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El PSOE se encomienda al 'efecto Dos Hermanas' para dar la vuelta a las encuestas en Andalucía

Sánchez y Espadas, antes de las intervenciones en recinto ferial de Dos Hermanas.

Fermín Cabanillas

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“Andaluces y andaluzas, buenos días”. La voz en off que a las 11.18 de este sábado anunciaba que comenzaba el mitin con Pedro Sánchez en Dos Hermanas no dejaba lugar a dudas de que la campaña ha empezado más que oficialmente para los socialistas, a los que solo le falta pedir el voto para que la campaña sea campaña del todo.

Mientras en las pantallas se proyectaba el vídeo con acento andaluz de la campaña ‘Andalucía quiere más, no se resigna’, se anunciaba la llegada de “ministros y ministras” que apoyaban la cita con su presencia, hasta ocho.

Y todo ello, donde Sánchez comenzó hace años su entonces insólita carrera para dirigir el PSOE, en Dos Hermanas, donde el ahora exalcalde, Francisco Toscano, ha dado refugio mitinero al presidente del Gobierno desde siempre, incluso cuando solo era un militante que recorría el país con su Peugeot, hasta el punto de acuñarse el término de “toscanistas” para los seguidores más acérrimos del 'Sanchismo' en este punto del sur de España. Sánchez, rizando el rizo de la familiaridad con la que los socialistas llaman en público a sus cargos (Pepe Griñán, Manolo Chaves…), ha llamado 'Kiko' a Toscano, sin que muchos de los presentes supiesen a quien se refería.

“Todos los proyectos socialistas que nacen en Dos Hermanas son proyectos ganadores”, ha espetado Francisco Rodríguez, el ahora alcalde, para recibir a Juan Espadas. Con un tono más bíblico que electoral, ha recibido “a Pedro y a Juan”, mientras el público movía casi con ansia los abanicos para mitigar los 30 grados del exterior, multiplicados por la lona de la caseta del recinto ferial elegida para el mitin.

Menos ratio pero más plazas

Metido en harina en el escenario, Juan Espadas ha convertido el mitin en un homenaje a Sánchez y su equipo. Ha pedido que se reconozca su trabajo, que se tenga en cuenta a lo que se ha enfrentado desde que sacó adelante la moción de censura, y ha invertido el 90 % de su tiempo en reclamar que el trabajo de su jefe no pase inadvertido.

El resto del tiempo lo ha aprovechado para poner sobre la mesa algunas promesas electorales, posiblemente esperando a cuando se inicie la campaña propiamente dicha, cuando ya se pueda pedir el voto sin rubor.

Juan Espadas ha puesto sobre la mesa el compromiso de fomentar “una educación de calidad”, y se ha comprometido a bajar la ratio en los colegios, pero al mismo tiempo dice que está dispuesto a aumentar las plazas de Educación Infantil de 0 a 3 años, “para que la mujer pueda tener más facilidad laboral”.

Guiño también a su compromiso de gestionar políticas de cara a ayudar a personas con discapacidad, con el fin de encabezar un gobierno “que esté a la altura de lo que necesitan”. 

En un mitin de cara a las elecciones andaluzas, las referencias del candidato a la presencia por los socialistas se han ceñido a reprochar a “la derecha indolente” que no haya aprovechado los recursos que Sánchez les ha enviado durante la pandemia. “El Gobierno ayudaba a los pueblos y en la Junta a los alcaldes ni le cogían el teléfono”.

“Andalucía, con gobiernos socialistas, ha vivido tiempos de acuerdo, que han permitido avanzar a este tierra. Nos sentimos orgullosos de ese camino. La seña de identidad socialista es la igualdad, que todos tengamos las mismas oportunidades. No sé qué hubiera sido de Andalucía sin un gobierno socialista en España en estos cuatro años”.

Referencias nacionales

Pedro Sánchez, vestido con camisa verde, aunque más verde militar que andaluz, ha aprovechado la cita sevillana para sacar pecho de su trabajo y acusar al PP de practicar “corrupción a la democracia” por tachar de ilegítimo a su gobierno. Sánchez ha dedicado el último medio minuto de su intervención a las elecciones andaluzas: “Juan Espadas va a ser el mejor presidente que va a tener Andalucía”, o “queremos una sanidad pública fuerte, o una sanidad debilitada y abierta a la privatización”, han sido algunos de los mensajes enviados al auditorio, junto a la petición de “una Andalucía que quiere más, que no se resigna a vivir del turismo, y que necesita industrializarse”.

“Todo lo bueno que ha pasado en Andalucía ha venido por el Partido Socialista y por el apoyo desde Madrid”, ha dicho para cerrar el mitin, que, eso sí, ha terminado con el himno de Andalucía -versión corta- antes de dispersarse el público camino de los autocares que les han llevado al enésimo acto de esta eterna campaña electoral andaluza.

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