Juana Vacas: “Todavía no estoy tranquila; no hasta que esto sea firme”

Juana Vacas (viuda, 73 años) ha comparecido ante los medios enlutada y emocionada. Aparentemente más calmada, aunque admite que “todavía no estoy tranquila; no hasta que esto sea firme”. Se queda en segundo plano, como si no fuera la protagonista de la causa que, en primera instancia, ha ganado y ha puesto en entredicho el trabajo de dos notarios.

A finales de junio, el juzgado número 1 de Jaén celebró el juicio en el que Juana Vacas pedía la nulidad de la herencia recibida de su hija, asesinada en 2011 por su ex pareja. El asesino cumple condena y sus acreedores empezaron a reclamar los pagos pendientes. El agresor y la víctima estaban divorciados pero la sociedad de gananciales no se había disuelto cuando él la mató. Juana pensó que, el día que firmó la aceptación de la herencia, cerraba un trámite administrativo y uno de los capítulos más amargos de su vida. Después descubrió que arrancaba un nuevo calvario.

Su letrado pidió en el tribunal la nulidad de la herencia por vicio en el consentimiento. Alegó que Juana padece una hipoacusia severa, que certifica una discapacidad del 44 por ciento; que apenas sabe leer y escribir; que no fue informada de una posibilidad que le habría ahorrado batallas legales: recibir la herencia a beneficio de inventario; y que estaba afectada psicológicamente por todo lo ocurrido con su hija Purificación.

Todo eso se analizó en el juicio y la juez ha aceptado los argumentos, anula la herencia y condena a los notarios implicados a pagar las costas judiciales. Hoy, la mujer, sólo tenía palabras de agradecimiento “a la señora jueza y a don Ángel (su abogado de oficio) que tiene nombre de Ángel y ha sido un Ángel para defenderme” y para todos los que la han apoyado “gracias a España y fuera de España, que se han portado muy bien conmigo”.

La emoción le ha impedido decir más cosas. Su hija Encarnación, la única que le queda, ha sido una vez más su portavoz y ha leído la sentencia: “Se declara nula la escritura pública de aceptación y adjudicación de herencia otorgada por la señora Vacas Pancorbo, con fecha de 19 de agosto de 2011”.

Han ganado una batalla, pero cabe recurso ante la Audiencia Provincial y el plazo alcanza hasta el 26 de septiembre porque agosto es mes inhábil en los juzgados. No ha sido posible para eldiario.es/Andalucía contactar con el letrado que defiende a los notarios. Un familiar ha asegurado que “está de vacaciones”, razón por la que no tenía intención de comentar la sentencia que condena a sus defendidos.

Encarnación Armenteros ha sido muy clara: “Espero, deseo, que por humanidad no recurran, que ya está bien, que nos dejen tranquilas”. Ese ha sido su mensaje a los notarios. La aceptación de la herencia fue compleja. Acudieron a la notaría de su pueblo, Torredelcampo, y el titular inició el proceso. Se fue de vacaciones y delegó en otro compañero, que no llegó a participar en el procedimiento, según se puso de manifiesto durante el juicio, también por el descanso estival.

Al final, llegó a manos de una notaria quien, a finales de agosto de 2011 recibió a Juana y a su hija Encarnación. Durante la vista oral, mantuvo que no recordaba que ese acto fuera distinto a otros, que informó a la mujer y que ésta asintió. El testimonio de Encarnación Armenteros fue bien distinto. Describió un acto que duró apenas dos minutos, en el que ni siquiera fueron invitadas a sentarse ni llegó a leerse una escritura en la que, explica, los apellidos de Juana y de su difunta hija son incorrectos.

“Si a mi madre le informan -que yo estaba delante- que aceptando la herencia puede aceptar las deudas, con la vida que mi hermana había llevado con el asesino, a mí se me despierta una luz de alerta rápida”, insistía esta mañana. “Aquí no ha habido información ninguna, se han equivocado y nos han metido un marronazo. La próxima vez tengan más cuidado con las familias que no hemos ido a la escuela”.

Encarnación asegura que ha visto “la cara de la Justicia” y que “sí, se puede” conseguir un fallo justo. De todas maneras sabe que hasta septiembre nada ha terminado y que si la parte contraria recurre “en la audiencia nos veremos las caras” porque “llegaremos adonde tengamos que llegar”.

Juana Vacas nunca ha estado sola. Desde que se vio cercada por las deudas del asesino de su hija, la solidaridad se ha multiplicado a su alrededor. ‘Todos con Juana’ es el nombre de los perfiles creados en Twitter y Facebook, que se hacen eco de la situación de la causa y han ido recogiendo apoyos. A todo eso se suma la respuesta alcanzada a través de change.org, la plataforma de peticiones que ha reunido casi 175.000 firmas para pedir a la magistrada la nulidad de la herencia.

“En estos dos años hemos aprendido mucho”, advierte Encarnación. Entre otras cosas, que para resolver un impuesto de sucesiones no es necesario pagar a un notario porque “amablemente, y gratuitamente, un funcionario de la Junta de Andalucía gestiona el impuesto de sucesiones sin coste ninguno. Lo hemos aprendido tarde, pero que lo sepa todo el mundo”.