Los votos del PSOE-A (47) y C's (nueve) han permitido este jueves aprobar los presupuestos de la Junta de Andalucía para 2016 con la incorporación de las 12 enmiendas de los primeros y ocho de las nueve de los segundos, y ninguna del resto de la oposición (PP-A, Podemos e IU), que había presentado más de 700. Con un total de 31.285 millones de euros, un incremento del 5,6% con respecto a 2015, se convierte en la primera comunidad autónoma con sus cuentas aprobadas, y lo ha conseguido horas antes de que comience la campaña de las elecciones generales del 20 de diciembre, cuyo ruido precisamente quería evitar el Gobierno de Andalucía con la aceleración del proceso.
Pero no ha sido posible dado el tono más electoral que nunca de sus señorías. El frente del PP-A, Podemos e IU contra las cuentas -presentaron cada uno enmiendas a la totalidad que tumbaron el PSOE-A y C's- se ha escenificado hasta el final, recrudecido por el incidente de la primera jornada del pleno. Cabe recordar que tres diputados de C's rechazaron este miércoles una de las secciones -la de la Consejería de Presidencia y Administración Local- por lo que achacaron a un “fallo técnico”. Por tanto, quedó desestimada tras no sumar el PSOE-A los votos suficientes. Una situación que los tres grupos entienden como “enmienda a la totalidad”, si se lee lo que recoge el reglamento, por lo que el proyecto de ley habría tenido que ser devuelto a la Junta de Andalucía.
La consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, ha cree que el proyecto de ley pueda ser recurrido por este tema. Ha celebrado “lo importante”, que es que la Junta de Andalucía tenga ya sus cuentas, “como no podía ser de otra manera, porque antepone el interés de la gente por encima de cualquier otra cuestión”. Ha insistido en que tiene “toda la seguridad jurídica”, por lo que ha restado importancia a las alarmas lanzadas desde algunos grupos de la oposición.
Debate en clave electoral
De este modo, mientras el PSOE-A acusaba a la mayoría de la oposición de actuar de forma “carroñera” y “trapera” aprovechando un error y C's intentaba pasar por alto el incidente, el PP-A, Podemos e IU han continuado exigiendo hasta el último minuto la convocatoria urgente de la Mesa de la Cámara y un informe de los servicios jurídicos, por entender que el texto nace “sin garantías jurídicas” si se aplica el reglamento. Pero el presidente del Parlamento de Andalucía, Juan Pablo Durán, se ha negado a parar la votación hasta esclarecer esto: “No hay ninguna inseguridad jurídica. Siento decepcionarles (...). Vayan a las juridicciones que estimen oportunas”.
La diputada del PP-A Carmen Crespo le ha recriminado nuevamente que “no funcione con el reglamento, sino con el estatuto del PSOE-A”, recordando que todavía es su secretario general en Córdoba. En una dura intervención ha arremetido contra C's, “la muletilla del PSOE-A”, y les ha instado a dar explicaciones en la campaña “de lo que han votado”, que “a veces ni lo saben”. De momento, el PP-A no tiene previsto emprender acciones legales por este asunto, pero sí baraja pedir un informe por su cuenta si no lo ofrecen los servicios jurídicos del Parlamento de Andalucía. “Nos guardamos la posibilidad, cuando concluya la votación, de hacer lo que estimemos oportuno”, ha subrayado.
“Es la monda”, ha apuntado por su parte José Antonio Castro (IU), incidiendo también en las dudas jurídicas con las que se ha aprobado el proyecto de ley. En este sentido, ha ironizado sobre el poco valor que tiene que en el Parlamento de Andalucía haya votaciones, si sus resultados no son tenidos en cuenta luego, como ha ocurrido con la referida sección porque Juan Pablo Durán ha interpretado el reglamento “como le ha parecido” y sin querer escuchar a los letrados.
El contexto electoral ha estado presente todo el debate, especialmente porque cuando se estaba produciendo se ha conocido la encuesta del CIS. “Somos muchos más los que queremos cambiar Andalucía y se va a demostrar el 20 de diciembre”, ha expresado el portavoz parlamentario de C's, Juan Marín, a cuya formación el sondeo coloca como tercera fuerza en Andalucía en las elecciones generales. Ha defendido la postura de su partido que “es valiente y responsable y no se esconde” y por eso respalda las cuentas “por responsabilidad”.
Se ha referido también a ese error en la votación por parte suya y dos compañeros de filas, insinuando que no se equivocaron, sino que falló el mecanismo, “como otras veces”, por lo que ha pedido que se revise. Es más, ha dicho que el consejero de Justicia e Interior, Emilio de Llera, “y una diputada de Podemos que está por allí al fondo” también tuvieron sus lapsus votando. “Hay quien quiere usar un error, que todavía no sabemos cuál es, para obstaculizar”, ha proseguido. Finalmente, ha asegurado que C's “respetará cualquier informe” que se pueda producir con posterioridad, en referencia a lo que han exigido el PP-A, Podemos e IU.
Mientras, Carmen Lizárraga (Podemos) ha abundado en la polémica: “Nos están tomando el pelo, con la situación insólita de que se hayan bloqueado enmiendas, que no ha ocurrido nunca en la historia de esta cámara”, en alusión a las 89 enmiendas de la oposición que vetó el Consejo de Gobierno. Les ha echado en cara a C's y PSOE-A su “miedo a la pluralidad y falta de respeto a las normas democráticas”, convencida de que “se ha quebrado la separación de poderes”.
El proyecto de ley se ha votado por secciones durante dos jornadas, para concluir el debate este jueves con todas aprobadas, a excepción de la referida de Presidencia y Administración Local, que por tanto queda tal y cual la envío el Gobierno de Andalucía. El PP-A había advertido de la posibilidad de que hubiera una votación final de todo el documento, lo que corregiría el problema con la citada sección. Ha sido el último pleno del presente periodo de sesiones en vísperas de la campaña y las fiestas navideñas.