Representantes del Movimiento Popular del Rif (Hirak) quieren que el Parlamento andaluz solicite a Marruecos la puesta en libertad de los detenidos a raíz de las movilizaciones en la región del reino alauita. El Comité Andaluz de la Hirak pretende que se apruebe una declaración en la que se insta a las autoridades marroquíes a respetar los Derechos Humanos en el Rif y a que los procesos judiciales cumplan garantías procesales acordes con la legislación internacional. El texto termina pidiendo que se envíe la declaración institucional a la Comisión Europea, el Gobierno de España y el Reino de Marruecos. La declaración tiene el visto bueno de, al menos, Podemos e Izquierda Unida.
El texto demanda a las autoridades marroquíes la “inmediata puesta en libertad” de todas las personas detenidas por su participación en las movilizaciones del Rif. En mayo de 2017, meses después de las protestas por la muerte de un vendedor ambulante en octubre de 2016, Marruecos encerró al líder del movimiento, Nasser Zafzafi y a decenas de personas. Según Amnistía Internacional, los manifestantes fueron “castigados” con una “oleada de detenciones en masa”.
En noviembre de 2017, la ONG publicó que había al menos 410 personas bajo custodia. También han sido detenidos varios periodistas, según han denunciado el Sindicato Nacional de Prensa de Marruecos y Reporteros sin Fronteras. Parte de los acusados fueron trasladados a la prisión de Ain Sbaa, en Casablanca, bajo prisión preventiva, y algunos ya han sido declarados culpables con penas de hasta 20 años de cárcel. Muchos de ellos han relatado torturas.
La declaración que se presentará al Parlamento andaluz expone esta situación y explica que a los acusados se les imputan cargos de “protesta no autorizada, rebelión, conspirar para debilitar la seguridad interna del estado, socavar la lealtad de la ciudadanía al Estado y las instituciones del pueblo marroquí”. Según Amnistía Internacional, “la mayoría de los cargos presentados contra el líder de las protestas, Nasser Zefzafi, y los demás acusados son incompatibles con las obligaciones de Marruecos en materia de derechos humanos, ya que penalizan el ejercicio pacífico del derecho a la libertad de expresión, reunión y asociación”.
Necesidad de apoyo unánime
Para ser aprobada, la declaración requiere del apoyo de todos los grupos con representación parlamentaria. La declaración institucional sólo puede ser votada por el Pleno y si no hay unanimidad, no se presenta. En este caso, Jesús Romero, de Podemos Andalucía, está gestionando la obtención de las cinco firmas necesarias. IU ha confirmado su apoyo, que según Romero y el comité, también habría ofrecido Ciudadanos. Sin embargo, el equipo de prensa de Ciudadanos no ha confirmado este extremo. El PP responde que la decisión se tomará después de Semana Santa, y el PSOE no ha respondido ni a la solicitud de Romero ni a la pregunta de este medio.
El Comité Andaluz de la Hirak pretende que el Parlamento andaluz se posicione manifestando “su rechazo a cualquier actuación limitante o represiva del libre derecho de manifestación pacífica que se deriva de la Declaración Universal de Derechos Humanos y del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos” y le insta a pedir a Marruecos que ponga en libertad a los detenidos. También pide que el conflicto se resuelva mediante diálogo, que los procesos judiciales se desarrollen con garantías y que la Junta de Andalucía, el Gobierno español y la UE mantengan “una postura garantista y vigilante” ante las violaciones de derechos humanos que se denuncian, revisando las relaciones diplomáticas y comerciales si Marruecos no les pone fin.
Reda Benzaza presentó la declaración este jueves en Málaga. Benzaza explica a eldiario.es Andalucía que Comité andaluz Movimiento Popular del Rif está compuesto por una treintena de personas, entre ellos varios exiliados que han dejado su tierra ante el temor a ser detenidos. Él mismo abandonó Alhucemas por su posicionamiento político y su cercanía a algunos de los detenidos. “El movimiento pone encima de la mesa reivindicaciones económicas, sociales y culturales y acabar con un Decreto Real que entiende a la región como una región militarizada desde 1958”, señala Benzaza que lamenta que el Rif sea una “región históricamente abandonada y maltratada por el poder central”. Y pone como ejemplos la falta de un centro oncológico, a pesar de ser la región marroquí con mayor índice de cáncer, y de una universidad. “Este es un movimiento que nace de las necesidades más inmediatas de la población”, destaca.
Miembros de este Comité andaluz de la Hirak y la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), organizaron el pasado 26 de enero un encuentro en el Parlamento andaluz para dar visibilidad a la situación en el antiguo protectorado español, y debatir sobre la posición que debe adoptar Andalucía. Acudieron representantes de todos los grupos excepto del PP.