50), Galicia (58), Madrid (83), Murcia (31), Navarra (9), País Vasco (28), La Rioja (7), Ceuta (1), Melilla (1), Europa (4), América (22), PSC (106) y Juventudes Socialistas (21). Son los 1.019 con derecho a voto calculados sobre un censo que se ha cerrado con 197.468 militantes. Esto supone casi 20.000 menos que en el anterior congreso: 216.952.
En el caso de Andalucía, la caída de militantes con respecto al censo que se cerró la para el congreso regional a finales del pasado año es de 1.020, al haber pasado de los 46.675 contabilizados entonces para dicho cónclave a los 45.655 citados. Esa depuración se hace en función de los militantes que están al día en sus cuotas y por tanto tienen derecho a participar en la consulta.
Se rompe de esta manera la tendencia al alza que se había experimentado desde la irrupción en primera fila de Susana Díaz, a cuyo tirón se atribuyó que desde la convocatoria de primarias para elegir candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía tras la retirada de José Antonio Griñán (el pasado verano) sumará un millar de militantes en apenas cuatro meses mientras se experimentaba un descenso generalizado en las demás federaciones sobre todo por la crisis que hace muchos ciudadanos prescindan de esta obligación de pago.