La sexta ola de la Covid-19, que sigue provocando cifras de contagios que superan todos los precedentes de la pandemia, aunque comparativamente está siendo más leve en cuanto a hospitalizaciones que las anteriores, ha vuelto a reflejarse directamente en el día a día de la sanidad pública de Andalucía. En apenas un mes, los positivos entre el personal sanitario se han duplicado hasta alcanzar el millar que hay ahora mismo de baja. Una cifra que preocupa a los profesionales porque, como recuerdan, falta personal para atender a los ciudadanos lo que agrava la presión asistencial.
Los datos que aporta el Servicio Andaluz de Salud (SAS) dejan poco margen para las dudas. A día 27 de diciembre había 986 profesionales contagiados, mientras que a principios de mes el número no alcanzaba los 500. Según el SAS, esta cifra, aunque alarmante, “va en consonancia con la tasa de contagios en población general”. Al respecto, Andalucía tiene una incidencia acumulada de alrededor de 1.500 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días. “Cada centro se está organizando según necesidades”, explican fuentes de Salud. “Hay profesionales que teletrabajan y donde sea necesario se contrata para sustituir”.
Un problema enquistado
Sin embargo, llueve sobre mojado porque, como recuerdan los sindicatos, faltan profesionales en la sanidad de Andalucía, entre otras razones por el despido de 8.000 sanitarios en noviembre. Un asunto que no es nuevo ya que lleva encima de la mesa de los diferentes gobiernos regionales al menos dos décadas. La crisis económica de 2008 obligó al Ejecutivo central de Mariano Rajoy a reducir las contrataciones en el sector público y ano reponer las jubilaciones lo que agravó el estado de las plantillas de sistemas sanitarios como el andaluz. Con 8,5 millones de habitantes, el SAS tiene algo menos de 100.000 profesionales.
La pandemia de la Covid-19 parecía una oportunidad de oro para la sanidad pública para recuperar parte del personal perdido gracias a los contratos de refuerzo, pero el tiempo y la falta de inversión han tirado al traste esa opción. Los sanitarios contratados se han marchado sin renovaciones en un amplio porcentaje y los sindicatos culpan a la Consejería de Salud de Jesús Aguirre de no planificar correctamente y de permitir contratos precarios que expulsan a los profesionales del sistema.
En este contexto, la sexta ola de la Covid-19 está empeorando el panorama. Después de echar a 8.000 trabajadores del SAS en noviembre, Salud ha tenido que abrir dos convocatorias para hacerse con médicos jubilados y pedirle a los enfermeros que doblen turnos. Además, cada centro de salud está buscando personal por su cuenta porque en la bolsa de trabajadores no hay perfiles para incorporar.
“Dejadez”, según los sindicatos
“Es indignante comprobar cómo la pandemia y sobre todo la dejadez de nuestra Administración hace que nuestros profesionales se sigan contagiando de forma escandalosa”, explica Antonio Macías, portavoz sanitario de UGT. “Más personal, menos estrés y mejor organización en los centros es necesario”. Además, según los datos, entre el personal de Enfermería se han triplicado los casos, lo que agrava aún más asistencia sobre todo en Atención Primaria donde estos profesionales están asumiendo todo tipo de tareas.
“No hay suficientes enfermeros para la avalancha de contagios y la culpa está en la falta de planificación y gestión. Hace poco despidieron a más de 3.000 enfermos que se ha ido a trabajar a otras comunidades”, recuerda José Sánchez del sindicato de Enfermería SATSE. “Los casos están aumentando más entre nuestros profesionales porque son los que están en primera línea”. Por la falta de personal y recursos, los enfermeros están “duplicando y triplicando turnos para atender a los ciudadanos como es debido”.
“Es evidente que el alto índice de contagios se debe a que el personal sanitario está saturado”, dice José-Pelayo Galindo de CCOO. “Se están denegando permisos de descanso y los profesionales están más horas trabajando y con mayor riesgo”. Victorino Girela de CSIF añade otros motivos por los que las bajas se están produciendo masivamente: “Vacaciones y exceso de jornada que cubrir y alta frecuentación por gripe se suman a que las plantillas están por debajo de lo que sería necesario. Los compañeros están extenuados por la sobrecarga provocada por Covid (aumento de turnos y jornadas para cubrir ausencias, vacunación, doble circuito en la valoración de pacientes covid y no-covid, teleconsultas y aumento de agendas)”.
Una opinión compartida también por Carmen Serrano del Sindicato Médico: “El número de casos está aumentando de forma excepcional, pero esto es solo la punta del iceberg porque muchos de nuestros compañeros suelen ser sintomáticos leves y rara vez se dan de baja y siguen trabajando”. “Denunciamos que esta situación sobrecarga especialmente a la Atención Primaria”. Desde el Sindicato Médico creen que el asunto tiene difícil solución si no se toman decisiones de manera inmediata. “Pero lo que no puede ser es que desde Salud Responde se le añada más trabajo al médico de familia que tiene que cursar las bajas médicas por Covid que comunican los ciudadanos a través de la aplicación”. Carmen Serrano opina que el SAS debe ser “más imaginativo” y organizar mejor la actividad asistencial. De momento, Salud no contempla más medidas que las que ya ha puesto en marcha.