Así son las primeras horas en España de los inmigrantes que llegan en patera
14,4 kilómetros por el Océano Atlántico en las aguas del Estrecho y 180 kilómetros por la zona oriental del Mar Mediterráneo en el Mar de Alborán. La costa andaluza es lugar habitual de llegada y recepción de embarcaciones procedentes de África. En lo que llevamos de año, el número dobla ya el total del año pasado. ¿Qué se encuentran los inmigrantes nada más pisar tierra española? El Defensor del Pueblo en funciones, Francisco Fernández Marugán, reclamaba hace unos días mejorar la asistencia y acogida a las personas que llegan a las costas, principalmente en el aspecto jurídico.
Una serie de organismos y organizaciones (Salvamento Marítimo, Cruz Roja, Guardia Civil, Policía, ONG, abogados) trabajan conjuntamente en protocolos establecidos, les atienden y les ofrecen una primera asistencia humanitaria y sanitaria, les identifican y les trasladan a un centro de internamiento o los dejan en manos de entidades o voluntarios. ¿Quiénes y cómo se atiende a los inmigrantes, sin recursos económicos ni la información necesaria, durante sus primeros tiempos en Europa tras varias horas de arriesgada travesía?
“Es lamentable que los gobiernos pretendan aprovecharse de esta impecable labor para difundir un discurso que nos presenta la inmigración como un fenómeno de dimensiones incontrolables fruto del deseo de personas procedentes de países empobrecidos que buscan aprovecharse de los recursos de países europeos de formas poco éticas, ilegales e incluso constitutivas de delito”, señala Ana Rosado, coordinadora del equipo de investigación de campo del informe Frontera Sur de APDHA. El “componente humano” de las personas que integran las entidades –públicas y privadas- que se encargan de salvarlos y atenderlos, la “colaboración” entre ellas y el “compromiso” de las personas es lo que más le llamó la atención a la autora, según explica a este periódico.
En verano, época más favorable al desplazamiento, es frecuente que los CIE se queden sin plazas y los recién llegados sean abandonados a su suerte en las calles, como pasó recientemente en Motril, pese a que el Gobierno central se ha visto oblilgado a reabrir precipitadamente las instalaciones de Tarifa que había cerrado por obras. Si los CIE existentes andaluces están como están, necesitados de una treintena de medidas urgentes según la justicia, las dependencias habilitadas para los inmigrantes (si las hay) no parecen especialmente dignas, a tenor de lo denunciado por ejemplo en el propio Motril, con temperaturas de hasta 47º.
Tampoco parece que las instalaciones de Málaga sean las más adecuadas, donde jóvenes universitarios han decidido elaborar proyectos para mejorar la acogida de los inmigrantes que llegan a su costa ante la parálisis administrativa. La propia Defensora del Pueblo lo comprobó in situ en junio. Durante el último año, la llegada de embarcaciones a Málaga ha crecido considerablemente, sobre todo a primeros de año.
Sin módulos de primera asistencia en Algeciras, Tarifa o Barbate
En los puertos de Algeciras y Tarifa principalmente, las personas que atravesaron las aguas del Estrecho hasta Cádiz, y los de Málaga, Motril y Almería, para las procedentes del Mar de Alborán, se producen las recepciones de los inmigrantes. Antes, el Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias de Cruz Roja ha recibido la llamada del centro de coordinación de Sevilla, informados por Salvamento Marítimo o la Guardia Civil, del avistamiento de una embarcación. También se avisa a un responsable de ACNUR, explica Rosado en su informe. Es entonces cuando se activan los profesionales que coordinan el voluntariado y al personal sanitario para la atención en el puerto.
En algunos puertos disponen de módulos para esta primera asistencia, no es el caso de Algeciras, Tarifa o Barbate, sin dependencias de atención específicas. Además del almacén de materiales, se presta una asistencia humanitaria básica, que consiste en mantas, ropa seca, algo de comida y/o agua, kits de higiene, y una asistencia sanitaria. Tras una evaluación inicial, puede proceder el traslado al hospital por hipotermias o deshidratación en verano, o lesiones musculares por el tiempo y las condiciones de la travesía. También hay protocolos establecidos para el traslado de mujeres embarazadas, o para la atención de quemaduras en las zonas de glúteos y piernas, producidas por la mezcla del combustible y el agua salada, frecuentes en la zona de Andalucía oriental debido a que suelen llevar combustible en la patera por la mayor longitud del trayecto.
Una vez realizada la atención humanitaria y sanitaria, los recién llegados pasan a disposición policial, ya que su entrada es considerada “irregular”. La estancia en los módulos policiales del puerto o los establecidos para ello es de hasta 72 horas. En ese tiempo se les identifica o, en el caso de menores, se realizan las pruebas óseas para la edad y de ADN que determinan el parentesco con quienes aseguren ser su padre o madre.
De la comisaría al internamiento
En esas primeras horas, la defensa de los derechos también pasa por la voluntad de los abogados que se hacen cargo de ellos. “Hay que detectar si hay menores, si hay solicitantes de asilo o víctimas de trata”, explica Arantxa Triguero, presidenta de Málaga Acoge, quien rechaza la privación de libertad en los CIE para personas que no han cometido delito alguno sino una infracción administrativa. “Es como si te meten en la cárcel por saltarte un semáforo”, compara.
Este pasado julio, el Colegio de Abogados de Málaga, alabado por su implicación en la materia, ha creado un turno exclusivo para asistir a los extranjeros llegados en pateras. El Defensor del Pueblo español, que valoraba la incitiativa, considera necesario que los colegios de abogados velen por la calidad del servicio que prestan los letrados adscritos al turno de oficio de extranjería, abogando por una formación especializada en esta materia que les permita detectar personas especialmente vulnerables como menores, víctimas de trata o solicitantes de asilo.
En cuanto saben del rescate de una patera por Salvamento Marítimo, los letrados del turno de oficio de Extranjería de Málaga se organizan a través de grupos de Whatsapp y acuden al puerto a ofrecer la asistencia. Triguero y José Luis Rodríguez Candela, también de Málaga Acoge, rechazan la actitud de algunos jueces ante llegada de muchas personas a la vez y no atender a su situación personal, en muchos casos como refugiados. “A veces salen decisiones judiciales como churros”, dice la abogada. Candela también se quejaba en su perfil de Twitter:
Rafael Martínez, de Motril Acoge, recuerda que la asociación antes podía acceder a las instalaciones del puerto para ofrecer ayuda a los inmigrantes pero que ahora Cruz Roja ha centralizado la asistencia. Señala que las instalaciones han mejorado “algo” pero que, hasta donde llega su conocimiento, a los llegados en patera “lo meten en un barracón, con poca ventilación”, y después los llevan a un CIE o, a veces, los sueltan en la calle a su suerte, dejándolos “vendidos en un limbo legal”.
Muchos tratan de buscarse entonces la vida intentando contactar con algún familiar que resida ya en España. Motril Acoge ofrece su ayuda a los inmigrantes pero lamenta que no estén al tanto de la llegada de embarcaciones. “Lo único, cuando están desbordados de pateras, los sueltan y nos enteramos cuando los vemos deambulando por la calle”, apunta.