Jornaleros andaluces ocupando las tierras “regaladas” a un militar franquista y “criminal de guerra”. La frase ha resonado en el cortijo de Gambogaz (Camas) con el skyline de Sevilla al fondo, la ciudad donde el golpista Queipo de Llano sigue enterrado con honores en una iglesia. La toma simbólica de la propiedad ha sido convocada por el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) como homenaje a Blas Infante y para pedir que la finca sea expropiada y pase a manos públicas.
En la protesta ha participado en diputado en el Congreso de Unidos Podemos Diego Cañamero; el portavoz nacional del SAT, Óscar Reina; la concejal de Participa Sevilla en el Ayuntamiento sevillano, Cristina Honorato; y organizaciones como la Candidatura Unitaria de Trabajadores (CUT) o Jaleo!!!.
La ocupación ha convocado a unos 200 activistas según el SAT. La Policía Nacional rebaja la cifra a “un seguimiento de entre 80 y 100 personas” y destaca que la concentración “delante del cortijo” ha sido “totalmente pacífica”. El acto reivindicativo ha tenido algunos momentos de tensión entre manifestantes y agentes policiales cuando algunos jornaleros han subido a una de las tapias que rodea la edificación.
El SAT no descarta acciones en la propiedad gestionada por la Fundación ProInfancia Queipo de Llano y la familia del “genocida”. “Hoy lo hacemos simbólicamente y ojalá mañana seamos cientos y no puedan pararnos”, ha dicho Óscar Reina. “La vez que vengamos a ocuparlas no habrá quien nos pare porque seremos cientos para derribar estos muros y estas puertas”, en palabras del portavoz sindical.
Por su parte, el Ayuntamiento de Camas ha anunciado que la finca Gambogaz será inscrita como Lugar de Memoria Democrática de Andalucía. Este pueblo ya ha iniciado el expediente necesario para lograr tal declaración en los próximos meses. El sindicato de obreros del campo pide además que las tierras, que definen como el Pazo de Meirás de la región, “pasen a ser del pueblo andaluz”.
El doble objetivo de la ocupación
“La idea de esta ocupación tiene dos caminos, el primero reivindicar que las tierras pasen a manos de la Junta de Andalucía, porque no se puede premiar a los asesinos y este cortijo fue un premio del Ayuntamiento de Sevilla a Queipo”, sostiene Diego Cañamero. “Y segundo, un homenaje a Blas Infante porque este mismo individuo mandó asesinar a miles de republicanos y entre ellos el propio Blas Infante”, apunta el diputado de Unidos Podemos.
La finca de Gambogaz fue entregada al golpista Queipo por “salvar a Sevilla” del “dominio rojo”, según los herederos del militar franquista, como contó en exclusiva eldiario.es Andalucía. Además de estos terrenos en Camas, la familia gestiona a través de la Fundación ProInfancia Queipo de Llano unas 150 hectáreas de arrozal en las marismas del Guadalquivir sobre las que mantiene un litigio contra los colonos, a los que han denunciado para pedir un aumento en las rentas, como avanzó este periódico. La fundación está dedicada en teoría a proyectos a favor de la “infancia desvalida”, aunque nunca ha facilitado su memoria económica y de actividades a este medio, que lo ha solicitado en reiteradas ocasiones, incluso al Ministerio de Justicia.
¿Quién era Gonzalo Queipo de Llano? El golpista comandó desde el sur peninsular la sublevación militar contra el Gobierno legítimo de la República. El militar ejecutó la idea de exterminio del rival ideológico a rajatabla, dejando Andalucía sembrada con más de 700 fosas comunes donde yacen como perros unos 50.000 desaparecidos forzados. Hoy sigue enterrado con honores en la Basílica de La Macarena.
Queipo recibió el cortijo de Gambogaz tras la práctica genocida como regalo de Sevilla a través del entonces alcalde de la ciudad, el franquista Ramón de Carranza. El terreno, compuesto en origen por más de 600 hectáreas, ha sido parcelando y vendido a trozos por los descendientes. Los jornaleros piden que las tierras pasen a manos públicas. El cortijo presenta un aspecto descuidado y casi de abandono, como muestran las imágenes exclusivas que ofrece eldiario.es Andalucía.
“Mediaremos ocupando, como siempre”, avisa el SAT
“Estamos aquí como homenaje a Blas Infante y la mejor manera de homenajear al Padre de la Patria Andaluza es como él decía en su himno: andaluces levantaos, pedid tierra y libertad”, ha exclamado el portavoz del SAT. “De nada vale cantarlo en nuestro himno si luego las tierras las tienen cuatro terratenientes o como en este caso cuatro terroristas, cuatro golpistas como Queipo de Llano, al que se le dio esta finca como premio por matar a Blas Infante y a más de 50.000 andaluces”, ha continuado.
“Si la Junta de Andalucía o el Gobierno no median, mediaremos nosotros ocupando como hemos hecho siempre”, avisan. “Si Blas Infante viviera estaría aquí con nosotros y no en el Parlamento ni de veraneo”, ha apuntado uno de los activistas, que han coreado cosignas como ‘la tierra para quien la trabaja’, ‘viva Andalucía libre’ o ‘ni olvido ni perdón’.