MOVILIDAD

Sevilla arranca en febrero las obras de su segunda línea de Metro 14 años después de inaugurar la única que hay en servicio

Día histórico, jornada de celebración, hito fundamental... Todas las frases hechas para dar empaque a un evento se pronunciaron en el acto de la firma del convenio entre el Gobierno central y la Junta de Andalucía para cofinanciar los 1.300 millones de euros que costará el tramo norte de la línea 3 del Metro de Sevilla, la segunda que se pondrá en marcha tras la 1, inaugurada en 2009. A la rúbrica se le ha dado todo el boato posible, empezando con que ha tenido lugar en el Salón de los Tapices del Alcázar sevillano, y continuando con la repetición del mensaje de que las cosas salen mejor si hay acuerdo entre administraciones por muy distinto que sea su signo político. De paso, también se ha hecho propósito de enmienda, asumiendo que no tiene sentido que los trabajos hayan estado bloqueados más de una década, ya que esto ha propiciado que la capital de Andalucía –teniendo en cuenta que los trabajos durarán entre siete y ocho años– va a entrar en 2030 con sólo una línea y media de metropolitano.

Pero este miércoles no era un día para lamentar lo que tendría que haber sido sino para festejar lo que al final se ha conseguido. “Ya no hay vuelta atrás, esto es un camino sin retorno”, ha garantizado el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno (PP), que recogía así el guante que minutos antes le había tendido el alcalde hispalense, Antonio Muñoz (PSOE), al defender que “no debe haber otro parón de diez años”. Las tres administraciones están de acuerdo en ello y aseguran que se aplicarán en la tarea, por lo pronto acelerando en lo que se pueda unas obras que empezarán en la segunda mitad de febrero con un ramal técnico para conectar las cocheras con la primera estación en el barrio de Pino Montano. “La ambición colectiva es una red de Metro completa”, ha reconocido Moreno, y para ello ha anunciado que el estudio para acometer el tramo sur de esta línea 3 estará ya en 2023, a la vez que se empieza la tramitación de la línea 2 (que sería la tercera en entrar en servicio).

La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha sido la encargada de representar al Ejecutivo central en un acto que no ha querido perderse nadie, hasta el punto de que (en su calidad de senadores) han estado presentes el secretario general del PSOE y exregidor de Sevilla, Juan Espadas, y el aspirante del PP a la alcaldía hispalense, José Luis Sanz, además de los responsables provinciales del PSOE (Javier Fernández, alcalde de La Rinconada) y Ricardo Sánchez, delegado del Gobierno de la Junta. La celebración en cuatro meses de las elecciones municipales se ha dejado sentir de manera evidente y nadie ha querido dejar pasar este tren, con cantos a la colaboración entre administraciones a la vez que cada una ha recordado su papel clave para que el proyecto haya salido adelante.

El convenio en sí estipula que los gobiernos central y autonómico pagarán a partes iguales los 1.300 millones que costará la obra de este tramo norte de la línea 3, a razón de 650 millones cada uno. La Junta asume también –al fin y al cabo se trata de una competencia autonómica– los 66 millones que costarán los trenes. El Ministerio hará una primera transferencia de 20 millones de euros antes del próximo 30 de junio como anticipo, y ya a partir de 2024 irá pagando antes del 31 de diciembre de cada año el importe de todos los trabajos que estén hechos y justificados.

La “envergadura social” del proyecto

El tramo norte de la línea 3 conectará Pino Montano y la Macarena con el Prado de San Sebastián (donde enlazará con la 1) discurriendo por la ronda histórica de la ciudad. En total son 7,5 kilómetros de un trazado –más el ramal técnico– que discurrirá en buena parte por la ronda histórica de la ciudad y que contará con 12 estaciones, todas subterráneas menos una. La población atendida en este recorrido (que se hará sin tuneladora) se calcula en 120.000 habitantes y se prevén 13,3 millones de viajes al año, a lo que ayudará que conectará cuatro complejos sanitarios: los hospitales San Lázaro, Virgen Macarena y Victoria Eugenia de la Cruz Roja, además del centro de especialidades de María Auxiliadora. El ramal sur de este trayecto (que llevará hasta el hospital Virgen de Valme, en el extremo sur de la ciudad) no tiene fecha de inicio de las obras, como tampoco la línea 2, que enlazará Sevilla Este con la Cartuja y dará servicio a 150.000 sevillanos.

De ahí que el presidente andaluz haya puesto el acento en la “envergadura técnica, económica y sobre todo social” de la línea 3, gracias al cual “Sevilla será más Sevilla y una ciudad mucho mejor vertebrada”, además de que sacará de las calles miles de coches, reducirá miles de toneladas de CO2 y ahorrará buenas cantidades de tiempo a muchos sevillanos. En otra muestra de que las elecciones están a la vuelta de la esquina, Moreno ha subrayado otras inversiones de calado que ha llevado a cabo su gobierno en la provincia de Sevilla, al igual que ha hecho la ministra Sánchez con las obras para ampliar el puente del Centenario o el desbloqueo del paso del Guadalquivir de la SE-40, la segunda ronda de circunvalación de Sevilla.

“Cumplimos lo que prometemos”, ha incidido la titular de Transportes para aclarar el “malentendido” de que el Ejecutivo central, tras un año de tiras y afloja con la Junta, no quería participar en la financiación del proyecto, para lo que se ha calcado la fórmula que ya se selló para hacer la línea 1. “Sin nuestra participación esta obra sería imposible”, ha incidido, recordando de paso que las competencias son autonómicas. “Bien está lo que bien acaba”, ha sentenciado Moreno frente a su consejera de Fomento, Marifrán Carazo, que es la que ha firmado el convenio en nombre del Gobierno andaluz en puertas de dejar el cargo para aspirar a la alcaldía de Granada. Y a su lado, Antonio Muñoz cruzaba los dedos para que este acuerdo sólo sea un “punto y seguido” para que Sevilla tenga por fin una red completa de Metro...