“Yo no estaba. Pedí perdón y volveré a pedirlo. No se hicieron cosas bien”.
48 horas después de hacerse pública la sentencia del caso ERE que ha condenado a dos ex presidentes andaluces, Manuel Chaves y José Antonio Griñán, por malversación y prevaricación, la secretaria general del PSOE andaluz ha decidido “dar la cara”, como le apremiaban sus rivales políticos, en el programa Al Rojo Vivo, de La Sexta. Susana Díaz ha cogido un AVE esta mañana de jueves para dar sus primeras explicaciones en un canal de televisión nacional.
Díaz ha explicado la tardanza en comparecer en que quería estudiar bien la sentencia y “hablar con rigor”. La ex presidenta andaluza ha hablado con sus dos predecesores y admite que “no esperaban” esta condena. “Ellos no se han llevado ni un duro. Uno está más en el desconcierto de no esperarlo y el otro, en el caso de Pepe, está muy mal”. Chaves ha sido condenado a nueve años de inhabilitación por un delito de prevaricación y Griñán está condenado a seis años de cárcel y 15 de inhabilitación por prevaricación y malversación de fondos. La sentencia de los ERE ha condenado a 19 ex altos cargos de la Junta por el fraude masivo de ayudas para la formación de parados durante una década [2001-2010].
Susana Díaz ha querido dejar claro que “el PSOE no aparece como organización política en los 1.800 folios de la sentencia de los ERE”. “No hay financiación ilegal, pero sí, reconozco que esto es bochornoso, por eso pido disculpas a los andaluces”. La líder socialista insiste en defender la “honorabilidad” de sus predecesores, subraya que Chaves y Griñán “ya asumieron su responsabilidad cuando dimitieron” y abandonaron la política. “Pepe Griñán dimite cuando era presidente de la Junta porque no quiere que esto le haga daño a Andalucía. Ninguno de los que está en esa sentencia forma parte ya del PSOE”, advierte, tras negar que ella sea “heredera” de los gobiernos de Chaves y Griñán. “Los partidos no se heredan”, dice.
Ante las preguntas de los periodistas, Díaz ha descartado dimitir como le piden prácticamente todos los partidos del Parlamento andaluz. “Hay mucha gente que quiere perderme de vista, sobre todo los que no pueden ganarme en las urnas”, asegura. La dirigente sevillana ironiza con que “se han escrito muchos epitafios” sobre ella, pero admite que quiere volver a ser candidata a liderar el PSOE andaluz y la Junta de Andalucía. “Tengo ilusión y ganas. Voy a aguantar tirones de este tipo y cuando llegue el momento, decidirán los militantes”, asegura.
La ex presidenta ha llevado consigo un informe del gabinete jurídico de su Gobierno que justifica la decisión, en 2016, de retirarse del caso ERE como acusación particular. Díaz ha presentado su mandato como un antes y un después de la corrupción que emanó del caso ERE, subrayando que “no quedó ni un consejero” imputado en su gabinete. “Los que llegamos después al Gobierno andaluz aprendimos esa lección: que tu comportamiento tiene que ser ejemplar y que tienes que poner todos los controles para que eso no vuelva a pasar”, afirma.
Díaz entró en el Ejecutivo andaluz en 2012 y tomó las riendas de Griñán en la presidencia en 2013, de ahí que se exima de responsabilidades directas en lo ocurrido. “Yo llegué años después de esto. Pregúnteme por lo que yo hice, por los controles que puse, pero no me puede preguntar por algo en lo que no estaba. Lo que sí se es que no hubo enriquecimiento ni de Pepe ni de Manolo”, subraya. ¿El caso ERE supone un fin de ciclo del PSOE andaluz? “Lo fue, lo fue. Cuando Pepe Griñán dimite como presidente”, asegura.
Una de las críticas más duras que pesa sobre el PSOE andaluz es que las ayudas irregulares de los ERE beneficiaron políticamente al partido que ha gobernado Andalucía durante casi cuatro décadas. Díaz lo ha negado tajantemente. “¿Por qué se afirma que es una red clientelar? De 7.000 trabajadores beneficiarios de las ayudas sociolaborales, 219 están en el foco de la irregularidad. La mayoría fueron ayudas nominativas, no para los pueblos, sino para trabajadores afectados por la reconversión de los Astilleros de Huelva y Cádiz, y de Santana Motor en Jaén”. La secretaria general del PSOE andaluz niega que su partido se haya mantenido en el poder gracias a las ayudas de los ERE. “Al contrario. Lo hemos pagado muchísimo en estos años. Diez años yendo a elecciones hablando de los ERE, comparándolo con la Gürtel, cuando la sentencia concluye que no hubo financiación ilegal”.
La líder del PSOE andaluz asegura que, tras hacerse pública la sentencia del caso ERE, el pasado martes, ha hablado “muchas, muchas veces con Pedro Sánchez”. “Él me ha dado todo su apoyo a mí, a la organización y a los militantes del PSOE andaluz”, dice. Díaz se ha reafirmado en su respaldo al acuerdo de un Gobierno de coalición de Sánchez y Pablo Iglesias, líder de Unidas Podemos. “Que a Pedro y a mí nos quieran meter en esto hace que toda la crítica caiga en lo irracional. Él era concejal en Madrid y yo ni estaba en la Junta cuando suceden los ERE”, advierte.