¿Cómo utilizar el arte como herramienta para concienciar a la ciudadanía sobre la crisis climática y sus efectos en lo local, en lo cercano? Con esa idea, el movimiento Ciudad Creativa de Córdoba ha llevado a un mural de la capital cordobesa el diagrama de barras que permite visualizar la variación de la temperatura media anual que ha experimentado entre 1901 y 2018.
La artista multidisciplinar Rosario Villajos ha sido la encargada de darle color al cambio climático. De los tonos azules más fríos predominantes a mediados del siglo pasado se ha pasado a los tonos rojos cálidos de las últimas décadas. Es un diagrama de barras –'warming stripes', ideado por Ed Hawkins en Reino Unido– y que en Córdoba se ha elaborado con los datos disponibles de la capital y de España, para llamar la atención sobre el calentamiento global también a nivel local.
Las barras azules representan los años en los que la temperatura fue menor que la media del periodo. Las rojas reflejan los años en que fue superior. Cuanto más intenso es el color, mayor variación respecto a la temperatura media. Es la manera más visual de comprobar cómo la temperatura se ha elevado en las últimas décadas.
Cambiar a tiempo
Durante varios días, la artista ha trabajado en un muro de la Ronda de Isasa, en la ribera junto al Guadalquivir a su paso por Córdoba, hasta completar la foto fija de la variación de temperaturas que se ha experimentado. Una acción artística de divulgación científica llevada al espacio público, para atraer la mirada y la sensibilización de todos los ciudadanos.
Un mural público, además, acompañado de un panel que permite su interpretación de manera pedagógica y la edición de postales con el 'warming stripes' de Córdoba, son los elementos sobre los que gira esta acción de Ciudad Creativa, que se han incluido dentro de la Semana de la Movilidad y las acciones para rebajar las emisiones de CO2 a la atmósfera.
Los promotores de llevar a cabo esta idea en Córdoba han sacado de los espacios digitales el diagrama de barras para llevarlo al lenguaje de arte público y, con ello, mostrar el diagnóstico de la “gravedad” de la situación climática. Es el código de barras del clima, su huella de temperatura.
Y ahondando en esa imagen, aparece el cuestionamiento de ciertos hábitos de consumo, invenciones y máquinas que tienen relación con el aumento de temperaturas y, a su vez con la forma que tienen los ciudadanos de moverse e interactuar en su entorno. El objetivo: pararse a pensar y cambiar a tiempo para salvar el planeta.
Ciudad Creativa es un colectivo de Córdoba que, desde 2013, propone intervenciones de arte público a través del encuentro de actores sociales de distinto tipo, con la creación y la vocación de transformación como ejes centrales.