El PSOE-A liderado por Susana Díaz, clave en la dimisión de Pedro Sánchez el pasado sábado, ha comenzado a trabajar para contrarrestar la fuerza del “no es no”, que el exsecretario general hizo suyo por su facilidad para calar en la militancia con un uso que los andaluces creen que no fue honesto porque estaba desviando el verdadero debate: congreso sí o no.
El convencimiento en la federación más numerosa del PSOE es que hay que evitar terceras elecciones generales como sea y para ello dan la vuelta a esa consigna: una abstención no es un “sí” a Mariano Rajoy y peor es ir a una nueva convocatoria en las urnas que podría hacer todavía más fuertes a los populares con los socialistas partidos por la mitad.
No es un giro total en los planteamientos del PSOE-A, donde ya se había abierto la posibilidad de debatir sobre ello con la condición de que Mariano Rajoy diera un paso atrás Mariano Rajoy, cosa que ya ven que no va a suceder, o donde ya Susana Díaz manifestó que “con 85 diputados no se puede gobernar” y que los socialistas tenían que ser “útiles en la oposición”, lo que dejaba lugar a pocas alternativas.
Pero en la federación del sur creen que hay que hacer un esfuerzo para que, llegado el caso, no hunda a una militancia muy beligerante con la derecha y en la que “es más fácil” que no tenga dudas de que hay que decir “no” a los populares siempre. Es más en la dirección del PSOE-A entienden que “esos 85 diputados pueden valer más que 110 como llave para tumbar las políticas de Mariano Rajoy”, como gráficamente ha expresado un veterano socialista en Andalucía.
Dos problemas graves
Pero uno de los grandes problemas es que la posibilidad de usar esa llave puede verse tumbada por el interés del PP en ir a unas terceras elecciones generales aprovechando el debilitamiento de la segunda fuerza, que ni siquiera tiene candidato, y que por eso Mariano Rajoy pueda comprar más cara la abstención, por ejemplo introduciendo la cuestión de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), consciente de que una investidura con las manos atadas por la mayoría en contra del Congreso de los Diputados le sirve de poco.
El segundo gran problema es el coste en las comunidades autónomas sostenidas con el respaldo de Podemos, porque tras la ruptura en Castilla la Mancha, los de Pablo Iglesias han amenazado esta semana con la Comunidad Valenciana, si el PSOE “permite gobernar a Mariano Rajoy”.
El temor a que en este contexto el presidente del PP prefiera forzar nuevos comicios mantiene en alerta a los socialistas y de hecho le achacan a Mariano Rajoy que no se mueva para someterse de nuevo a un debate de investidura -“y tantas veces como hizo Susana Díaz que dio la cara en cuatro ocasiones para obtener el sí”, comentaba otro destacado dirigente de la federación- y, de hecho, con eso forzaría a abrir de una vez el debate en el seno del PSOE y decantar definitivamente la situación para un lado u otro.
Claro que oficialmente no se reconoce, especialmente en una federación que tras haber derrotado siempre en las elecciones autonómicas a la derecha no quiere señalarse. Menos cuando todavía mantiene Susana Díaz sus opciones de optar a la secretaría general del PSOE. Que se haya constituido una gestora y que las primarias para ello no vayan a ser hasta primavera, le da margen para recomponer su imagen y solventar su sucesión en Andalucía, en caso de que finalmente diera el paso.
De momento, la también presidenta de la Junta de Andalucía ha subrayado que “ahora no toca” hablar de investidura y por tanto de la abstención, cuando hace dos días lo que no tocaba era hablar de congreso y sí del Gobierno para España.
De su lado, el secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo, quien ha comparecido en rueda de prensa con la resaca todavía del bochorno por el “espectáculo” del sábado en el Comité Federal, ha puntualizado que todavía no ha habido ningún cambio en el posicionamiento del partido con respecto a la investidura. “El PSOE no tiene que llegar a ningún acuerdo ni se ha plantado sentarse con el PP”, ha comenzado.
En esta línea, el número 2 del PSOE-A ha precisado que “el no a Mariano Rajoy está vigente”, igual que ha recordado la gestora que se ha nombrado para controlar el partido “no es competente” para cambiarlo, sino que tendrá que pronunciarse un nuevo Comité Federal. No ha confirmado si, como para el del sábado, el PSOE-A volverá a celebrar previamente su Comité Director para definir su posición.
Sin libertad de voto
También tienen claro en el seno del PSOE-A que no se puede abrir un debate sobre la posibilidad de dar libertad de voto a los diputados si Mariano Rajoy se sometiera de nuevo a la investidura, porque eso sería “romper el partido”. Juan Cornejo ha sido también tajante, en respuesta a un planteamiento en este sentido hecho desde el PSC donde pedían poder romper la disciplina de voto, sobre esta cuestión, lo que en parte se ha atribuido a su propia pugna interna. “Ni el PSC ni nadie que conforme el PSOE puede romper disciplina de voto. La posición del grupo será la que proponga la dirección del partido a través del Comité Federal”, ha apuntado Juan Cornejo.
Con ello, Susana Díaz tiene un arma más contra Pedro Sánchez si el día de mañana se vieran cara a cara en unas primarias porque toda vez que este lunes ha confirmado que seguirá de diputado, estaría obligado a respetar la disciplina de voto en la hipotética decisión de que se opte por la abstención con todo lo que ha sido para él el “no es no”. Eso, o dejar el escaño. Problema que Susana Díaz no tiene en primera persona porque no está en el Congreso de los Diputados. En todo caso, Juan Cornejo no cree que, por su papel en toda esta crisis, Susana Díaz “haya salido tocada, sino el PSOE con la imagen que hemos dado y vamos a trabajar los próximos días para que recupere lo antes posible”.
Es más, también ha advertido a sus rivales sobre la fortaleza del partido tras los complicados momentos por los que pasa y que no ha dudado en calificar de “muy dolorosos”. En este sentido, Juan Cornejo ha enfatizado: “Que nadie se relaje porque el PSOE ha pasado por momentos iguales de difíciles. El PSOE siempre ha sabido salir y lo volverá a hacer”“, avisa Juan Cornejo”. Para volver a incidir en que si los populares “están pensando en unas terceras puede ser que se lleven una sorpresa y se encuentre a un PSOE con más fuerza y con más ganas de cambiar las políticas de este país”. Para continuar: “Vamos a rearmarnos para nuestro proyecto de izquierdas derrotar a la derecha en las urnas”.
Por otra parte, y tras repasar “los muy tristes hechos acontecidos el sábado”, ha comentado que “pocos partidos son capaces de elevar al debate interno cualquier cuestión como lo hace el PSOE”, por lo que no quiere “lecciones de nadie”, en referencia a Podemos y PP, a los que ha reprochado que estén “encantados” mutuamente.
Preguntado por el hecho de que que no se responda claramente a cómo ven que se puedan evitar comicios sin esa abstención de los socialistas y por qué no se abordó en el Comité Federal, ha contestado: “No es cuestión de mojarse, sino de cumplir las normas que regulan nuestro funcionamiento, con lo que hubiéramos evitado muchísimo numerito”. Y él cree que “hay margen y tiempo para resolverlo porque hasta finales de octubre no se disuelven las Cortes Generales”.