Los sanitarios andaluces cobrarán menos de lo que tenían previsto este mes de diciembre. El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha emitido un comunicado en el que justifica el retraso del abono de guardias y productividades como un problema relacionado con una “reclasificación presupuestaria” que va a suponer un retraso en el cobro de parte de sus nóminas de un número indeterminado de profesionales de la sanidad pública de Andalucía. Sin embargo, para los sindicatos el argumento oficial esconde que se ha agotado el presupuesto con el que contaba Salud para este 2022.
Según el SAS, la nómina complementaria de algunos sanitarios se verá reducida este mes por un contratiempo presupuestario. En concreto, el salario extra correspondiente a este mes de diciembre se abonará en enero “para ajustarse a la reclasificación presupuestaria necesaria y poder cumplir los plazos de dicha reclasificación”. Pese a que fuentes oficiales de Salud no especifican qué personal se verá afectado, algunas direcciones regionales sí han emitido circulares en las que se señalan que los perjudicados serán aquellos que deban percibir un complemento por horas extraordinarias (guardias) y por el concepto de productividad.
“En la nómina del mes de diciembre se incluye habitualmente la nómina normal, la paga extra y la nómina complementaria que se abonará en algunos casos el próximo mes de enero”, explica el SAS sobre esta congelación salarial. Al tiempo que especifican que cada centro será el encargado de proporcionar la información a la plantilla que se vea afectada y que necesite corregir este recorte temporal de sus nóminas. Una cuestión que ha encendido los ánimos de unos sindicatos que ya llevan semanas de enfrentamientos con la Consejería de Salud, sobre todo a cuenta de la renovación de los 12.000 profesionales de refuerzo Covid que seguirán a partir de enero, pero que no se convertirán en personal fijo, a pesar de que era una de las principales reivindicaciones de la mesa sectorial.
Para Antonio Macías, portavoz de UGT, este contratiempo con las nóminas es “otra más” de la Salud. “La lotería nos ha tocado un día antes, pero para quitarnos dinero”. El sindicalista afirma que “miles de profesionales que no percibirán íntegramente sus sueldos porque sencillamente se han quedado sin presupuesto”. Para UGT no cabe duda de que la llamada “reclasificación presupuestaria” con la que el SAS justifica este retraso en el pago de las nóminas no es más que un eufemismo para evitar decir que se ha agotado el dinero disponible para este 2022.
Un problema de cuentas
Además, para los sindicatos de la mesa sectorial llama la atención que “ni el SAS sabe a cuántos trabajadores afecta” el problema presupuestario. “Ellos han quitado dinero hasta que les ha cuadrado las cuentas. Así, sin más”. En esa misma línea, Luis González, miembro del sindicato CCOO, pone énfasis en el hecho de que este problema salarial se produzca justo en fechas navideñas: “Justo en un mes en que los gastos se disparan, justo cuando la cesta de la compra está por las nubes, el SAS deja de pagar parte de las nóminas, y anuncia que ya se pagarán en la nómina del mes próximo. Y se quedan tan frescos”.
“No podemos alegar problemas técnicos para dejar de pagar la luz, la cena de Navidad o los regalos de nuestros hijos. Rechazamos absolutamente este atropello y proponemos que se haga una nómina extraordinaria para pagar cuanto antes. Lo que hemos trabajado, queremos que nos lo paguen”, sentencia González. Desde SATSE, el sindicato de Enfermería, el asunto es grave porque “bien sea por un fallo técnico o por problemas de liquidez, retrasar el pago de una nómina en plenas navidades tras años de penurias y tras una crisis sanitaria en las que los profesionales sanitarios han dado más del 100%, va en contra de una política que haga fuerte el sentimiento de pertenencia al sistema sanitario público y fidelice a sus profesionales para que contribuyan a la mejor atención sanitaria a la población”.
Desde CSIF tampoco tienen claro a cuántos profesionales afecta este retraso en el pago de los salarios complementarios y prefieren no aventurar cuáles han podido ser los motivos reales detrás de ese “reclasificación presupuestaria”. Por su parte, el Sindicato Médico Andaluz habla de una bajada que se une a una “situación precaria y sobresaturada” como es la que viven la mayoría de sanitarios en los centros de salud y en los hospitales de Andalucía. “Nuestro colectivo está cansado, saturado, estresado y desanimado, tiene la sensación de que esta administración ha vuelto a relegarlos en los avances y las negociaciones”, sentencian.