Susana Díaz renuncia a presentarse a la investidura y avisa a Ferraz de que liderará la oposición en Andalucía
Susana Díaz ha renunciado a presentar su candidatura a la investidura como presidenta de la Junta de Andalucía, pese a haber ganado las elecciones autonómicas. El acuerdo a tres de PP, Ciudadanos y Vox que se cerró el miércoles consolida una mayoría absoluta de las derechas para garantizar la Presidencia al líder del PP andaluz, Juanma Moreno, que se convertirá en el sexto presidente de la Junta de Andalucía de la historia autonómica.
Los portavoces del PSOE andaluz, Mario Jiménez y Juan Cornejo, han trasladado este jueves a la presidenta del Parlamento, Marta Bosquet, que no presentarán ninguna candidatura a la investidura en la primera ronda de contactos con los grupos. Si por alguna razón el pacto de PP, Ciudadanos y Vox se partiera a última hora, los socialistas no renuncian a volver a intentarlo en segunda ronda, pero es una posibilidad muy remota.
“Liderad la oposición”
El PSOE ya asume que su papel será “liderar la oposición en Andalucía”, un mensaje que tiene más fuerza hacia adentro y que busca interlocutores directos en Ferraz. La dirección federal ha cuestionado la continuidad de Susana Díaz al frente de la agrupación más numerosa del partido y quiere preparar el terreno para una renovación integral de sus líderes, pilotada desde Madrid.
La todavía presidenta de la Junta en funciones ha reaccionado rápido confirmando que será ella quien lleve la voz de sus 33 diputados en el Parlamento, desde la bancada de la oposición, y quien dé personalmente la réplica a Moreno en el próximo debate de investidura.
La fecha de ese debate será fijada este jueves por Bosquet, previsiblemente el 15 y 16 de enero. “El PSOE ejercerá una oposición responsable y vigilante para no retroceder a fechas anteriores al 28F”, ha dicho Jiménez tras su reunión con la presidenta del Parlamento. Los socialistas han empezado ya a definir su estrategia de oposición al próximo Gobierno de PP y Ciudadanos, machacando el papel de sus ex socios en el partido naranja, a quienes acusan de haber “tragado” con los postulados de la extrema derecha de Vox.